Por Patrizio Tonelli/Investigador de la Fundación SOL
-En 2006, Harold Mayne-Nicholls ganó las elecciones de la ANFP con el apoyo de la gran mayoría de los clubes, incluidos los 3 grandes: Colo Colo, U. de Chile y Católica. Ahora, en cambio, estos clubes conformaban el bando opositor a Mayne- Nicholls, ¿qué pasó? ¿Por qué este cambio radical?
-Los clubes grandes no estaban con Mayne-Nicholls porque el año pasado se produjo un quiebre a partir de la generación de recursos económicos del Canal del Fútbol (CDF). El CDF, que nació en 2003, anunció que en 2010, y por primera vez en su historia, iba a generar excedentes por 500 millones de dólares, es decir, mucho dinero. La dirigencia de Mayne-Nicholls propuso repartir igualitariamente esta suma, ya que pensó que era una gran oportunidad para achicar las diferencias entre clubes grandes y pequeños. Pero los grandes reclamaron. “Nosotros hemos generado esos excedentes, ya que la gente se abona a CDF para ver a la U, al Colo, a la Católica, y no a Temuco”, fue su respuesta.
-¿Cómo se financia un club? ¿Cuáles son sus ingresos?
-Existen 6 ítems: 1) CDF, es decir los derechos de TV; 2) Los sponsor; 3) el merchandising, un ítem muy pequeño que vale solo para algunos (los grandes); 4) las entradas del Estadio, las cuales, hoy en día, representan entre el 30-40% de los ingresos de un club; 5) la venta de los pases de los jugadores, cosa que en los grandes clubes puede significar 4 ó 5 millones de dólares al año; y 6) el patrimonio personal de los dueños.
-¿El ítem de los derechos televisivos existía antes de 2003, cuando se creó el CDF?
-Sí estaba, pero era un canal privado, no creado por los mismos clubes. Era un canal que también compraba derechos. Pero no existían excedentes, solo se fijaban las cuotas para cada club, escalonada de forma tripartita según la importancia de clubes.
-El tema del CDF, entonces, derivó en una polarización fuerte de los intereses…
-Claro. Como este excedente es tan grande, 500 millones de dólares, los clubes piensan (y no lo dicen): “si nos apoderamos de la ANFP, vamos a poder controlar la forma en que se reparte ese dinero. De esta manera, con ese dinero podemos justificar nuestra mala o buena gestión. Este es el principio económico que tiene la elección de ANFP. Además que el control de la ANFP significa un manejo sobre el resto de ítem que genera la selección. Los derechos de televisión para la TV abierta, por ejemplo. Hoy en día, la ANFP tiene un contrato de 14 millones de dólares con Chilevisión para la transmisión de los partidos de la selección y las clasificatorias del próximo mundial. Además, están todavía libres las contrataciones de la señal vía cable, que supongo podrían aumentar en 7 ó 10 millones, no sé. Por otro lado, están libres las contrataciones de la señal de internet y del sistema Premium. Todo esto es dinero pendiente. También están los sponsor (Coca Cola, Homecenter, Entel, etc.), que generan muchísimo dinero y que ahora va a crecer: en el periodo anterior un sponsor para la Roja valía 4 millones de dólares, ahora son 8 millones de dólares cada uno. Otro dato: sólo por clasificar al mundial, la selección recibe 5 millones de dólares: es decir, genera mucho aporte económico. Lo que hizo la dirigencia pasada de Mayne-Nicholls fue invertir ese dinero para la selección, para el futbol chileno en general, sin entregarlo a los clubes. Ese es uno de los conceptos que reclama la actual dirigencia. “Nosotros queremos que se reparta ese dinero no que se quede en la ANFP”, ha dicho Segovia.
-¿Qué opina de esa repartición que plantea la nueva dirigencia?
-Lo que haría es orientar esa repartición para gastos específicos. Que X porcentaje del dinero se destine a potenciar la infraestructura de los clubes. Si se le entregan 100 mil dólares, por ejemplo, lo más probable es que el club lo utilice para “tapar hoyos”. Al contrario, me parecería correcto obligar a destinar una parte de ese monto, por ejemplo, en la construcción de una casa del club, de manera de fortalecer los clubes, y de esa forma achicar las desigualdades.
-Lo que estamos viendo es un escenario muy parecido a lo que ocurre en la política y la economía chilena: un grupo de clubes se está empoderando en la cumbre directiva del futbol para desde ahí dividirse la riqueza agrandando las brechas entre pocos grandes y muchos chiquititos.
-Estoy de acuerdo. Todo esto es un tema económico, está claro. Al mismo tiempo tenemos un tema político, que se mezcla con un tercero, que es el del poder.
-¿Cómo se genera esta mezcla?
-El futbol es un trampolín: da visibilidad, te levanta, genera publicidad. El mejor ejemplo es Segovia, dueño de la Universidad SEK. Cuando ingresa al futbol hace un focus group con jóvenes y les pregunta ¿conoces a la Universidad SEK? Sólo un 7% contestó afirmativamente. Luego, compra el club Unión Española y contrata al sponsor SEK; y al estadio Santa Laura lo llama Estadio Santa Laura-SEK. Un año después hace el mismo focus y el 70% de jóvenes sabía qué era la Universidad SEK ¿Se da cuenta? Sin necesidad de colocar publicidad en autobuses, en las calles …En 3 años todos saben quién es Segovia y qué es SEK.
