Publicada el 26 de junio de 2023 en Doble Espacio U.Chile
Entrevista a Gonzalo Durán, investigador Fundación SOL
Este miércoles en el Diario Oficial se publicó la ley N° 21.561 que modifica el Código del Trabajo y reduce la jornada laboral. Esta norma, más conocida como la Ley de las 40 horas semanales y que se implementará con una gradualidad de cinco años, conlleva pros y contras tanto para los y las trabajadas como para las empresas, algo que le preocupa al economista y académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile Gonzalo Durán.
Monserrat Perquez
La propuesta de ley de 40 horas laborales fue presentada en 2017 en el Congreso con el objetivo de reducir la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. Luego de seis años de tramitación se llegó a una ley que modifica el Código de Trabajo, haciendo posible la reducción de jornada y flexibilidad laboral. La flexibilidad otorga a las empresas mayores facultades para distribuir los turnos de trabajo, entre otras disposiciones.
El investigador de la Fundación Sol y académico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Gonzalo Durán, reflexiona con Doble Espacio sobre la ley de 40 horas y los efectos que estas podrían conllevar a los y las trabajadoras. Sobre rol que ha tomado la Fundación respecto a esta ley, que, para ellos, es seguir promocionando el debate y no dar por cerrado el tema, considerando que no abarca a toda la mano de obra, además de los efectos que tiene la nueva reforma al Código del Trabajo.
¿Por qué hay un amplio espectro de trabajadores y trabajadoras que no son considerado en esta ley?
En Chile hay alrededor de nueve millones de trabajadores, de los cuales cerca de un 25% trabajan independientes. Concentrándose solo en los trabajadores asalariados, hay que descontar el trabajo part-time, porque esta ley no lo afecta ya se trabaja 30 o menos horas a la semana. Entonces si se suma y resta, el potencial máximo que podría tener esta ley, es alrededor de cuatro millones y medio de personas. Pero también no es exacto, porque hay trabajadores que se rieguen por el artículo 22, que están exentos de jornadas de trabajo, por ejemplo, los periodistas que tienen la excepción de no estar afectos a la jornada de trabajo. Entonces pueden trabajar más o menos horas. Este grupo no menor de trabajadores, también hace que esa estimación de cuatro millones disminuya.
Sobre el plazo de 5 años, ¿cree que es un tiempo prudente para implementar la ley?
Es una pregunta que surgió mucho en el debate, porque es una gradualidad sin excepción. Quiere decir que aplica para todo el segmento de las empresas ya sea micro, mediana y gran empresa. La crítica que se hace al respecto es: porque la gran empresa tendría que acogerse al beneficio de la gradualidad. Nosotros como fundación, creemos que en ese sentido la ley dejó un vacío, para que las grandes empresas puedan realizar ajustes, como despidos masivos de trabajadores. Lo más probable, es que la empresa reemplace trabajadores de tiempo completo por trabajadores de tiempo parcial. En esos cinco años, van a tener un gran horizonte temporal como para realizar todas estas modificaciones. Distinto sería en un tiempo corto, ahí la empresa podría pensarlo dos veces antes de hacer algo. Y esto nos llama la atención si en el fondo, lo que se quería era proteger al trabajador.
¿Mejor calidad de vida?
Uno de los argumentos en la legislación de la ley, es que sirve para mejorar la vida de los trabajadores. ¿Mejora la vida o esta ley debe ir acompañada de otras medidas?
Ese era el objetivo fundante, sin embargo, al ser una ley que también flexibiliza las condiciones de trabajo eso queda en entredicho. Porque ahora no se va a reducir la jornada a 40 horas, sino representan un promedio mensual. Al trabajador le pueden decir que en la semana tendrá un turno de 45 horas y luego a la próxima te pueden decir que tienes que hacer una de 35 horas a la semana. Lo que interesa es que se cumpla el promedio de 40 horas. Esa ultra disponibilidad, puede atentar contra la calidad de vida del individuo. Algunos sindicatos han advertido que esto puede ser contraproducente. Esto nos lleva a otra medida que se aprueba, que son los turnos 4×3 (trabajar 4 días y descansar tres), con jornadas que pueden ser extendidas hasta por 10 horas. Sumando a eso el horario de colación y de transporte, se puede estar perfectamente 12 horas en función laboral, teniendo flexibilidad solo el fin de semana. ¿Qué calidad de vida puede ser tener padre y madre solo flexible de fin de semana?
También afectan los bajos salarios, en Chile la mitad de los trabajadores ganan menos de 460 mil pesos líquidos, que alcanza para un arriendo básico, la canasta de alimentos y no mucho más. Entonces, las personas al tener mayor disponibilidad de tiempo buscaran un segundo empleo. La idea de mejor calidad de vida, se intercepta por los bajos salarios. Se necesita una política que aumente los salarios, de manera de tener efectivamente mayor tiempo para actividades no laborales.
Ahora está se tramitó el salario mínimo a 500 mil pesos. ¿Eso afectaría en la mejor calidad de vida laboral?
Es algo positivo aumentar el salario mínimo. Pero, aun así, nosotros vemos que está muy lejos el poder llevar una condición mínima de dignidad, si incluso lo medimos de acuerdo a los parámetros creados por el Estado, para evaluar los niveles de insuficiencia salarial y de la línea de la pobreza. Línea que, en un hogar de cuatro personas, es de 580 mil pesos disponibles. 500 mil pesos de salario mínimo, es el salario bruto al cual debe descontarse pago de las leyes sociales, convirtiéndose en 400 mil pesos líquidos; salario que no alcanza para los gastos de un hogar promedio. Está bien que se aumente el salario mínimo, pero se necesita una política más integral, apuntamos a que los salarios sean determinados también a través de la negociación colectiva.
