El investigador de Fundación SOL, Alexander Páez, conversó en Radioanálisis de Radio Universidad de Chile sobre el estudio de Fundación SOL y la Organización Internacional del Trabajo "Trabajo en domicilio en la cadena del vestuario en Chile".
A través de entrevistas realizadas a trabajadoras textiles deLo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, Viña del Mar y Coquimbo, este estudio busca conocer las condiciones de trabajo de las trabajadoras textiles en domicilio y las dinámicas de organización sindical en el territorio que han establecido.
Para Alexander Páez, uno de los aspectos que destaca de esta investigación es la invisibilización del trabajo textil en domicilio, señalando que llama la atención "lo cotidiano que es el uso de la mercancía que se produce de forma dispersa en miles de hogares a nivel nacional".
El investigador de Fundación SOL afirma que los resultados de este estudio muestran que "estamos viendo condiciones de trabajo que uno creía superadas dado el nivel de desarrollo supuesto que tiene Chile. Chile es un país supuestamente de clase media a nivel mundial dado su PIB per cápita, y sin embargo nos encontramos con tipos de trabajo que bordean la semi esclavitud".
Esta condición de semi esclavitud se refleja en las condiciones de precariedad en que estas trabajadoras producen, debido a que no cuentan con ningún tipo de seguridad social, protección laboral y por sobre todo los bajos salarios que no alcanzan a cubrir los costos de producción.
"Las trabajadoras deben asumir el costo de la máquina que usan, su arreglo, la mantención de la misma, la electricidad que gastan y eso no está incorporado dentro de la tarifa. El salario no cubre estos costos y los tiene que asumir internamente la trabajadora y los miembros de su hogar", explica Páez.
Además las trabajadoras textiles no tienen poder de negociación, lo que profundiza esta situación de semi esclavitud. "Para ellas no hay libre mercado, capacidad de negociación o capacidad de elección. No hay libertad en la forma en la que ellas realizan este trabajo", afirma el investigador.
Para contrarrestar esta situación de precariedad laboral, las trabajadoras textiles se han agrupado en organizaciones territoriales que buscan defender el trabajo textil a domicilio. "Las mujeres a pesar de la fragmentación de la fábrica, se han organizado territorialmente, de forma sindical, para establecer tarifados colectivos y organizar colectivamente la defensa de su trabajo", relata Alexander Páez.
Puedes revisar un resumen de este estudio aquí. También puedes descargar y leer el estudio completo aquí.