Publicada en Revista Hiedra el 7 de enero de 2021
Cerrando la cuarta temporada de HiedraFM invitamos a Marco Kremerman, conocido investigador de la Fundación SOL, para conversar con números sobre la mesa de la crisis política y económica que vive Chile.
En el último capítulo de la temporada 4 de HiedraFM tenemos un capítulo especial en el cual abordamos una perspectiva más político-económica de la situación país con nuestro invitado Marco Kremerman, investigador de la Fundación SOL. Desde su perspectiva, con el estallido social se generó un resquebrajamiento del aparente éxito del modelo económico que vivíamos hace años en Chile -en el que se percibía un crecimiento de la economía así como una disminución de la pobreza-, ya que se evidenció que ese éxito era solo una cáscara que escondía que entre el 70% y 75% de la población recurre al endeudamiento para sostener sus hogares. Así también, la pandemia posterior aceleró el proceso de visibilización de las falencias del sistema que se evidenciaron en la revuelta, lo que acrecentó lo que para Marco es una crisis política.
Debido a la sostenida implantación de un modelo económico de acumulación de la riqueza obtenida solo entre algunos pocos, el modelo no da a basto para superar la crisis con la entrega los bonos o la repactación de las deudas, por lo que se fractura y genera amplias consecuencias, entre las que se encuentra la precarización laboral. En la pandemia, la casa se vuelve la fábrica y esta situación se convierte en una gran oportunidad para el capital de poder explotar a las y los trabajadores 24/7 mediante una acumulación flexible.
En este sentido, la carga mental y física que se ha provocado con la pandemia podría generar efectos mayores a los propiciados por la revuelta, sobre todo porque no solo en la casa se concentra la fuerza de trabajo sino también la de cuidados y estudios, lo que mayoritariamente recae en las mujeres. Por esta razón, nos cuestionamos, ¿cuánto tiempo más podemos estar en cuarentena?, sobre todo debido al aumento progresivo de los gastos que esta situación a conllevado para la clase trabajadora.
Por consiguiente, de cara al proceso constituyente que comenzaremos a vivir, se vuelve fundamental darle la vuelta a los principios que se nos impusieron con la constitución de la dictadura para elaborar las reglas del juego que nos van a regir de ahora en adelante, que nos permitan cuestionar el modelo de acumulación en el que vivimos, y que deberían tener el principio de lo humano por sobre lo económico, según Marco Kremerman.