El Sindicato Nacional de Trabajadores KOMATSU REMAN comunica a la comunidad lo siguiente:

1) Nos encontramos en proceso de negociación durante el mes de octubre y noviembre. Somos parte de la industria metalmecánica que produce insumos para la gran minería, uno de los rubros más importantes y lucrativos de nuestra economía. Nos esforzamos durante todos estos años para llegar a este momento y no lo queremos desaprovechar. Hemos trabajado durante la revuelta social y la pandemia, sin interrupción y realizando un gran sacrificio. Hemos ofrecido nuestro mejor esfuerzo y compromiso para que la productividad no sufra merma. Los socios y los dirigentes sindicales hemos trabajado durante meses para presentar un pliego que represente a todos. Y toda la negociación la hemos basado en la participación de socios y en un grupo de delegados por sección, canalizando las inquietudes de todos para enfrentar con democracia y unidad de base este importante proceso. Nuestras demandas son justas y legítimas: buscamos aumentar el sueldo a los trabajadores con ingresos más bajos, esto beneficiaría a las mujeres trabajadoras y a los trabajadores jóvenes.

2) Se nos ha hecho difícil conseguir un acuerdo que satisfaga las peticiones de nuestros compañeros sindicalizados, ya que la mayoría de los mejoras planteadas han sido abordadas por la empresa en aumentos considerablemente bajos a lo estimado o de plano rechazadas. La empresa no ha querido conceder el aumento del sueldo base, aduciendo “falta de recursos”. Pero no estamos trabajando en un taller pequeño: el último informe financiero entregado al sindicato muestra elevadas cifras de ganancias, corroborando que Komatsu es una empresa multinacional japonesa, con una filial chilena amparada mañosamente en el Multirut, cuyo patrimonio es muy superior (miles de millones de dólares) a lo que pedimos los trabajadores. Nosotros no estamos pidiendo nada del otro mundo, solo lo que nos hemos ganado con constancia, compromiso, esfuerzo y trabajo, un aumento de sueldo acorde a lo que aspiramos y merecemos, además de aumentar el valor de los demás beneficios que tenemos, que no son para nada algo difícil o imposible de pagar por la empresa si consideramos las exorbitantes utilidades que genera nuestro trabajo para la empresa. Además de la intransigencia y mezquindad, los representantes de la empresa durante la negociación han tenido una actitud irrespetuosa y deshonesta, pues, intentaron engañar a los dirigentes haciéndolos firmar papeles para cerrar la negociación y quedara el mismo contrato colectivo vigente. A pesar de esto seguimos unidos y evaluando en común cada paso manteniéndonos firmes con las demandas de los trabajadores.