Publicada el 14 de marzo 2023 en Sputnik
Entrevista a Santiago Rosselot, investigador Fundación SOL
"Llegó marzo", dicen los chilenos para resumir los desafíos del mes más complicado para las finanzas de los hogares del país. Matrículas, útiles escolares y permisos de circulación de vehículos se deben pagar en esta época. Mientras las ayudas del Gobierno son insuficientes, las familias deben acceder a créditos para costear los gastos.
Por Alexis Polo González / Imagen: Sputnik / Álvaro Roslik
"Marzo es particularmente complejo para los hogares en Chile, ya que es un mes en el cual se concentran varios gastos extra, asociados a la educación y a gastos vehiculares", explicó a Sputnik el economista Santiago Rosselot, investigador de la Fundación Sol.
Un estudio del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) detalló que las familias chilenas gastarán en promedio 209.145 pesos (260 dólares) en útiles, textos y uniformes escolares. Si el establecimiento educacional es público, el monto promedio por estudiante llega a 103.085 pesos (128 dólares). En un colegio privado subvencionado el gasto llega 180.981 pesos (225 dólares), y en los privados sin subvención, a 343.369 pesos (427 dólares).
Además de los gastos educacionales, los chilenos deben pagar en marzo el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales —exigido por ley para transitar por las vías públicas del territorio nacional— o el permiso de circulación de vehículos. Estos gastos varían según el vehículo de cada ciudadano, pero el monto oscila entre los 50.000 y 60.000 pesos como mínimo (entre 62 y 74 dólares).
"No alcanza"
Carolina González tiene dos hijas en centros educacionales. El promedio de gastos entre ambas para este año escolar fue de 340.000 pesos (423 dólares), sin contar el transporte escolar, que lo cubre mensualmente y asciende a 26.000 pesos (32 dólares). A ello se deben sumar los 70.000 pesos (87 dólares) de costos vehiculares para poder circular por las calles de Santiago.
"Si a los gastos de marzo le sumo las cuentas básicas de luz, agua e internet, no me alcanza. Y eso que no estoy contanto el dividendo mensual que pago por esta casa, que es de 170.000 pesos (211 dólares)", relató a Sputnik.
González explicó que la única alternativa que les queda para solventar los gastos de marzo es utilizar tarjetas de crédito.
Rosselot explicó que si bien es un mes particularmente más caro, se debe destacar que se da en un país donde los salarios "son estructuralmente bajos e insuficientes".
"El 50% de quienes trabajan en Chile ganan menos de 525.000 pesos (651 dólares), según las fuentes del Instituto Nacional de Estadística. Mientras que el 50% de los hogares gasta al menos 1,6 millones de pesos (2.000 dólares). Por otro lado, el actual salario mínimo líquido, equivalente a 333.166 pesos (413 dólares), ni siquiera alcanza para sacar a un hogar de dos personas de la pobreza", señaló.
Para ayudar a los chilenos, el Gobierno entregará el Aporte Familiar Permanente, un bono por un monto que se reajusta en febrero de cada año. Se entrega a las familias de menores ingresos que a diciembre de 2022 hayan estado recibiendo beneficios del Estado, como el Subsidio Familiar, pagos por Asignación Familiar o Maternal o haber pertenecido al Subsistema de Seguridades y Oportunidades (Ingreso Ético Familiar) o a Chile Solidario.
El bono entregado por el Gobierno es de 59.452 pesos (73 dólares), que no alcanzan para solventar los gastos educacionales de un estudiante.
El complejo panorama
Para el economista e investigador de la Fundación Sol, el aporte entregado por el Estado es insuficiente para ayudar a las familias trabajadoras del país.
El 16 de enero el ejecutivo de Gabriel Boric ingresó un proyecto al Parlamento que impulsa medidas para la seguridad económica, incluyendo un aporte extraordinario para duplicar el Aporte Familiar Permanente en 2023, que llegaría a los 120.000 pesos (149 dólares). Además, se busca incrementar la Asignación Familiar y Maternal y el Subsidio Único Familiar. Este proyecto aún se discute en el Congreso.
"En Chile existe un problema estructural de bajos salarios. En ese contexto, el Aporte Familiar Permanente claramente ayuda para aliviar los gastos de marzo, pero no modifica la situación de base, incluso si la cifra se duplicara", indicó Rosselot.
"Más allá de un bono u otro, urge mejorar los salarios que permitan a los trabajadores cubrir el costo de la vida", aseguró el economista.
Para Rosselot los problemas económicos que atraviesan las familias chilenas "requieren soluciones estructurales".
"Una política clave para mejorar los salarios es el salario mínimo. Además del efecto directo sobre quienes ganan el mínimo, también cumple un 'efecto faro', ya que los sueldos en Chile suelen agruparse en torno a este valor. Para su fijación se debe considerar el costo real de la vida", señaló el economista.
Además, afirmó que es fundamental "potenciar el sindicalismo y la negociación colectiva. En los contratos colectivos suelen existir cláusulas que reajustan los salarios por inflación, así como también bonos particulares para los gastos de marzo o gastos educacionales".
Rosselot subrayó que solo el 10% de los trabajadores chilenos negocia colectivamente sus salarios.
"Este año será fundamental la discusión sobre la negociación colectiva ramal, es decir, por sector económico. Existe evidencia que indica que a mayores niveles de negociación, aumentan los salarios y disminuye la desigualdad", finalizó.