A partir de hoy la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados comenzará a discutir el proyecto de reforma tributaria que fue anunciado por el Presidente Sebastián Piñera. Ante esto, expertos analizaron los principales aspectos de este proyecto que continúa generando polémicas, especialmente después que ayer la reunión entre el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, y parlamentarios de la oposición para debatir sobre eventuales modificaciones al proyecto de reforma, finalizara sin acuerdos. "Nosotros vemos que en la propuesta actual del ejecutivo no hay soluciones estructurales, si no más bien pequeños ajustes. En ese sentido algo que echamos de menos es cambiar la filosofía del sistema que tiene una filosofía regresiva diseñada en los años 70-80 con dos dispositivos que se activan en tiempos de dictadura, estamos hablando del global complementario del año 84 y más adelante del fondo de utilidades tributables (FUT), que están pensados en una filosofía que el impuesto es un robo por parte del estado", señaló el economista Gonzalo Durán, de la Fundación Sol. Durán agrega que "estos dispositivos se mantuvieron durante los gobiernos de la Concertación y se mantienen con la actual administración, ahí vemos una falencia grave, principalmente porque Chile es el único país del mundo que tiene un sistema de integración tributaria donde los dueños del capital no pagan impuestos sobre sus ganancias de capital en caso que no retiren las utilidades, eso es el famoso FUT quiere decir que uno paga utilidades sobre la base retirada, cuando las utilidades se producen efectivamente en una empresa. Este sistema que es único en el mundo significa si es que no se desactiva no sirve de nada que el impuesto suba a un 22% los impuestos de primera categoría". Otra de las críticas que advierte Durán es el "global complementario, es decir la integración donde los dueños de las empresas pueden ocupar el impuesto de primera categoría como crédito para pagar sus impuestos personales, esta situación se da acá en Chile y obedece a un esquema del año 74 que consideraba al impuesto como un robo por parte del Estado, y por lo tanto las personas tenían que pagar un mínimo de impuesto. Hoy en día no tiene sentido que las empresas y las personas paguen impuestos integrados, si no que las empresas deberían pagar impuestos y las personas dueñas de estas empresas, también". Por su parte Francisco Klapp, investigador de Libertad y Desarrollo, afirmó que"estamos esperando que salgan las indicaciones que se pueden hacer, porque estas pueden modificar algunas normas. Entonces pensando en retiros en excesos, los gastos rechazados, más aún en los impuestos verdes donde hay mucho por mejorar", destacando como principales fortalezas del proyecto que "en los retiros en exceso creo que hay una fórmula más intermedia que asimilar la tributación a las sociedades anónimas, que permite que no se abuse de este mecanismo pero se siga utilizando, porque es parte del espíritu de la ley. En cuanto a los costos rechazados es lo mismo, las multas y asimilarlos a la sociedad anónima puede ser demasiado extremo, hay gastos rechazados que son de mala fe y que constituyen un delito pero hay otros que se incurren por ignorancia, por falta de asesorías, creo que por ahí podría haber mayor flexibilidad". Klapp también destacó el "aumento de 17 a 20% en los impuestos de primera categoría, y eso no creo que vaya a cambiar con las indicaciones, otro elemento clave es la rebaja del crédito en la educación, es una medida correcta para ayudar que quiere educar a sus hijos. No es una medida que va a ayudar a los más pobres pero si puede beneficiar mucho a la clase media". PROPUESTAS Klapp comentó que entre las propuestas que habrían planteado para la reforma destaca "los retiros en exceso creo que hay una fórmula más intermedia que asimilar la tributación a las sociedades anónimas, que permite que no se abuse de este mecanismo pero se siga utilizando, porque es parte del espíritu de la ley. En cuanto a los costos rechazados es lo mismo, las multas y asimilarlos a la sociedad anónima puede ser demasiado extremo, hay gastos rechazados que son de mala fe y que constituyen un delito pero hay otros que se incurren por ignorancia, por falta de asesorías, creo que por ahí podría haber mayor flexibilidad". Además, opinó que "los impuestos verdes creo que no van al fondo del asunto, hoy día recaudan pero no modifican las conductas de las personas en cuanto a reciclar más, separar la basura, etc. Entonces, más aun si sabes que te están cobrando por reciclar la gente quizás termine reciclando mucho menos, entonces creo que se puede reciclar mucho menos. También hay aspectos de la extraterritorialidad, que está pensado en las operaciones fuera de Chile, como venta de mineras, por ejemplo". Por su parte, Gonzalo Durán considera que "una propuesta que habría sido muy interesante es la que plantea la Asociación de Fiscalizadores de Impuestos Internos ellos plantean que una reforma verdadera necesita poner fin al FUT, uno puede hacer un cálculo muy sencillo ¿Qué es lo que pasa si uno aumenta los impuestos de primera categoría a un 22% o a un 20%? El impuesto que pagan las empresas con esta integración con el FUT sirve como crédito a las personas, por lo tanto si las empresas suben lo que pagan ellas como empresas finalmente lo que pasa es que la persona natural tiene un crédito que es mayor, es decir pueden descontar más impuestos de los que tienen que pagar. En segundo lugar, poner la tasa de impuestos de primera categoría en los niveles de Latinoamérica, cerca del 30%. En Argentina, Colombia, Brasil, Perú estamos hablando que la tasa que pagan las empresas es del 30%, esos dos mecanismos por si solos haría aumentar la recaudación en un componente importante donde podríamos ponerlos en los rasgos que solicita el movimiento estudiantil". MOVIMIENTO ESTUDIANTIL Uno de los puntos más comentados de la reforma tributaria es el aporte que puede significar para la educación, sobretodo después de las solicitudes que ha realizado el movimiento estudiantil. "Hay que tener claro que en Chile los impuestos no pueden tener un uso definido, por lo tanto hablar de una reforma para la educación es un poco vago si no se ata a un proyecto o un compromiso, el resto es retórica. Es necesario tener definido cuales son los proyectos que necesita la educación y si estos son beneficiosos, por ejemplos algunos plantea educación gratuita para todos, eso es una mala medida, una medida regresiva, una medida costoso y que creemos que no tiene sentido, entonces hay que tener claro para que queremos elevar los impuestos, si va a ser para educación o si esto se va a diluir para más subsidios al Transantiago o proyectos regionales", aseguró Francisco Klapp. "El movimiento estudiantil tiene una pequeña píldora pero no es una de las reformas que solucione de raíz el problema por el cual los estudiantes están haciendo sus demandas. Ellos mismos han proyectado que lo que se recaudaría serían cerca de 700 millones de dólares, sin embargo las estimaciones creen que se necesitarían por lo menos 5 mil millones de dólares para satisfacer las demandas de los estudiantes", comentó Gonzalo Durán.
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