-¿Cómo lo hace un equipo chico para competir?
-Los clubes chicos han tratado de aprovechar los beneficios y eficiencia que podía entregar la ley de Sociedades Anónimas Deportivas.
-¿Pero a los clubes chicos qué les pasa? ¿En qué condiciones se encuentran en esta dinámica de concentración?
-Fundamentalmente están destinados a quedarse permanentemente detrás de los pocos grandes. Los dueños de estos equipos financian de su bolsillo, no son capaces de generar un concepto, como puede ser la transferencia de los pases de los jugadores…Porque no es lo mismo transferir un jugador del Colo que un jugador del Everton, internacionalmente tiene otro peso. Todo eso sirve para darse cuenta de que en Chile la brecha económica en el futbol existe igual que en la vida común y corriente. Ahora, no sabemos la repercusión que va a tener todo esto, porque hasta ahora los clubes chicos han ocultado su mala gestión colocando dinero de su propio bolsillo. De hecho, una de las teorías que se maneja del por qué fue sido elegido el nuevo directorio es justamente ese: que, como club chico, ‘voy a recibir más dinero para equilibrar mi presupuesto, equilibrar mis errores administrativos’.
-¿Y de dónde sale esa plata si los excedentes van para los clubes grandes?
-Puede salir de lo que genera la selección, de sus participaciones internacionales, de sus derechos televisivos asociados, etc. La selección es muy importante.
-¿La transformación en Sociedades Anónimas ha ayudado a mejorar el futbol?
-Sí, ayudó, ya que le entregó eficiencia, cosa que antes no existía. Antes no había responsabilidad ni gestión económica ni fiscalización. Pero, por otro lado, en relación a los futbolistas, lo que ayudó realmente fue un estatuto laboral, una ley especial para los trabajadores del fútbol.
SINDICALIZADOS EN EL FÚTBOL
-¿Cuántos afiliados tiene el SIFUP?
-El SIFUP afilia a jugadores de todos los equipos de primera y segunda división. Tenemos un universo de aproximadamente 950 futbolistas profesionales con contrato registrado.
-¿Cómo son las condiciones laborales de los futbolistas chilenos?
-La gente piensa que los futbolistas son estrellas que ganan millones de pesos al año. Pero la precariedad existe. Aquí tenemos equipos que apenas cumplen con sus obligaciones mensuales, como pagar las remuneraciones. Santiago Morning, por ejemplo, es un club de la primera división que entrena en canchas arrendadas, y donde los futbolistas se llevan la ropa para lavarla en su casa. Otros equipos deben viajar en bus común y corriente por ocho horas… Fíjese por ejemplo que Deportes Arica, para ir a jugar a Puerto Montt, llega en avión hasta Santiago y de ahí toma un bus hasta Puerto Montt, pues no le alcanza la plata para otro avión. Hay otros equipos sin camarines, o sin agua caliente.
-¿Cómo son las remuneraciones de los futbolistas chilenos?
-Es difícil decirlo porque las Sociedades Anónimas no entregan esa información. En promedio la gran mayoría de los jugadores está entre el sueldo mínimo, $172.000 y los 400, $500.000. Hay sólo 3 jugadores que ganan entre 12.000 y 15.000 dólares mensuales.
EL DENIGRANTE DRAFT
-Una de las razones por las cuales Marcelo Bielsa dijo que no compartía la línea de Jorge Segovia era por su plan de aplicar el draft ¿De qué se trata esto exactamente?
-El draft es un sistema que opera en México y que fue copiado de Norteamérica, aunque allí funciona con otro espíritu. En México opera de la siguiente manera: al final de la temporada, los clubes que no desean continuar con sus jugadores envían una nomina de ellos a una bolsa común y, en esa reunión, con pantalla, se colocan a disposición del mejor postor. Por ejemplo: yo soy Colo Colo y me interesa el jugador X de Calera: “Lo quiero, ¿cuánto vale?” “100”, “Perfecto, lo compro”. Pero yo compro ese jugador simplemente para enviarlo a préstamo, y decido mandarlo a Puerto Montt. Es decir: viene de Calera, llega a Santiago y se va a Puerto Montt, y todo eso en 10 segundos.
-¿Y el jugador puede decir algo?
-El jugador no tiene ninguna participación en estas decisiones. Se pierde la voluntariedad, el consentimiento y se rompe el sistema de la libre circulación y la libre contratación. En el resto del mundo, para que haya una transferencia, las 3 partes deben estar de acuerdo: el que compra, el que vende y el jugador mismo.
-¿Y también valdría para la negociación de los sueldos?
-Sí, ya que plantean que las transferencias del draft permiten un aumento máximo del sueldo del 10%, es decir, se limita la posibilidad de negociar el salario. Con el draft, el jugador se convierte en un animal en un corral. Se trata de un mercado más salvaje, que denigra al trabajador.