Publicada en el Mostrador el 12 marzo 2015
Por Recaredo Gálvez, investigador Fundación SOL
Profundizando un poco se puede conjeturar que los ilícitos que se imputan a los controladores del grupo Penta no estaban orientados a aumentar la riqueza de Estos. El interés de los “Pentaboys” resulta ser mucho más nítido al observar su orientación hacia el financiamiento de candidaturas políticas de partidos determinados, generando con ello un claro clientelismo.
No es posible dejar pasar las declaraciones del Controlador del grupo Penta sin hacer una profunda reflexión en torno a cuáles son las reales magnitudes que alcanzan sus palabras. Basta tan solo con oírlas una vez para notar claramente el mensaje central que se transmite: el resguardo y justificación del rol que juega su actividad económica en el actual modelo de relaciones sociales, laborales y financieras. Esto se ve expresado sencillamente cuando reconoce las extensiones que alcanza el grupo económico en sectores importantes tales como salud, pensiones y trabajo. No es necesario negar dichas apreciaciones, pues son ciertas. La desposesión de derechos sociales para favorecer la acumulación de capitales tiene como fundamento que éstos sean un atributo legítimo que se pueda arrogar quien controla porciones de Capital y se encuentre o no en la vereda afín al gobierno de turno.
La dictadura cívico-militar hizo un trabajo extenso para cimentar el modelo, pues estableció reglamentos y parámetros, muchos de los cuales a nivel mundial resultarían imposibles de imitar. Un ejemplo es el sistema de pensiones que solo tiene similitudes aproximadas, en relación a su estructura, en nueve países a nivel mundial. Por otro lado, el modelo de relaciones laborales, articulado principalmente por el Plan Laboral reconocido como un “Plan Sindical” por el propio José Piñera, resulta otro entramado legal. Éste facilita el esquema en el que empresas como las del grupo Penta se han movido como pez en el agua, a costa del debilitamiento de las organizaciones de trabajadores y de las potencialidades que traería una negociación colectiva sectorial y una huelga no reglada.
Del mismo modo, esos más de 30 mil trabajadores que menciona el señor Délano, son quienes resultan ser protagonistas en la producción de riqueza para el grupo de empresas. Es decir, son parte del extenso cuerpo de trabajadores chilenos regidos por un conjunto de normas e instituciones laborales que poseen un profundo sesgo pro empresarial y que a todas luces se mantiene con el actual paquete de “modernizaciones” planteado para el Código del Trabajo. Modernizaciones que, en palabras de expertos y sindicalistas, no transforman la esencia del mismo código instalado en 1979.
Tal cual señalara su controlador, Penta sí forma parte del corazón del actual modelo, así como otras empresas, las cuales han construido grandes holdings a costa de la capitalización de los derechos sociales básicos. Dichos derechos, en cualquier sociedad democrática, debiesen ser realmente una carga social y no una fuente de enriquecimiento para sectores privilegiados. Penta forma parte de la banca, aquel sector que entre enero y diciembre de 2014 logró una ganancia diaria de casi 7 mil millones de pesos. El grupo además se interrelaciona mediante Penta Vida con el rubro de las AFP, las que a diciembre de 2014 pagaban menos de 148 mil pesos en pensiones de vejez, en modalidad de retiro programado, a 9 de cada 10 adultos mayores jubilados. Además, para qué hablar de las conexiones del grupo con un sistema de salud privado que se encuentra altamente subsidiado por el Estado y los otros sectores e inversiones que están en las redes del holding, dentro del cual podríamos destacar el sector inmobiliario.
Profundizando un poco se puede conjeturar que los ilícitos que se imputan a los controladores del grupo Penta no estaban orientados a aumentar la riqueza de estos. El interés de los “Pentaboys” resulta ser mucho más nítido al observar su orientación hacia el financiamiento de candidaturas políticas de partidos determinados, generando con ello un claro clientelismo o, hilando más fino, al observar el correo que el otrora candidato (actual diputado) Felipe Kast enviara a uno de los controladores del grupo: “Honestamente pienso que la defensa de las ideas más importante se va a dar en el Congreso, dado que en la presidencial hay pocas posibilidades de ganar”. Este mensaje es muy aclarador y, aunque no hubiese mediado aporte comprobable al candidato, su argumento para solicitarlo devela el fondo de todo: “La defensa de las ideas”, aquellas ideas que fundan el entramado de acumulación en el cual se mueve este holding y otros.
En síntesis, la maquinaria para el modelo de acumulación flexible de capital es mucho más extensa que lo que se puede abordar en esta columna o, incluso, en el mismo litigio judicial que involucra a los controladores de Penta. Esa maquinaria se ha enquistado en el entramado orgánico, ideológico y político de la estructura social y jugado un rol clave para limitar la constitución de los sujetos sociales en el periodo de la postdictadura, mermando con ello el potencial transformador que poseen, por ejemplo, los trabajadores, quienes se encuentran en el eje medular del conflicto entre Capital y Trabajo. No solo se trata de financiar candidatos, se trata de disponer todos los recursos necesarios en la defensa de un proyecto político y social, excluyente y precarizante.
El actual periodo de reformas requiere de un activo social capaz de lidiar con aquellas circunstancias que puedan empeorar aún más el actual panorama, en este sentido es que la reflexión conjunta de actores con intenciones críticas y transformadoras puede ir desarrollando nuevas pautas de debate como ya lo ha demostrado el movimiento social con la agenda de este Gobierno. En la línea de contribuir al debate colectivo, principalmente en torno a los desafíos que significa el debate de las modificaciones propuestas al Código del Trabajo, es que este 12 de marzo en Matucana 100 se desarrollará una Jornada por los Derechos Colectivos, la que pretende convocar a diversos expertos, dirigentes sindicales y organizaciones sociales a debatir e informarse de la temática. La invitación es abierta para quienes deseen formar parte de la bola de nieve que se encuentra rodando desde diversos territorios.