En entrevista con Radioanálisis, el investigador de Fundación SOL, Alexánder Páez analizó el tema de la deuda en Chile a partir de los datos publicados en el más reciente informe sobre Deuda Morosa de Universidad San Sebastián y Equifax. Según este estudio, el número de personas que tiene al menos un documento impago, y que por lo tanto se encuentran en morosidad, llega a 4,4 millones de personas en Chile. Para el investigador de Fundación SOL este número llama la atención teniendo en cuenta que en 2012 hubo un perdonazo en DICOM en el cual se borraron ciertas deudas con ciertos montos y hoy, cinco años después, se vuelve a sobrepasar ese número con la incorporación de nuevos morosos: "La mayor cantidad de ese aumento de la morosidad viene de un nuevo moroso. Estamos hablando que son nuevas familias las que se están endeudando, que requieren acceder al crédito y que ya no están logrando cumplir tales obligaciones crediticias. Es un fenómeno que ha ido creciendo con nuevos deudores en el último tiempo", afirma Páez.

La deuda como un fenómeno estructural

Según Alexander Páez, lo que se observa en el tiempo a través de los datos de deuda del Banco Central desde el 2003 en adelante y la relación entre la deuda y los ingresos disponibles siempre ha estado a favor de la deuda. "La deuda siempre ha crecido mucho más que los ingresos disponibles que han tenido los hogares en el tiempo".  "A su vez, la deuda es también independiente del ciclo económico. Más bien se plantea como una forma cotidiana de vivir y de resolver el tema presupuestario que siempre en Chile está al límite", afirma el investigador.

Bajos salarios y deuda

Para el investigador de Fundación SOL, los altos índices de morosidad se explican por dos fenómenos. En primer lugar, está el fácil acceso a crédito que a su vez que se combina con los bajos ingresos estructurales que existen en Chile. "La mitad de los trabajadores y trabajadoras en Chile obtienen ingresos inferiores a 350 mil pesos líquidos mensuales. En Chile lo que hay es una tendencia a pagar sueldos cercanos al salario mínimo sin una perspectiva de que vaya en relación a un aumento en la calidad de vida. Estos bajos salarios empujan al endeudamiento". "El 40% de los morosos se concentra en el retail, sin embargo los montos de morosidad se concentran en la banca. Esto quiere decir que la gran mayoría de los chilenos está endeudado con pequeñas cuotas para necesidades básicas, lo que aún así es una gran carga financiera dado los bajos ingresos", explica Páez.