Express de Santiago Uno S.A. es una de las empresas más grande del Transantiago. Todos los recorridos de la línea 400 están a su cargo, lo que significa unos 860 buses –según la web de la Sociedad– que circulan por 23 comunas de la capital. Fundación SOL conversó con Manuel Aguilar, presidente del Sindicato Aluchar constituido en enero de este año, que junto a cinco organizaciones más de dicha empresa, han convocado a una movilización la mañana de este martes, denunciando prácticas antisindicales, bajos sueldos y precarias condiciones laborales.
Por Mónica Navarro¿Cuáles son las principales causas de esta movilización?
En Express, por un lado, estamos vislumbrando prácticas antisindicales. Por otro, no se reconoce como trabajo pesado el conducir bajo estrés, con pésimos asientos para los conductores, donde hay muchos problemas de hernias lumbares y problemas estomacales por la posición de los asientos. Además vemos que no se considera igual trabajo a igual salario: en algunas empresas se paga mucho más, siendo que realizamos la misma labor. Express es una de las empresas que paga menos de base, y es una de las más grandes en términos de trabajadores y una de las más importantes ya que sus micros son las que pasan por la alameda. Aquí la empresa aduce que no hay recursos, siendo que al Transantiago lo está subvencionando el mismo Estado. De hecho, hay empresas que están por sobre Express en más de 100 mil pesos de sueldo base lo que significa que hay plata como para pagarle a los operadores (conductores) bien. Con eso no se debería recurrir a artimañas como están haciendo de colocar bonos y horas extras, que lo único que han hecho ha sido perjudicar a los trabajadores. Aumentando el sueldo base no tendríamos para qué trabajar horas extras.
¿Cómo los remuneran actualmente?
Uno recibe bonos que son variables, con los cuales condicionan a los trabajadores a que si falta un día o hace tal cosa le descuentan un porcentaje. Aunque tampoco nada asegura a que vayas a recibir el bono a fin de mes, aunque cumplas las condiciones. Entonces nosotros no luchamos porque haya bonos, eso no nos interesa. Nosotros queremos que suba el sueldo base a un monto cercano a los 600 mil pesos, y que se acaben los bonos condicionados porque no puede ser que uno se enferme, tenga licencia, y deje de recibir el bono. Si a un trabajador se le enfermó su hija y lamentablemente tiene que ir primero a dejarla al médico porque es mucho más importante, no por eso tiene que perderse 80 mil pesos de un viaje.
¿Cómo es su jornada laboral?
La ley dice que tenemos que trabajar hasta cuatro horas seguidas y ocho horas diarias en total. Pero en la empresa, por lo general, salimos asignados a trabajar hasta 6 horas seguidas y más. Y 8 horas diarias es lo mínimo, acá se trabaja hasta 10 o 12 horas.
¿Están obligados a hacer horas extras?
Sí, la empresa aduce que hay un acuerdo en el convenio colectivo firmado en 2012, entre la empresa y algunos sindicatos que están mantenidos por ella, que dice que se le comunicará a la Dirección del Trabajo sobre las jornadas excepcionales. Pero resulta que nosotros como organización fuimos a ver qué pasaba con las jornadas excepcionales y no hay resolución sobre eso. Por lo tanto, lo que dicen la empresa y los sindicatos que firmaron ese convenio colectivo es mentira. En ese sentido, y para más remate, nosotros estamos viendo que a los compañeros muchas veces se les obliga a firmar un pacto de horas extra, con el cual quedan al arbitrio de la empresa para asignarles cuántas horas extras estimen convenientes.
¿Y si no las trabajan, qué pasa?
Las horas extras se incluyen en una programación semanal que le entregan a cada conductor. En caso de que no cumplan con ellas, se las descuentan a fin de mes bajo la figura de Trabajo Incompleto (T.I.). Pero no sólo eso. Tampoco nos pagan los tiempos de colación ni los desfases, es decir, cuando un conductor tenía previsto terminar recorrido –por ejemplo– a las 16:00 horas pero por asuntos del tránsito trabajó hasta las 16:20, esos veinte minutos tampoco nos los pagan, a no ser de que superen una hora de desfase.
