Comercio, agricultura y servicios domésticos son los sectores que tienen una mayor cantidad de trabajadores que perciben el salario mínimo, que a partir de este mes asciende a $210 mil, y cuya ley ayer firmó el Presidente Sebastián Piñera. Según un informe realizado en abril pasado por la División de Estudios del Ministerio de Economía -con datos de la Casen 2011- estos tres sectores suman 362.121 empleados, percibiendo montos en torno a dicha remuneración.
En el caso del comercio y la agricultura -que estan en la categoría de ocupación de asalariados y que, por ende, tienen un contrato con una empresa-, los trabajadores dependientes que ganan 1,25 salarios mínimos o menos (parámetro considerado en este tipo de estudios, ya que la encuesta Casen consulta por ingresos sin hacer distinción en si son líquidos o brutos) ascienden a 138.512 y 132.050 personas, respectivamente. Estas cifras son 22,4% y 21,4% del total de personas que ganan la señalada remuneración en el país y que ascienden a 617.113.
En el caso de servicios domésticos, puertas adentro y afuera, de un universo de 372 mil personas desempeñándose en esa área, 91.559 ganan el salario mínimo o menos.
La diferencia en la medición entre asalariados y servicios domésticos radica en que, en el caso de los primeros se agrega al 25% la gratificación legal, lo que eleva la cifra a 1,25 ingresos mensuales.
La situación remuneracional no ha cambiado mucho respecto de lo que pasaba hace unos años atrás. El informe de la Comisión de Salario Mínimo de 2010, liderada por Harald Beyer y que trabajó con datos de la Casen 2006, muestra que los rubros donde más trabajadores ganan el salario mínimo también eran comercio, con 195.942 trabajadores, y agricultura, con 193.565. Mientras que para servicio doméstico calculaba 130 mil personas percibiendo el señalado ingreso.
Tipo de empresa
Por tamaño de empresas, más del 70% de los chilenos que reciben el salario mínimo trabaja en firmas micro, pequeñas o medianas. Un informe de la Fundación Sol con datos de la Casen 2011 muestra que 72,3% de quienes ganan salario mínimo o menos pertenece a una firma de menos de 200 trabajadores.
El análisis está en línea con un estudio realizado por el Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), que muestra que cerca de 47% de los receptores del salario mínimo trabaja en empresas entre dos y 49 trabajadores, 32% en compañías de más de 50 trabajadores, y solo 15% en lo que se considera grandes empresas.
"Un grupo afectado por un alza importante del salario mínimo son las pequeñas empresas, que en general enfrentan condiciones menos ventajosas en relación con las de mayor tamaño. Un reajuste muy significativo, por ende, puede dañar la viabilidad de ese sector", señala Cecilia Cifuentes de LyD.
Sobre la incidencia del ingreso mínimo por edad, tanto el estudio de Fundación Sol como el de LyD señalan que dicha remuneración tiene más peso en los trabajadores de entre 15 y 19 años. Aspecto que a juicio del académico de la Universidad Católica, Ricardo Paredes, refleja que mientras la calificación y productividad de las personas sea menor, más probable será que ganen el mínimo.
Al revisar dónde se distribuye la totalidad de los que ganan el salario mínimo o menos, llama la atención que el tramo de edad más relevante dejan de ser los jóvenes y sean quienes tienen entre 46 y 65 años, afirma Gonzalo Durán de la Fundación Sol, quien explica que esto indica que en la edad "dura de la adultez" baja el poder de negociación.
Según sexo, el 22% del total de mujeres asalariadas declara ingresos cuyo valor es igual o menor a un salario mínimo, cifra que baja a 15% en el caso de los hombres.
Según Gustavo Díaz, economista del Instituto Libertad, este resultado refleja que persiste en el ámbito laboral la identificación de roles tradicionales para el hombre y la mujer. "Para las mujeres, el trabajo tiende a ocupar un segundo plano, por lo que carecen de los años de experiencia necesaria para adquirir habilidades que les permitan acceder a un salario mayor", indica.
El debate que se viene
El Presidente Sebastián Piñera promulgó ayer la ley que elevó el sueldo mínimo a $210 mil. La discusión que viene ahora es el proyecto de institucionalidad permanente para el reajuste, tema que según el Ministerio de Hacienda se abordará a través de una comisión de expertos, la que definirá los parámetros.Los ex integrantes de la comisión asesora de salario mínimo, Alfonso Sweet y Joseph Ramos, tienen visiones distintas. Sweet apoya la idea, pues considera que con un reajuste definido de esta forma se piensa en todos y no solo en los que más presión pueden ejercer. Para Ramos, esta fórmula no considera los aspectos políticos de este debate, y advierte que ceñir el tema a un comité es "una ilusión". |