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Publicado por El Mostrador el 15 de diciembre de 2017.
La eliminación de la deuda del Crédito Aval del Estado, para un 40% de los estudiantes más precarizados, ha sido el caballito de batalla de Alejandro Guillier, para la segunda vuelta, pero a la vez, su principal dolor de cabeza. La falta de una propuesta técnica, su aplicación en escalada y la poca claridad del respaldo para la medida al interior de su comando, le han costado una serie de complicaciones. A esto se suma el descontento porque sólo aplique para un 40% de los estudiantes, lo que ha despertado las críticas en distintos sectores. “Creemos que la Nueva Mayoría tiene que subir el estándar de propuesta (...) es mediocre y mantendrá a la gente en la bancarrota, en Dicom, tratando de salir de la pobreza”, aseguran desde Deuda Educativa.
El compromiso del candidato del oficialismo, Alejandro Guillier, para condonar la deuda del Crédito Aval del Estado, a un 40% de los estudiantes más vulnerables que cargan con esta deuda educativa, se constituyó en la promesa programática más controversial de la segunda vuelta.
Continuamente el jefe programático de Guillier, Osvaldo Rosales, entró en conflicto con los detalles de la propuesta entregadas por el candidato, además de las dificultades para su financiamiento, y además se puso en tensión la delgada línea entre una condonación “para siempre”, o sólo mientras el estudiante estuviera en los dos quintiles más precarizados del país.
La duda quedó disipada este lunes, en el debate presidencial de Anatel cuando el candidato de la Nueva Mayoría, aseguró que el beneficio era “para siempre”, aunque algunos dudan si el beneficio se aplicará mientras el estudiante se mantenga durante diez años en dicho segmento. Posteriormente sinceró que “hay que juntar platita”, para poder financiar la política, que según un informe de Acción Educar, podría alcanzar un 11% de los estudiantes endeudados con CAE, dato basado en el universo de deudores que han solicitado la rebaja de la cuota, al 10% de su sueldo. Aunque el número real de beneficiados con la política aún no ha sido definida por el comando del candidato.
Respecto al costo de la política aún no hay claridades, según Rosales el anuncio de “para siempre” traerá consigo un mayor gasto programático para el candidato presidencial. Y el costo total de esta medida, según datos del Ministerio de Hacienda, estaría entorno a los US$ 8.200 millones. Un gasto que ha sido criticado por parlamentarios y personeros de Chile Vamos, por otra parte, desde el frente Amplio han señalado que el compromiso es insuficiente, ante el volumen de estudiantes que actualmente están endeudados, los que superan los 800 mil en el país, hasta 2016.
Cabe recordar que este anuncio de Alejandro Guillier surgió tras la primera vuelta, y ante los resultados obtenidos por el Frente Amplio, en el balotaje presidencial, resultado que llegó a un 20%, electorado estratégico para el periodista. Con el fin de cautivar a dicho electorado, surgió esta propuesta, “un tanto al boleo” aseguran desde el Frente Amplio. A pesar de que el conglomerado del FA no entregó un apoyo explícito a Alejandro Guillier y de que se vivió una verdadera teleserie entre los apoyos personales de los principales dirigentes frenteamplistas, es de común acuerdo que la política sigue siendo insuficiente para el problema profundo que significa tener a una generación completa del país endeudada.
La letra chica que beneficia a la banca
“El Estado hace rato que está comprando deudas CAE, por lo tanto, no es ninguna novedad el mecanismo establecido está operando y es exitoso”, señaló este jueves el senador Guillier, intentando acallar las críticas a la incógnita sobre la forma en que realizará la condonación de las deudas CAE.
Y es verdad, desde la creación del CAE, durante el año 2006, en el gobierno de Ricardo Lagos, mientras Sergio Bitar era ministro de Educación, el fisco ha recomprado casi la mitad de la deuda CAE de los estudiantes a los bancos. Según el informe de Fundación Sol, “Endeudar para gobernar y mercantilizar: el caso del CAE”, hasta el año 2016, los bancos han cursado cerca de 2 millones y medios de créditos anuales, que en términos de beneficiarios son cerca de 800 mil personas, por un monto total de $4,1 billones.
De esta deuda el fisco ha recomprado a la banca privada cerca de la mitad, estrictamente $2,07 billones, pero no sólo ha pagado esa deuda bruta, sino que pagado un recargo de más de $550 mil millones, a los bancos que eran dueños de esos créditos, una especie de indemnización que dado por resultado que el fisco pague $2,63 billones de pesos a la banca privada por comprar carteras de deudores principalmente morosos.