¿En qué condiciones cumplen con su jornada?
Los conductores estamos sometidos a una constante presión donde tenemos que usar todos los sentidos, tenemos que estar atentos a todo. Nos pasan buses que están en pésimas condiciones. Hay operadores a los que los han echado por rechazar buses. Nosotros el día 21 de octubre realizamos una fiscalización con varios sindicatos y resulta que llegó Carabineros –que más que de orden parecían guardias de seguridad de la empresa– y apareció Iván Valdés (Jefe de Relaciones Laborales de la empresa) con un grupo de dirigentes matones que están a su servicio, de la línea de los que se han coludido con la empresa para formar estos convenios truchos, y no permitían que nosotros fiscalizáramos los buses. De todas maneras los fiscalizamos y estaban en pésimas condiciones. Estamos hablando asientos que provocan hernias lumbares. Además, tú llevas un bus a la revisión técnica y ahí no te lo rechazan por nada, no le revisan los frenos ni la luces ni los limpiaparabrisas. ¡Si los buses andan hasta con los limpia parabrisas malos! Creemos que la situación en la cual nos desenvolvemos es gravísima, lo que queremos nosotros es que definitivamente se reconozca como trabajo pesado lo que estamos haciendo, porque definitivamente no es un trabajo liviano. Física y psicológicamente los trabajadores estamos mal. Porque además se nos obliga a cobrar el pasaje siendo que la misma ley de tránsito dice que nosotros sólo tenemos que manejar. Si alguien no paga hay que insistirle y decirle que pague, entonces la presión psicológica para los trabajadores es muy fuerte, además a muchos les han pegado.
También han denunciado practicas antisindicales. ¿Qué tipo de acciones ha tomado la empresa en contra de los trabajadores?
Nos despidieron a 3 compañeros cuando hicimos la primera movilización el 22 de agosto. El 18 de octubre nos despidieron 5 compañeros y el 30 de octubre nos despidieron 4 compañeros más. Hoy en día los mismos compañeros del sindicato han dicho que los llaman los jefes directos de la empresa, donde estamos nosotros, en el depósito de La Reina, para decirles que se salgan del Sindicato Aluchar porque si no los van a despedir, entonces esos antecedentes son graves.
¿Han realizado denuncias?
En una serie de oportunidades hemos ido a colocar denuncias a la Inspección del Trabajo y nunca las han acogido. Y ahora que despidieron finalmente a estos 4 compañeros más, por primera vez nos recibieron la denuncia, y eso que nosotros venimos alegando desde que nos constituimos como Sindicato, en enero. Nunca la inspección del trabajo suroriente nos tomó una práctica antisindical y la pregunta es por qué, quién está detrás de todo eso, por qué no se ha hecho.
¿En ese contexto ha sido difícil tomar la iniciativa de movilizarse?
Nosotros definitivamente nos abocamos a que estamos en algo que es justo, que cuando los trabajadores se organizan y reclaman sus derechos, están contra la ley. Cuando los empleadores han estado organizados y coludidos con el poder político, militar incluso, y contra los trabajadores, están en lo legal. Creo que eso de una vez por todas tiene que terminar.
¿Han convocado también a otras organizaciones?
Sí, porque esto es un problema de todos. Gremialmente estamos peleando por lo que son nuestros sueldos. Estructuralmente es un problema que tenemos que botar el código laboral porque no es para los trabajadores sino que es un código laboral empresarial. Este un problema que es de todos los trabajadores, no es solo de nosotros, así que en todo sentido tenemos que llevar adelante una resolución para solucionar los problemas de los trabajadores porque con este código laboral no vamos a llegar a ninguna parte. Y los usurarios también acá son fundamentales, porque si nosotros andamos con buses en mal estado, andamos trabajando fatigados, dependiendo de las horas extras, que hay compañeros que tiene prácticamente que trabajar dos turnos para poder ganar más por los bajos sueldos, eso significa que los únicos perjudicados son los usuarios.