Publicada en Cooperativa el 20 de abril 2023
Por Andrea Sato, investigadora Fundación SOL
Durante esta semana, el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) suscribieron un protocolo de acuerdo para el reajuste del salario mínimo para trabajadores y trabajadoras. En éste destaca la promesa de aumento a $500 mil pesos de ingreso mínimo mensual para el próximo año 2024. Proyecto que de ser aprobado por las Cámaras del Congreso se implementaría de forma gradual, hasta llegar a la meta en julio del próximo año.
Actualmente, el salario mínimo se ubica en los $410 mil brutos. El comienzo de los reajustes comenzaría el 1 de mayo, con un incremento desde los actuales $410.000 a $440.000; luego, a $460 mil en septiembre de este año; para posteriormente alcanzar los $500 mil a mediados del año 2024.
En el caso de que el IPC (Índice de Precios al Consumidor) acumulado durante el presente año supere el 6% se realizaría un alza "intermedia" de 10 mil pesos en enero de 2024, dejando el ingreso mínimo mensual en $470 mil para luego continuar con la gradualidad propuesta. Dentro del acuerdo está realizar ajustes "automáticos" del salario mínimo conforme al aumento del IPC registrado durante el segundo semestre de 2024, recién concretándose en enero de 2025.
A pesar de que el Gobierno considera un gran avance el aumento de salario mínimo a 500 mil pesos, hay que observar críticamente la suficiencia de esta medida. El costo de vida en Chile está aumentando permanentemente, los niveles de inflación post pandemia han empobrecido en términos reales a gran parte de la clase trabajadora ¿El monto de 500 mil pesos para hacerse efectivo en 1 año y medio más es suficiente?
Consideremos que el reajuste real de la última alza de salario mínimo en enero de 2023 fue nulo, al igual que en el año 2020 y 2021. La inflación avanzó más rápido que la débil propuesta salarial del Ejecutivo.
Para graficar este punto hay que tener en consideración que, en agosto del año 2022, el ingreso mínimo mensual era de 400 mil pesos, solo por concepto de inflación para abril de este año el salario mínimo debiese alcanzar los $424.893, recordando que el aumento real del salario mínimo propuesto para mayo es de 440 mil pesos. La ecuación explica que sólo hay un aumento real de 15 mil pesos en el ingreso mínimo. Son 15 mil pesos de aumento en medio de una crisis e inflación acelerada. La inflación entre agosto de 2022 y marzo 2023 solo en alimentos alcanzó casi el 10%, el aumento de costo de vida y el precio de bienes y servicio básicos no ha parado de subir y los hogares que viven de su salario han visto cómo no les alcanza para llegar a fin de mes.
En términos de ingresos directos, un salario de 440 mil pesos (como propone aumentar el Gobierno el próximo mes) se traducen en $357.544 líquidos. En la actualidad la línea de la pobreza para un hogar de 3 personas es de $475.529. Hay una diferencia de más de 100 mil pesos entre la línea de la pobreza establecida por el propio Ejecutivo y el salario mínimo líquido.
Si complejizamos el debate no solo se debe observar la línea de la pobreza que simplemente es una línea de sobrevivencia, que contempla bienes y servicios insuficientes para el desarrollo integral de los hogares, para este debate se debe atender el gasto real mediano de los hogares en Chile. Actualizando la última versión disponible de la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) se establece que el gasto mediano de un hogar de 3 personas a precios de marzo de este año es de $1.178.990 líquidos. Ni siquiera sumando dos ingresos mínimos mensuales se llega al gasto mediano de los hogares en Chile; esta es la razón de que el endeudamiento se haya convertido en un mecanismo para complementar ingresos en un escenario de bajo valor del trabajo.
Para avanzar en un debate técnicamente serio respecto al salario mínimo se debe contemplar el gasto real de los hogares y evaluar si los montos que se proponen por parte del Ejecutivo son suficientes para los trabajadores y trabajadoras. ¿Cuál es la referencia de los $500 mil pesos? ¿Qué alcanza a cubrir? ¿Por qué no avanzar a un monto que al menos cubra la línea de la pobreza de un hogar promedio? La discusión respecto al salario mínimo y al ingreso de los y las trabajadoras es central para avanzar en una política salarial robusta que no solo fije montos de forma arbitraria que nada tienen que ver con la realidad de gastos de los hogares en Chile y que avance en bienestar material para la clase trabajadora.