"Hay que tener mucho cuidado y analizar con mucho detalle tanto los potenciales acuerdos que puedan emanar de estas conversaciones entre la CUT y la CPC y lo que vaya a procesar el gobierno de Bachelet", señaló Kremerman.
Y agregó que si es que los acuerdos o conversaciones que están llevando a cabo la CUT y la CPC "van a ser pequeñas modificaciones o no van a ir a fondo en los cambios profundos que sufrió el plan laboral y en este caso el código del trabajo" más bien serían"cambios muy básicos, muy cosméticos que no van a la profundidad de lo que debería ocurrir en Chile".
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