Por Equipo Fundación SOL
En relación a los datos de empleo del trimestre abril-junio 2011, entregados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde las autoridades han destacado una baja tasa de desempleo, manteniéndose en 7,2% y elevada creación de puestos de trabajo con una alta participación femenina, existen 4 aspectos preocupantes:
1. En los 15 meses de la actual administración no ha existido debate en torno a la calidad de los empleos creados, a pesar de que la Nueva Encuesta de Empleo entrega toda la información para tales fines. De tal forma se observa una “subutilización de la información” por parte de las autoridades. 2. Esta omisión por parte de las autoridades resulta aún más grave en la medida que los datos actualmente están mostrando que detrás de una baja tasa de desempleo se esconden, altos niveles de subempleo, precariedad e inestabilidad. 3. Las autoridades a fines del año pasado, prometieron que una vez que la recuperación de la economía se estabilizara, el trabajo por cuenta propia daría paso al empleo asalariado, situación que a la fecha no sólo no ha ocurrido sino que se observa una tendencia contraria. 4. Por todas estas razones, Fundación SOL cree pertinente que las autoridades deberían convocar a distintos actores sociales a una mesa de trabajo para debatir sobre la calidad del empleo en Chile y anticiparse a una potencial “burbuja laboral”.En este contexto, la última Minuta de Empleo elaborada por Fundación SOL muestra que a pesar de que se registra una variación de los ocupados de 557 mil entre el trimestre enero-marzo 2010 y abril-junio 2011, el 62% de esta cifra son trabajos “por cuenta propia”, “personal de servicio doméstico”, “familiar no remunerado”, o empleadores de microempresas de menos de 5 personas. Las mujeres explican más del 55% de la variación de la ocupación (con 308 mil empleos), sólo el 28% de estos empleos femeninos son asalariados. A pesar de que el gobierno había anunciado que el empleo asalariado comenzaría a aumentar y el cuenta propia a disminuir, y se revertiría la tendencia natural de todo proceso de recuperación económica de avanzar vía trabajo independiente, esta situación no sólo no ha ocurrido, sino que se observa una tendencia inversa, llegando a tal punto que la participación del empleo asalariado en el total de ocupados disminuyó en los últimos 15 meses desde un 70,3% a un 67,8%, vale decir, 2,5 puntos porcentuales. En comparación con el trimestre pasado, el trabajo por cuenta propia aumentó en 43 mil y el asalariado privado disminuyó en 21 mil, tendencia que se observa por tercer mes consecutivo y que debería ser motivo de preocupación por parte de las autoridades. El estudio también demuestra que la variación del trabajo por cuenta propia en los últimos 15 meses es principalmente precario, con alta presencia de jornada parcial (84%) y trabajadores de baja calificación (74%). Por lo tanto, no se trata de emprendimientos robustos ni profesionales independientes. A la hora de analizar el trabajo asalariado, los datos dan cuenta que, a nivel agregado, este aumenta en 203 mil personas. No obstante, el 100% de la variación de los ocupados asalariados corresponde a la modalidad de subcontratación, servicios transitorios y suministro de personal y enganchadores, lo cual es una señal de mayor precarización e inestabilidad en el mundo del trabajo. Utilizando los datos de la Nueva Encuesta de Empleo (NENE), la Fundación SOL ha creado el “Índice de Empleo Protegido” (IEP), el “Indicador de Inserción Laboral” (IIL) y la “Tasa de Desempleo Integral” (TDI). En relación al “Índice de Empleo Protegido”, sólo un 38,9% del total de ocupados y un 52,9% de los asalariados presentan un trabajo de ese tipo, vale decir, con contrato escrito, indefinido, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo. Esto representa una disminución en la protección del empleo en más de 4 puntos porcentuales con respecto a trimestres anteriores. Dentro del empleo no protegido se identifica la categoría del trabajador “Subordinado Independiente”, como los asalariados que no tienen liquidación de sueldo, vale decir, deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no cuentan con el sistema de protección de derechos laborales que caracteriza a un asalariado convencional. En el trimestre abril-junio 2011, esta categoría alcanzó un 20,6% del empleo asalariado (privado, público y servicio doméstico), lo que equivale a 1.121.975 personas y la mayoría de ellas, ni siquiera entregan una boleta de honorarios. En resumen, se concluye que actualmente en Chile un trabajo registrado como asalariado no está asegurando mejores condiciones en cuanto a protección, estabilidad e ingresos. La Tasa de Desempleo Integral (TDI) contabiliza más de un millón de personas desempleadas en Chile. Al incluir el desempleo oculto y el desempleo por subempleo, los desocupados aumentan en un 84% y la tasa de desempleo se sitúa en un 12,4%, mucho más del 7,2% registrado por el Gobierno. Además, indica que son las mujeres las que se han incorporado más precariamente a la fuerza de trabajo y que la recuperación en las regiones y ciudades más afectadas por el terremoto y tsunami, se basa fundamentalmente en mayor subempleo. En períodos de bonanza económica, cuando los empleos que se crean son de baja calidad (tal como se observa actualmente en Chile), la TDI es un fiel reflejo de la real magnitud del desempleo en la economía. La investigación señala que entre enero-marzo 2010 y abril-junio 2011, mientras los desocupados y los desalentados caen, el subempleo se ha incrementado en 26%, lo cual ha sido uno de los factores centrales para explicar la disminución en la tasa de desempleo oficial registrada durante este año. El subempleo ha llegado a su nivel más alto desde que es posible medirlo (enero-marzo 2009), con más de 742 mil personas que trabajan jornada parcial y quieren trabajar tiempo completo, pero no encuentran ese tipo de empleo”. Las autoridades, más que felicitarse por la creación de “supuestos” nuevos puestos de trabajo mes a mes, debiesen referirse y analizar las características de esos empleos. El desempleo no se derrota con trabajos ocasionales y sin protección. No es lo mismo trabajar dos o tres horas a la semana que tener un contrato de trabajo bajo jornada completa, con cotizaciones previsionales al día y poder negociar colectivamente las condiciones de trabajo. Para descargar la Minuta de Empleo Abril-Junio 2011 haga clic aquí