Nota de prensa en Radio Universidad de Chile el 15 de septiembre 2023
La investigación analizó en detalle la Ley 40 horas y concluyó que es una iniciativa que dota de un poder inédito a la patronal en torno al control de jornadas y tiempos de los trabajadores y trabajadoras.
La última investigación de Fundación SOL titulada 40 horas: La ilusión de acuerdos igualitarios entre la clase trabajadora y la patronal reveló que sólo un 42% del total de personas ocupadas se verá afectada de forma directa por la política de reducción de la jornada laboral. En que también incorporó distintas disposiciones que apuntaban a la flexibilización de las relaciones de trabajo”.
La investigación señala que, Chile es uno de los países de la OCDE en el que más horas se trabaja remuneradamente, a pesar del sostenido aumento de la productividad en Chile (medida como el PIB con relación a las horas trabajadas) no se han disminuido considerablemente las horas de trabajo y tampoco se observa una mejor remuneración real para los y las trabajadoras.
Francisca Barriga, investigadora de Fundación SOL y coautora del estudio, señaló que “la demanda por la reducción de la jornada laboral es legítima y urgente. Pero esta conquista de la clase trabajadora no debe venir aparejada de flexibilidad, incertidumbre y control patronal. La Ley Nª21.561 que modificó el Código del Trabajo para la reducción de la jornada vino a alterar no solo el régimen horario para los y las trabajadoras, sino empleo.
Desde la Fundación Sol, señalaron que: “Una de las aristas más importantes del proyecto de reducción de jornada horaria aprobado es que las y los trabajadores podrán “acordar” con sus empleadores la reducción del horario para llegar así a las 40 horas promediadas durante 4 semanas”
Sin embargo, para Andrea Sato, investigadora de Fundación SOL y coautora del estudio, este antecedente evidencia un problema estructural de la iniciativa “Este “acuerdo” tiene un problema estructural que se relaciona con la asimetría de poder entre la clase trabajadora y los empleadores. En primera instancia porque se privilegia una negociación individual respecto al ordenamiento desfavorable para los y las trabajadoras. Y, en segundo lugar, se establece que los sindicatos podrían negociar, pero bajo condiciones totalmente adversas”.
La investigación también señala que, en un escenario de bajo valor de la fuerza de trabajo como el chileno, existe el riesgo de que por necesidad las personas busquen un segundo empleo.
“Según datos de la CASEN 2022, los y las trabajadoras con una jornada inferior a las 40 horas y se emplean en el sector privado o en servicio doméstico tienen más chance de tener un segundo empleo. Esto tiene que ver con la necesidad de los hogares de complementar ingresos en un escenario de bajos salarios, la mediana salarial no logra cubrir la línea de la pobreza para un hogar de 4 personas, y alto endeudamiento.” señaló Gonzalo Durán, investigador de Fundación SOL.
Francisca Barriga concluye que: “La génesis del proyecto de reducción horaria buscaba modificar solo la jornada de trabajo sin reducción de salario y no implicaba establecer otras disposiciones que modifican las relaciones de poder entre empresarios y trabajadores/as, pero el proyecto que finalmente se aprobó dota de un poder inédito a la patronal en torno al control de jornadas y tiempos de los asalariados/as.”
Foto: ATON Chile