Nota de prensa publicada el 14 de julio 2023 en El Desconcierto
Entrevista a Francisca Barriga, investigadora Fundación SOL
Imagen: Agencia Uno
En el marco de la discusión de una nueva reforma tributaria para el país han surgido diversas iniciativas y propuestas. Pero una idea particular del centro de estudios Libertad y Desarrollo, ligado a la derecha, alerta a expertos por lo que significaría para los sueldos inferiores a 853 mil pesos, un rango de ingresos que se conoce como «tramo exento».
Distintas ideas han surgido en el debate en torno a la reforma tributaria, las que se asoman en paralelo a los esfuerzos desde el Ejecutivo, el que apela a la necesidad de un pacto fiscal amplio que considere la postura de todas las partes.
Luego que la primera propuesta emanada desde el gobierno fuera rechazada, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, ha reiterado que una reforma tributaria es necesaria para “financiar gastos que son prioritarios, como el aumento de la PGU, reducir las listas de espera e invertir en la seguridad”.
En ese sentido, adelantó que antes de final de mes se presentará el programa del nuevo pacto fiscal del Ejecutivo.
En medio del debate el centro de estudios Libertad y Desarrollo (Lyd), ligado a la derecha, entregó algunas ideas para ser consideradas en la reforma. En esa línea la economista senior de LyD, Macarena García, propuso en una entrevista con El Mercurio reducir el tramo exento de impuestos donde se ubican los salarios promedios.
“Los impuestos están concentrados en muy pocas personas, por lo que se podría avanzar en reducir el tramo exento, un pequeño aumento de impuesto recaudaría mucho, al tiempo que subiría la tasa promedio al resto de los tramos”, fue parte de lo planteado por García.
Escala actual
“La escala actual de tasas en el impuesto a la renta es muy lenta y hoy la tasa máxima la paga alguien cuyo ingreso es en torno a $18 millones, un ingreso muy elevado. Hay que aumentar la progresividad de las tasas.
Pero ojo, aumentar los impuestos a las personas tiene un impacto negativo en el ahorro”, agregó.
Uno de los primeros en alertar de los peligros de esta propuesta fue el senador PC Daniel Núñez en sus redes sociales, escribiendo que era “descarada”, cuestionando que aún así “se oponen con uñas y dientes al impuesto a los súper ricos”.
Supuesto falaz
Consultado por El Desconcierto, Núñez expresa que “la idea es descarada porque es regresiva al aumentar los impuestos a las y los trabajadores que ganan menos y no al 1% más rico. La afirmación de que los sectores de menores ingresos pagan menos impuestos opera sobre la base de un supuesto falaz, ya que solo considera el impuesto al ingreso y no al consumo”.
“Al considerar ambos impuestos, proporcionalmente los sectores de menos ingresos pagan más impuesto que quienes ganan más: un chileno promedio paga de manera efectiva un 15,8% de su ingreso por IVA y un 0,4% por impuestos a su renta”, añade.
En consecuencia, “un chileno promedio tiene una carga tributaria total de 16,2%. A su vez, una persona perteneciente al 0,01% más rico paga solo un 0,8% de su sueldo en IVA y un 11% por su renta, lo que suma una carga tributaria total de 11,8%”, ahonda Núñez.
“Lo anterior es porque los sectores de menores ingresos destinan la totalidad de su ingreso a consumo de bienes y servicios afectos a este impuesto. Por otro lado, los quintiles de más altos ingresos solo destinan una parte de su ingreso a consumo y la canasta de bienes y servicios de estos sectores tiene más presencia de productos y servicios exentos de IVA”, complementa.
Desde la Fundación Sol también se oponen a reducir el tramo exento, así como a la noción de que aquellos en ese segmento no paguen contribuciones, como manifiesta LyD. En palabras de la investigadora Francisca Barriga, hay que “desmitificar el hecho de que este tramo no paga impuestos, de hecho paga y muchas veces en mayor proporción a los tramos de un poco más altos ingresos”.
Esto, porque el segmento exento “paga muchos de sus ingresos en IVA”, impuestos al consumo, más indirectos. Exceptuando el caso excepcional del año pasado, “históricamente el IVA es el componente que más recauda en nuestro sistema tributario”, señala Barriga.
De todas formas, la experta apunta a la necesidad de avanzar a “una reforma tributaria que efectivamente logre aumentar la recaudación que se ha mantenido bastante estable y baja durante los últimos 20 años”, que se traduce en torno al 20% del PIB.
Costo de vida
El tramo exento es “aquel tramo de ingresos de una persona natural en el que no tiene obligación de pagar impuestos”, explican desde la Fundación Sol. Actualmente, el segmento está hasta los 853 mil pesos.
Al respecto, la investigadora se cuestiona que ese salario promedio no se condice con los altos precios en el país. “Acá tenemos nuevamente una contradicción y particularmente un escenario en que los salarios de las personas y de los hogares está desanclado del costo de la vida en Chile”, dice Barriga.
“Sabemos que tenemos un costo de la vida que en muchos casos puede ser similar a un costo de la vida incluso en países europeos como España, ¿cierto? Pero tenemos sueldos que están muy por debajo de esos países”, agrega.
El senador Núñez complementa que “en los países en que se aplican esta clase de impuestos la estructura salarial es distinta, ya que los sueldos más bajos son más cuantiosos y existe menos desigualdad entre los distintos tramos de ingreso, lo que justifica en estos países un tratamiento impositivo similar entre estos tramos salariales”.
“Pero no es el caso de Chile en que el 50% de la población gana 500 mil pesos o menos y la desigualdad de ingresos es superior al promedio de la OCDE”, considera.
Para el parlamentario comunista, “la eventual aplicación de este impuesto afectaría a los sectores medios y bajos al reducir su ingreso disponible para consumo, lo que es particularmente grave en un contexto de alta inflación”.
Este planteamiento “es de una mezquindad terrible y habla muy mal de los súper ricos de nuestro país que hace tres años, en el marco del estallido social, decían que tenían que ‘ayudar a pagar la cuenta’ y ahora no quieren aportar más a través de mayores impuestos”, opina Daniel Núñez.
Regresividad del sistema tributario
Según reitera Francisca Barriga, “tendríamos que buscar un mecanismo de redistribución de los ingresos, porque sabemos que en Chile es absolutamente desigual. De alguna manera, un sistema tributario viene a cumplir una función redistributiva, por lo tanto no tiene sentido que le cobremos impuestos a aquellas personas” de ingresos promedio.
“Hay que revertir la regresividad del sistema tributario pensando en cómo se puede aumentar las tasas impositivas para las personas con mayores ingresos, pero también respecto al gran capital”, añade la experta.
“De esa forma podemos pensar en un sistema más progresivo que aumente la recaudación tributaria y que no perjudique a los hogares de menores ingresos, que hoy día ni siquiera tienen garantías sociales como pensiones, salud, educación o vivienda”, explica.
Aumentando la recaudación “podemos avanzar también en reparar esta desigualdad estructural que tiene el modelo chileno”, concluye la investigadora de la Fundación Sol.