Según el investigador de Fundación Sol, Marco Kremerman, observando los datos sobre la mesa, “en estricto rigor, lo que uno podría estimar respecto a la deuda de los estudiantes con la banca, este llega a los US$3.150 millones, y no a los US$8 mil millones”. Asegura, que lo que faltaría por condonar son los compromisos con la banca, que son crédito que no han sido recomprados, unos US$3.150 millones. A esta cifra se le debe agregar el recargo entre un 5% o 6% que paga el fisco a los bancos, uno de los puntos claves en donde se centraría el negocio respecto al CAE para la banca privada, un mecanismo que se mantendría según las palabras de Alejandro Guillier este jueves.
Para Kremerman el hecho de que esta política se enfoque en sólo el 40% de los estudiantes endeudados deja abierta varias dudas, por ejemplo, si esta focalización se refiere al total de la población, o si se especifica dentro del total de estudiantes que tienen CAE. Agrega que “dentro de un sistema de mercado se está aplicando una focalización, y no se está rompiendo el paradigma que nos llevaría a un enfoque de derechos, porque la condonación tiene que ser universal si se está hablando de derechos”.
Otra discusión, según el investigador, es porqué, “con los impuestos de todos los chilenos, hay que condonar a los bancos, si ellos han tenido, una recompra importante, con interés importante, en un negocio que ha estado vinculado a la noción de la educación como un bien de consumo”.
Falta de voluntad política
Para los endeudados CAE organizados en la agrupación “Deuda Educativa”, la promesa de la condonación del CAE ha sido su principal demanda durante años. Levantaron la demanda fuertemente durante la primera vuelta, y la candidatura de Beatriz Sánchez generó una propuesta de condonación en conjunto con la agrupación.
Por esta razón, vieron en el anuncio de Guillier una oportunidad para que se terminara con el sistema de endeudamiento de miles de estudiantes, aún así el proceso de diálogo y la propuesta misma ha sido una verdadera decepción, asegura su vocero, Juan Pablo Rojas. No sólo porque el comando de Guillier canceló una reunión entre la diputada Camila Vallejo y la ex rectora Roxana Pey, a horas de que Guillier realizará el cierre de su campaña, sino, porque “es una condonación con letra chica, la propuesta de Alejandro Guillier no tiene nada que ver con lo que nosotros hemos propuesto, tampoco ha sido trabajada en conjunto, ni siquiera se han sentado a conversar con nosotros”, asegura Rojas.
Según el dirigente, la propuesta de la Nueva Mayoría “no termina con los otros abusos asociados a este crédito, no habla de la eliminación de Dicom, de la retención de la devolución de impuestos, ni tampoco se refiere al resto de los créditos”, como el Fondo Solidario y Corfo. Agrega que “no hay voluntad política para restituir los derechos sociales, lo que ha sido una constante durante todos los gobiernos de la Concertación, y por otra parte, con esto, no se termina el negocio de los bancos, ligados con diversos sectores de la nueva Mayoría, como la DC. Por ejemplo, el banco Scotiabank está ligado a la Democracia Cristiana, y es el banco que más ganó con el crédito Corfo y el segundo que más ganó con el CAE”.
Por otra parte, la rebaja a sólo el 40% no termina con otras problemáticas asociadas, que son verdaderos dramas para los estudiantes endeudados. “Un grupo importante ven precarizadas sus condiciones económicas, laborales y sociales, se les está negando incluso la posibilidad de tener casa propia a los deudores CAE, porque ningún banco les entrega un crédito hipotecario. Lo que no dicen es que el CAE es un crédito de consumo, ya tienes en el sistema financiero un hipotecario, llamado CAE, a 20 años y pactado en UF”.
Según Rojas “esto va a reventar, la gente no puede salir del círculo de la pobreza, porque se lo come esta deuda, no tienen cómo pagar, no porque no quieran pagar, sino que no tienen como”. Asegura que el CAE tiene muchas trampas, y “no lo dice Guillier, llega a ser ridículo que Piñera, que concibe a la educación como un bien de consumo, haya tenido una propuesta mejor que lo que Guillier ha salido a señalar”.
Finalmente, asegura que como organización “no vamos a salir a apoyar a Piñera, a un mercader de educación no lo vamos a salir a apoyar, pero si creemos que la Nueva Mayoría tiene que subir el estándar de propuesta, ni siquiera hay una propuesta técnica, no les interesó armar una propuesta en conjunto con la gente, y tienen una propuesta mediocre que mantendrá a la gente en la bancarrota, en Dicom, tratando de salir de la pobreza”.