•Las regiones de Arica y Parinacota (XV) y de Aysén (XI) presentan sueldos y salarios menores a la media nacional. Dicha situación podría estar indicando un proceso de “Divergencia Salarial”, en el cual las regiones extremas estarían lejos de entrar en el vecindario del promedio nacional (con el cual se llevan a cabo muchas de las políticas públicas).
•La Divergencia Salarial de las regiones extremas denota una distorsión monopsónica en la cuál las empresas determinan los salarios hacia la baja.
•El resultado de lo anterior es que, sin mediar el Subsidio a la Contratación de Mano de Obra (Ley 19.853), los asalariados privados de las regiones extremas (enfrentando un costo de vida mayor r/a al promedio nacional) enfrentan sueldos y salarios más bajos al promedio nacional.
•En particular, en Aysén obtienen sueldos y salarios que son un 23% menores a la media nacional. En Arica y Parinacota, la situación llega a 31% bajo la media. Finalmente en Magallanes obtienen sueldos y salarios que son un 2,4% bajo la media nacional.
Ver documento BZE, Fundación SOL