Nota publicada en La Nación el 28 de mayo de 2018
“Con la creación y la profundización del CAE se privatizó y mercantilizó aún más el sistema de educación superior de Chile , se estableció un lucrativo nicho de negocio para la banca asistida por el Estado y se implementó un dispositivo de control social y vital sobre el presente y futuro de muchos estudiantes y trabajadores a través de la deuda “.
Estas son las tres grandes conclusiones que engloba el estudio “Endeudar para gobernar y mercantilizar: El caso del CAE”, elaborado por la Fundación SOL que analizó el engranaje del Crédito con el Estado de California (CAE) y que actualmente es pagado por aproximadamente 377 mil personas.
Entre ellas, destacar que el total de recursos entregados por los bancos por ese concepto entre 2006, cuando se creó, y 2017, donde el total de recursos recaudados por alumnos matriculados en universidades, institutos profesionales y centros de capacitación técnica asciende a $ 4 , 7 billones (millones de millones).
“Sólo tres bancos se han adjudicado el 90% de los créditos: Scotiabank, Estado e Itaú-Corpbanca” aseguran el profesional de la cargo de la investigación, Marco Kremerman, quien subraya que “para hacer este negocio aún más atractivo para las entidades financieras” , el Estado se comprometió a subsidiar a los bancos participantes comprando cada año el 25% de los créditos entregados, con un sobreprecio del 6% “.
No obstante, subraya que entre 2006 y 2017, el Fisco ha recomprado un 52,2% de los créditos con un sobreprecio de 26,1% ( 4,3 veces más que lo que se requería antes ), lo que equivale a casi $ 640 mil millones".
GRATUIDAD DE MERCADO
Mientras en 2006 el CAE representaba el 2,4% del presupuesto de la partida de educación superior, actualmente y a pesar de coexistir con la política de gratuidad de mercado, representa el 26,5% del presupuesto y el Fisco ha comprometido recursos por $549.630 millones para el 2018. Por lo tanto, “el argumento de la escasez de recursos para a acudir a la Banca, claramente dejó de ser válido”, puntualiza el análisis.
Asimismo explica que la promesa del aumento del acceso a la educación superior, se cumplió ampliamente, ya que el año 2005 (antes de la entrada en operaciones del CAE), la matrícula total era de 663.679 alumnos por año, mientras que, en 2017, esta cifra llega a 1.247.746 matriculados.
Sin embargo, el 70 % de este aumento se concentra en sólo 20 instituciones que pertenecen a los siguientes grupos educacionales: Laureate International; Santo Tomás; Inacap y Pontificia Universidad Católica.
Adicionalmente, en este listado, se encuentran aquellas universidades investigadas por lucro, tales como la Universidad San Sebastián, Autónoma, Central, del Desarrollo, entre otras.
“Precisamente es en estas instituciones donde se concentra el 67,4% de los alumnos que acceden al CAE y el 67,8% de los recursos que por esta vía ha recibido desde el año 2006 todo el sistema de Educación Superior chileno, lo que equivale a casi $3,2 billones (millones de millones). Sólo el Grupo Laureate International, ha recibido $836 mil millones a través del CAE”,explica uno de los investigadores a cargo del estudio, Alexander Páez.
Es importante agregar que estas 20 instituciones registraron utilidades por más de $100 mil millones, de acuerdo a la última información disponible (año 2016), monto que representa un 70,3% de las utilidades generadas por todo el sistema de Educación Superior chileno.
DESERTORES Y MOROSOS
La investigación señala además que, a diciembre de 2017 se registraban 376.811 personas pagando el CAE, ya sea en calidad de desertores o egresados. En el caso de aquellos estudiantes que desertaron de sus carreras, el 73,6% se encuentran morosos, mientras que los egresados que actualmente están pagando el CAE, se registra un 30,3% de morosidad, lo que equivale a 63.685 personas.
La morosidad total del sistema es de 40,3% e involucra a 151.683 deudores, lo cual permite concluir que este crédito resulta ser un gasto más que una inversión para el Fisco.
Los mayores niveles de morosidad se registran en los centros de formación técnica (48,1%) y en los institutos profesionales (46,4%) y en el mundo de las universidades, son las privadas quienes presentan los datos más preocupantes (33,1 %).
“Si analizamos los datos de morosidad según holding o grupos educacionales, se puede constatar que el Grupo Santo Tomás, es quien presenta los niveles más altos con un 43,5% de morosidad, seguido por el Grupo Laureate con un 42,2%” explica Kremerman.
Al analizar los datos por región, se puede observar que los territorios donde se registra mayores niveles de morosidad son: Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Coquimbo y Atacama.
Cuando se analizan las tasas de morosidad a nivel comunitario en territorios con un número de habitantes elevado, como en el caso del Gran Santiago, se puede ver una cierta correlación entre morosidad y ingresos / pobreza.
Las 10 comunas que registran la mayor tasa de morosidad en el Gran Santiago, tienen el doble de pobreza multidimensional, el triple de pobreza por ingresos y la mitad de los ingresos autónomos del hogar que las 10 comunas que registran menores tasas de morosidad.