Por Mariano Rivera y radio.uchile.cl
El ministerio de Desarrollo Social calificó de “positivos” los índices que reveló la última encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional 2011 (Casen).
Según los primeros datos entregados por el Presidente Piñera y el ministro Joaquín Lavín, la pobreza disminuyó de un 15,1 a un 14,4 por ciento, es decir, 0,7 por ciento desde 2009, año del último sondeo. En tanto, la indigencia o pobreza extrema bajó de un 3,7 por ciento a un 2,8, alcanzando su nivel más bajo desde la creación de la estadística en 1990.
El mandatario reconoció que “aún queda mucho camino por recorrer” y dijo haber “sentado las bases para que el próximo Gobierno continúe con la tarea”.
Más tarde, el ministro Lavín entregó el detalle de las cifras en La Moneda y reconoció que “los porcentajes de error no están ajustados”. Este elemento, justamente, es el que determina si la variación de los índices fue significativa en términos estadísticos.
El titular de Desarrollo Social justificó la omisión señalando que “recibimos esta base de datos en forma final hace menos de 48 horas”.
“No puedo dar el margen de error en este minuto. Lo vamos a revelar en unos días más”, se limitó a agregar.
Luego, la subsecretaria Soledad Arellano reveló otro dato que había sido omitido en la primera entrega de los resultados: la cantidad de personas que vive en la pobreza no extrema no varió significativamente. “El subconjunto que vive en pobreza, pero no están bajo la línea de la extrema pobreza, se mantuvo estadísticamente estable entre la Casen 2009 y 2011”, afirmó.
La pobreza no indigente alcanzaba el 11,4 por ciento en 2009 y hoy llega a 11,6. Es decir, tuvo una leve alza de 0,2 por ciento. “No es estadísticamente significativo, lo que pasa es que el número de personas en pobreza no extrema se mantuvo”, precisó.
Esto fue recalcado por Gonzalo Durán, economista de la Fundación Sol, quien rebatió el optimismo de las autoridades al hacer la primera entrega de datos. “La pobreza no indigente son personas que estarían ganando entre 36 mil y 72 mil pesos al mes”, dijo.
El economista añadió que “el impacto de la creación de empleos sobre la pobreza no es tan directo, habiéndose creado 688 mil puestos de empleo en los últimos 26 meses. La pobreza no indigente casi se mantiene igual, pero sube un poquito, aun cuando el país crece cerca de un 11,3 por ciento entre el año 2009 y 2011”.
Durán insistió que en el marco de anuncios como este, el Gobierno debiera tener en cuenta el problema distributivo de fondo, el mismo que aprovechó para recalcar la necesidad de incrementar el sueldo mínimo: “Para solucionar muchos temas del trabajo, se tiene que partir revisando los temas salariales. El salario mínimo cumple un rol fundamental en una sociedad como la chilena, es lo que marca la pauta con los sueldos de mercado que hay en la economía. Y por eso cuando nosotros como Fundación planteábamos un aumento de 270 mil pesos apuntábamos ahí. Hoy en Chile el 76 por ciento de los chilenos gana menos de 350 mil pesos. La reducción en la pobreza total da muestras de que el modelo está dando cuenta de un problema distributivo”, explicó el experto.