Por equipo Fundación SOL
Este miércoles 24 y jueves 24 de Agosto muchos trabajadores del ámbito público y privado han sido convocados a realizar un paro de actividades. Un llamado que originalmente había hecho la CUT para el mes de Octubre se convirtió rápidamente en una convocatoria del que se apropiaron múltiples organizaciones de base de diversas corrientes e incluso los estudiantes.
En nuestro país la imposibilidad de realizar una paralización de actividades o huelga fuera del marco de la negociación colectiva (como una fase totalmente estandarizada y carente de voluntad política) es un hecho que ha sido denunciado constantemente por organismos internacionales como la OIT y por expertos del ámbito laboral. Esto vulnera explícitamente un derecho inalienable de los trabajadores a manifestarse a través de una de las pocas cosas que pueden controlar: su fuerza de trabajo.
La OIT y otros países, respetan de un modo amplio este derecho, siendo legítimas las huelgas por motivos laborales, sindicales o políticos, dentro de las cuales también se consideran las huelgas de solidaridad. Respecto al último tipo de movilizaciones, el Comité de Expertos de la OIT ha señalado en referencia al Convenio n° 87 ratificado por Chile: "la declaración de ilegalidad de una huelga nacional en protesta por las consecuencias sociales y laborales de la política económica del gobierno y su prohibición constituyen una grave violación de la libertad sindical"
Actualmente el gobierno se encuentra realizando una campaña del terror hacia sus trabajadores por medio del envío de circulares e instructivos internos destinados a presionar y sancionar a los funcionarios que adhieran al paro, promoviendo la delación y el soplonaje de los compañeros y compañeras de labores. Este hecho ha sido fuertemente denunciado por las organizaciones de empleados públicos como la ANEF y FENPRUSS, quienes han convocado para este miércoles 24 a las 09:00 horas a reunirse frente a la Corte de Apelaciones de Santiago para presentar un Recurso de Protección, que ampare el ejercicio del libre derecho a la expresión y a la huelga.
Dadas las limitaciones actuales, resulta difícil para los trabajadores públicos manifestarse públicamente, pero es aún más complejo para quienes se desempeñan en el ámbito privado, quienes quedan aún más vulnerables a las represalias empresariales. Es por esto, y en el marco de abrir esta convocatoria a toda la ciudadanía, que se ha hecho un llamado a no comprar durante esos días y a no realizar trámites u otras acciones ante grandes empresas. Son los días NO al consumo, como forma de protesta pacífica y coordinada.
En el actual clima de movilizaciones sobresale un profundo rechazo de amplios sectores de la población al modelo económico que ha seguido el país en los últimos años, lo que se cruza con un sistema político que no tiene contrapeso en su capacidad para imponer los intereses particulares de las élites. Como señala la Confederación Bancaria "Las gigantescas movilizaciones del movimiento estudiantil han dejado de manifiesto la ilegitimidad del actual modelo económico, político y social que ha perdurado durante los últimos 38 años" (Para leer la declaración de la Confederación Bancaria completa haga clic aquí). Asimismo, el Sindicato Nacional Jumbo hace "un llamado a manifestar nuestro descontento social por la indiferencia que muestra este sistema económico con aquellos que generamos la riqueza y que somos mirados como simples esclavos del capitalismo" (Para leer completa la declaración del Sindicato Jumbo haga clic aqui). Ambas son organizaciones que no se encuentran afiliadas a la CUT pero que de todas formas apoyan activamente la medida de presión. Por otra parte, desde la multisindical se ha difundido, a través de las zonales y otras organizaciones de base, un instructivo con actividades para estos 2 días (Para descargar el instructivo haga clic aquí)
Ante la pregunta de ¿Por qué hay que apoyar el paro nacional? surgen múltiples respuestas de parte de los dirigentes sindicales:
"Para recuperar la dignidad nacional, restablecer la soberanía popular, fortalecer la democracia, la justicia social y el real ejercicio de los derechos fundamentales de los trabajadores y la ciudadanía." señala Nelson Viveros, vicepresidente de la ANEF.
"Salgo a la calle porque no quiero ser esclavo en mi país. Esclavo de la Concertación y de la Coalición. Sólo pido por una nueva clase política, sin vicios, fresca y con coraje. Una forma de política que nos devuelva la esperanza de tener un país mas justo, al menos para nuestros hijos." dice Luis Gamonal, dirigente del Sindicato de Empresa Cencosud Santa Isabel.
Finalmente Mario Silva agrega "Porque el cansancio terminó por hacer parir nuevas esperanzas. Somos los únicos seres de la creación que somos capaces de ir más lejos que nuestras propias expectativas. Sólo hay que hacerlo."