La autonomía económica de las mujeres está en directa relación con su acceso a los bienes y servicios necesarios que permiten satisfacer sus necesidades y deseos de manera independiente, de modo que se garantice el ejercicio de sus derechos humanos en un contexto de plena igualdad, como lo estableció la Duodécima Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, celebrada en 2013.
La autonomía económica de las mujeres es fundamental para su incidencia y participación libre y plena en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, el logro de la autonomía económica encuentra condicionantes que, en el contexto de relaciones sociales de género que son discriminatorias, se expresan como limitaciones especialmente para las mujeres; esto afecta su libertad, capacidad y derecho a tomar decisiones, así como sus posibilidades de incidencia en la transformación económica y social.
En concreto, el Índice sintético de Condicionantes de la Autonomía Económica de las Mujeres, constituye un insumo clave para realizar una caracterización territorial a escala nacional, regional y según zona rural y urbana respecto de las dificultades que encuentran las mujeres para la concreción de su autonomía económica. Dichas dificultades o condicionantes se comprenden como las restricciones tanto contingentes como sistémicas que las mujeres enfrentan, y se abordan en tres aspectos fundamentales, a saber: (1) aspectos sociodemográficos y de composición del hogar, (2) inserción y calidad laboral de las mujeres (en el empleo dependiente e independiente), y finalmente, (3) aspectos relativos al acceso y propiedad de activos económicos