
- Pagan bajos salarios a los demás trabajadores, comprometiendo su reproducción y la posibilidad de tener un buen vivir, aprovechando de que tienen nula o escasa fuerza para negociar un salario mayor. (Según encuesta ENETS, 76% trabajadores en Chile gana menos de $350 mil, lo que equivale al salario ético ajustado por IPC propuesto por el Obispo Goic y según datos Dirección del Trabajo menos del 5% negocia colectivamente cada año).
- Colocan duras condiciones a las miles de pequeñas empresas proveedoras que forman parte de las cadenas de negocios que sus compañías lideran.
- Amparado por los beneficios y resquicios que les proporciona el Sistema Tributario, pagan un bajo nivel de impuestos y con ello nos han impedido asegurar el derecho universal a una educación y salud gratuita y de calidad.
