La última Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) constató que las y los chilenos gastan más de lo que ganan. Andrea Sato, investigadora de Fundación SOL estuvo en Radio Universidad de Chile comentando esta situación.
"Esta encuesta vino a reafirmar lo que muchos ya sospechábamos: actualmente los salarios no alcanzan para costear los gastos que tienen los hogares” comentó Sato. “La EPF afirma que el gasto promedio es superior al millón de pesos, y considerando que la mitad de los salarios en Chile son igual o inferiores a los 350 mil pesos, el único mecanismo que le queda a la población es el endeudamiento permanente en cuestiones básicas como vestimenta, alimentación y transporte", agregó.
Contradicciones
La investigadora afirmó que "al parecer nuestras autoridades han vivido en una burbuja distinta a la realidad del resto de la sociedad, lo que es un problema, porque estas encuestas impactan directamente en las políticas públicas”. Por ejemplo, cuando distintos Ministerios dicen que el endeudamiento de Chile es sano, pero se compara con cifras microeconómicas, se comprueba que en realidad el endeudamiento es para sobrevivir. “Hay una contradicción importante entre lo que nos dicen las autoridades y lo que viven las familias diariamente" recalcó Sato.
"De 10 hogares, a 7 no les alcanza para vivir, por lo que dedican la mayoría de sus ingresos en el pago de deudas. Esto nos demuestran que hay una crisis sistémica en que todo este discurso que se nos pintó del país desarrollado, no es tal”, destacó la investigadora.
Trabajar 45 horas y ser pobre
Sato indicó que "sin duda, los bajos salarios explican este fenómeno. Si bien hay un desempleo que se mantiene, hay personas que hoy día están trabajando en espacios asalariados a tiempo completo, pero que están ganando, por ejemplo, el sueldo mínimo, que está bordeando la línea de la pobreza".
"Que hoy haya gente trabajando 45 horas semanales y sea pobre, lo único que empuja es el mecanismo de endeudarse permanentemente. Sumado a eso la desposesión de derechos sociales que hay en chile, la falta de educación, de salud y de una previsión social digna, se genera un circulo de la pobreza que se profundiza, independiente de que las personas accedan a trabajos" agregó la investigadora.
El endeudamiento de los hogares en Chile, que llega casi al 72% del ingreso disponible anual, se dedica a pagar deudas, porque las personas ya no tienen otra opción. “Esto se combina con la expansión del créditos, muchas veces con intereses usureros, pero que dan la ilusión de acceso a las personas" precisó Andrea Sato.
Soluciones
"Es complejo enrielar lo que ocurre, porque mientras los salarios se mantengan estancados y el poder sindical se mantenga atomizado, es difícil salir de este círculo vicioso en el que se nos mantiene permanentemente precarizados, empobrecidos y endeudados” señaló la investigadora.
Sato indicó que “se necesita un cambio en la matriz productiva importante, estructural y a largo plazo, además de nuevas políticas respecto a la protección de los derechos sociales de las personas, junto a la importante labor que tienen que cumplir hoy día trabajadores y trabajadoras organizadas en pos de la repartición de la riqueza que ellos mismos producen”.
"Además, se necesitan políticas públicas que impulsen un trabajo más protegido. Casi el 50% de las personas no está bajo ningún amparo legal ni código del trabajo. Por tanto, el trabajo en Chile es sumamente precario. Hay una clase económica y política que está haciendo oídos sordos, y el cambio es mucho más estructural que alzar el salario mínimo en 5 o 10 mil pesos” finalizó la investigadora.
Escucha la entrevista completa aquí:
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