Publicado en El Ciudadano el 27 de julio de 2017
Esta semana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) dio a conocer la encuesta de ingresos laborales, que da a conocer los promedios salariales entre hombres y mujeres -que presenta una brecha del 30%-, la distribución del ingreso a nivel nacional, y las diferencias entre el sector público y el sector privado.
Entre los antecedentes más destacados, se presenta que el promedio del salario en Chile alcanza los 517 mil pesos, aunque el 50% de la población percibe un sueldo de $350 mil. Al mismo tiempo, se establece, que en el caso de las mujeres el sueldo medio se encuentra por debajo de los $300 mil.
El Ciudadano conversó con el economista e investigador de la Fundación Sol Marco Kremerman, quien en su análisis del estudio del INE sostiene que “los salarios están desalineados del costo de vida y da cuenta de que tenemos un atraso salarial” y agrega que “actualmente uno estima que el salario mínimo pueda estar en los $412 mil pesos, que es el monto de la canasta familiar básica, que es el punto de medición que considera Chile a la hora de compararse con otras economías”.
“Actualmente uno estima que el salario mínimo pueda estar en los $412 mil pesos, que es el monto de la canasta familiar básica, que es el punto de medición que considera Chile a la hora de compararse con otras economías”, recalca el economista.
¿El promedio salarial que se presenta da cuenta de lo desigual que es Chile en esta materia?
En primer lugar, hay que decir que es muy positivo que el INE haya publicado los promedios de los salarios, que rondan los 517 mil pesos, porque en Chile los resultados no son representativos de la realidad salarial. La mediana, de 350 mil pesos, está muy alejada del promedio y establece que el 50% de los trabajadores ganan menos de 350 mil pesos líquidos y en el caso de las mujeres es menos de 300 mil líquidos. Los salarios están desalineados del costo de vida y da cuenta de que tenemos un atraso salarial.
Uno de los motivos para este escenario es que en Chile el trabajador no tiene poder, no se negocia colectivamente por rama de actividad económica, no hay derecho a huelga efectiva y no tenemos sindicatos. Por otro lado, es que tenemos un “mini” salario mínimo, que debiera ser un sueldo de enganche para un trabajo de media jornada pero que acá se usa para trabajos de jornada completa.
Y que además no cubre las necesidades básicas.
El objetivo central del salario mínimo es eso, pero si lo relacionamos con la línea de pobreza que el propio Estado ha desarrollado, en base a los datos que entrega la OCDE, alcanza los $412 mil. El salario mínimo actual de $270 mil, está $140 mil pesos por debajo de esa cifra. El salario mínimo es un faro para el resto de los salarios, lo que se refleja en que la mediana se encuentre cerca de los $300 mil.
¿Ese nivel de salario tiene que ver con el modelo que se sustenta en la deuda?
La única forma en que se sostenga con sueldos tan bajos es a través de la deuda, si no tendríamos un problema mayor con una economía que está creciendo poco. Junto con eso, opera como mecanismo de control de la clase trabajadora, cuando no te queda otra que endeudarse para adquirir bienes, ya que es muy difícil formar parte de un sindicato o reflexiones sociopolíticas, se genera control y, además, va de la mano con una matriz productiva que no necesita de empleo calificado para funcionar. El modelo chileno se acostumbró a la mano de obra barata, castigando el trabajo.
¿Cómo se acorta brecha entre lo que conocemos salario mínimo y el salario máximo?
No se puede poner como escudo que la economía no está bien para mantener los salarios en el piso -4. Chile tiene un problema de arrastre, resulta que durante la dictadura se desliga el salario mínimo del costo de vida, en 1989 el salario mínimo era de 18.000 pesos y en 1990 se hizo un reajuste de 20%, el único reajuste importante ya que en estas dos décadas ha rondado el 3% real. Desde esa época el salario mínimo jamás volvió a la lógica de cubrir las necesidades básicas. Actualmente uno estima que el salario mínimo pueda estar en los $412 mil pesos, que es el monto de la canasta familiar básica, que es el punto de medición que considera Chile a la hora de compararse con otras economías.
El INE también dio cuenta de una importante diferencia de los salarios del sector público y privado ¿Es factor la organización de los trabajadores para llegar a esta diferencia?
Sí, es un factor el hecho de la negociación colectiva, a pesar de no existir formalmente, porque los trabajadores tienen fuerza a la hora de sentarse a la mesa. Pero hay que hacer un matiz con los datos respecto de esta diferencia en los medios de comunicación, que señalan que la diferencia es de un 40%. Hay que comparar a los asalariados de las grandes empresas con los asalariados del sector público, que debe considerarse como un gran empleador, no se puede comparar con los trabajadores de una pyme. Cuando comparamos el salario promedio de los trabajadores de las grandes empresas con el salario del sector público ésta es de un 14%, no es tan grande la brecha.
¿Cómo se puede explicar estas cifras?
Hay dos razones: Por el mayor poder de articulación que existe en el mundo sindical del sector público y porque existe mayor claridad en relación a los estándares en los que se ubica cada persona, eso por el lado positivo; por el lado negativo, se debe considerar que si bien en el sector público pueden existir salarios más altos, muchas personas están en condiciones precarias al estar a honorarios o a contratas, lo que los deja en absoluta desventaja.