¿Cree que se precariza el trabajo y en que magnitud?
El trabajo tiene varias formas de precarizarse por esta ley. No es que esté en contra de la reducción de jornada, siempre será algo la clase trabajadora necesita. Pero hay que entender que hoy, de las ocho horas trabajadas, con tres horas ya financias tú sueldo, y el resto son para financiar las ganancias capitalistas. Lo que es un indicador brutal de la desigualdad de ingresos que existe en el país, índice que disminuye con la reducción de la jornada. Pero el problema es la flexibilidad, por ejemplo, en el retail existen muchos contratos multifuncionales y la nueva ley valida esta multifuncionalidad. Entonces, la lucha de los sindicatos en tribunales, para que las empresas a través de la multifunción y la unilateralidad fijen turnos de trabajo de manera discrecional, ahora es una lucha en vano. Porque la ley, legaliza que las empresas puedan hacer eso a destajo. Entonces, se convirtió de algún modo en una victoria para el empresariado, la ley les da la razón.
“La negociación será una imposición”
Respecto de la flexibilidad, ¿cómo afectara que las 40 horas puedan ser distribuidas en un ciclo de hasta cuatro semanas? ¿cuál es la flexibilidad que existe si el empleador puede decirte cuáles son tus turnos?
El gobierno ha dicho que los sindicatos tienen la titularidad en cierta negociación, la idea es fortalecer los sindicatos. Como fundación, creemos que “se puso la carreta antes de que los bueyes”, porque solo el 13% de los trabajadores negocia colectivamente a través de sindicatos. El 87% de los trabajadores del sector privado está sin protección sindical. Se hubiera esperado que primero se legislara una ley de la negociación colectiva por rama de actividad económica, donde el trabajador tenga una protección más generalizada y a partir de eso comenzar a discutir de una reducción de la jornada. Porque lo que puede pasar es que la negociación en los hechos se haga individual. Cualquier tipo de acuerdo que se establezca para decidir los turnos, no se consultara con el sindicato. Y la negociación será una imposición. Nosotros vemos que ahí, hay un espacio de precarización del trabajo que es bastante evidente.
Entonces todo apunta a que se debe legislar en torno a los sindicatos, que se debe fortalecer los existentes y la creación de nuevos sindicatos.
Es importante abordar el tema de la negociación colectiva. Porque una cosa son los sindicatos y otra la negociación colectiva. En Chile existen casi 12 mil sindicatos, 9 mil en sector privado. Existen muchos sindicatos y es un problema, porque hay empresas donde pueden haber más de 100 sindicatos como en Walmart. El gran problema de Chile, tiene que ver con la falta de sindicalización, solo un 20% esta sindicalizado y menos trabajadores aun negocian colectivamente. Se requiere aumentar el porcentaje de trabajadores que negocie colectivamente, y para eso se necesita hacer una negociación por sobre el nivel de la empresa. Se debe negociar por ramas de actividad económica. Que es lo que ocurrió antes de la dictadura y que ocurre en otros países. Esta es una reforma que el gobierno del Presidente Boric propuso en su programa, pero todavía espera. Se hablará a fin de año, cuando hay un montón de virtudes que tenía haber puesto esta conversación al comienzo y no al final.
¿Se espera que haya un órgano encargado de velar por la correcta negociación entre empleado y empleador?
Si, la Dirección del Trabajo es la institución del Estado que se encarga de velar que las leyes laborales se lleven a cabo. Es un órgano que está ahí, pero se necesita que los trabajadores de manera autónoma puedan organizar sindicatos y negociar. Se deben cambiar las reglas del juego de la negociación y debe ser el Estado el encargado de promoverlo promueves a través de campañas educativas sobre la negociación colectiva.
En el colegio la educación cívica está muy deteriorada y probablemente hoy el tema de que son los sindicatos muchas veces no se ve. Hay personas que llegar a trabajar sin saber lo que es un sindicato, o creen que es parte de recursos humanos y te va a permitir tener mayores beneficios. El rol de los sindicatos es político, permite activar decisiones colectivas que afectan a toda la comunidad. Porque hoy funciona con negociaciones solo a nivel empresa y hay que tratar de habilitar una negociación a través de sectores económicos. Para cumplirlo, el Estado debe promoverlo y que luego se conformen los actores: sindicatos nacionales, sindicatos por sector económico, sindicatos de los trabajadores de retail, etc.
Otro posible problema, como señala, son los despidos masivos de trabajadores y el contrato de trabajadores part-time. ¿Es una medida que conviene a las empresas? y de ser así ¿cómo se puede proteger al trabajador?
Lo único que lo puede proteger es la organización colectiva a través de sindicatos. La ley en el fondo faculta a las empresas para que puedan hacer esto. Existe el artículo 161 que se puede invocar y por necesidad de la empresa, se puede despedir y contratar a trabajadores de tiempo parcial. Esto se ha hecho en el pasado, y puede convenir a la empresa porque no se puede reducir el salario del trabajador. Pero si puedes hacer despedir al trabajador y contratar a dos de tiempo parcial por un sueldo menor. Se genera un ahorro en los costos.
Finalmente, ¿cree que será distinta la implementación entre grandes empresas, en relación con medianas y micro empresas?
Yo creo que va a ser distinto en la medida de que las grandes empresas tengan sindicatos fuertes, en ese caso la tutela de sindicatos puede marcar la diferencia. Pero en el caso de las micro pequeñas empresas que están básicamente sin sindicatos hay la decisión unilateral de los empleadores va a terminar por precarizar mucho más el empleo, si no hay una campaña fuerte de precarización.