Publicada en El Mostrador 30 junio 2021
El proyecto, que debe ser despachado por el Senado esta tarde, es considerado claramente insuficiente por el sector. “Volvemos a insistir para que en un plazo de 2,5 años, por medio de reajustes semestrales de $60.000 por cinco años, lleguemos a $625.000 con subsidios estatales focalizados en las micro y pequeñas empresas, lo que tendría un costo de menos del 0,1% del PIB; y que para este año el reajuste sea de $33.500”, señalan en una declaración las presidencias de los sindicatos de Starbucks, Burger King y Mcdonald's.
El reajuste al salario mínimo culminará esta tarde su tramitación en el Congreso, con la sesión de la Sala del Senado agendada para revisar la propuesta de la Comisión Mixta, ya aprobada por la Cámara de Diputados.
La propuesta fija un ingreso de 337.000 pesos retroactivo al 1 de mayo y un nuevo incremento a partir del 1 de enero vinculado al Imacec, además de la conformación de una mesa técnica, presidida por el Ministerio de Hacienda, encargada de elaborar un estudio de caracterización.
Sin embargo, desde el sector de los trabajadores de la comida rápida insisten en que se trata de un avance insuficiente. “A pesar de la revuelta social de octubre que, entre sus diversas demandas exigía sueldos dignos, el Ejecutivo mantuvo la misma dinámica que han tenido los reajustes del salario mínimo en Chile desde la dictadura, cuando dejó de tener relación con el costo de vida real de las personas y se eliminó cualquier criterio social para definir cifras”, señala una declaración sobre salario mínimo firmada las presidencias de los sindicatos de Starbucks, Burger King y Mcdonald's, Andrés Giordano Salazar, Kelly Cerda Torres y Claudia Bustamante Vásquez respectivamente, y la Fundación SOL.
En la declaración, plantean que “el Gobierno presentó un reajuste al salario mínimo de $10.500 brutos, lo que apenas aumenta $54 por hora, $350 por día y $2.450 por semana el valor del trabajo de quienes lo perciben, lo que es aún más paupérrimo si descontamos el 2,8% de inflación acumulado desde septiembre a la fecha, en plena pandemia, reduciéndolo a un incremento de $1.268 mensuales reales. Esto en monto líquido, para quien lo perciba, no le va a alcanzar más que para ir y volver del trabajo en horario punta, comprar un kilo de pan al día, arrendar una habitación básica, y sus ingresos no le permitirán sustentar las necesidades de un hogar promedio de cuatro personas, cuya línea de la pobreza por ingresos se ha situado en $466.993, de acuerdo a datos de abril de 2021 del Ministerio de Desarrollo Social”.
De esta forma, recordaron haber presentado “diversas propuestas en 2012 y en 2017, e intervenido en varias comisiones parlamentarias. Hoy volvemos a insistir para que en un plazo de 2,5 años, por medio de reajustes semestrales de $60.000 por cinco años, lleguemos a $625.000 con subsidios estatales focalizados en las micro y pequeñas empresas, lo que tendría un costo de menos del 0,1% del PIB; y que para este año el reajuste sea de $33.500. Asimismo, eliminar la política de ingresos mínimos garantizados y traspasar esos recursos a los subsidios temporales para las empresas mencionadas, para que aumente el valor de nuestro trabajo y no dependamos de bonos”.
“En Chile un total de 890.573 personas ganan el mínimo o menos, entre las cuales, prácticamente la mitad, 387.353 ni siquiera reciben la gratificación establecida por ley, sin embargo, más del doble gana sólo un poco más que el mínimo, lo que demuestra que el salario mínimo sirve como referencia para referencia para los salarios del país. Así, este ingreso tiene gran relevancia en explicar el cuadro salarial completo de Chile, observando además que nuestro sistema de relaciones laborales no contempla la negociación colectiva fuera de la empresa ni el derecho a huelga efectivo, que el 50% de los y las trabajadoras gana menos de $401.000 líquidos, y que dos de cada tres gana menos de $550.000. Todo ello concuerda con el hecho de que casi el 80% de la población llega a fin de mes a costa de mantener altos niveles de deuda financiera”, finalizan.