
Uno de sus planteamientos principales es “entender la educación como un derecho” y sostiene que si se mantiene al actual sistema de financiamiento basado en subvenciones por estudiante que asiste a clases, la educación pública está condenada a desaparecer en el caso de Chile.
Afirma que estamos en un continente heterogéneo y existen países que han logrado avanzar en cobertura, es decir, más niños/as y jóvenes asisten a la escuela. Sin embargo, es países como Chile y Colombia esa ruta se ha seguido a través de la privatización de la educación, que es directa a través de la provisión de escuelas particulares que reciben apoyo del estado y una subvención indirecta, por medio de la privatización de las escuelas públicas, ya sea por medio de su gestión, de las alianzas públicas-privadas, que buscan levantar sus rendimientos. El caso chileno es extremo, “
ha sido utilizado como modelo a seguir por quienes defienden el modelo de mercado, un modelo a no seguir por quienes establecen que la educación es un derecho”, enfatiza Kremerman.
El investigador de la Fundación Sol, recordó que sólo el 35% de la educación chilena es pública. La tendencia en América Latina está en una disputa con quienes quieren constituir un sistema educativo distinto, versus quienes buscan sedimentar que lo privado pase a ser el pilar de la educación.
También se refirió a la mercantilización y el lucro de la educación, la calidad y cómo se rompe el mito de que las escuelas privadas son mejores que las públicas. “El concepto de lo público tiene una importancia en sí mismo, genera inclusión, democracia y desarrollo”, puntualiza Marco Kremerman. Sostiene que no basta con que los sistemas privados vayan copando los lugares a donde no llega el sistema público y para ello se requiere revisar los arreglos políticos-institucionales de cada país.
El concepto de calidad está en disputa, subraya Kremerman. “
No podemos seguir entendiendo la calidad como el resultado de pruebas estandarizadas y no el desarrollo de una política de estado en beneficio de la educación.” Concluye que las luchas en materia educacional, dan cuenta de una recuperación de la democracia en América Latina.