Benjamín Sáez, investigador de Fundación SOL estuvo en Radio Universidad de Chile conversando acerca de la discusión que se da en este periodo en torno al salario mínimo y a las deficiencias de este debate.
En la instancia, el investigador aseguró que el sueldo mínimo es un problema político y no técnico, y agregó que "actualmente una persona que gana ese monto no alcanza a generar los ingresos necesarios para sacar a su familia de la pobreza".
El ver esta discusión en términos de porcentajes respecto a años anteriores, denota una estrechez de visión de quienes analizan la realidad, ya que de esa forma “no se puede generar una política pública de acuerdo a su objetivo, que es asegurar un estándar de vida digna".
Bajos salarios
Los bajos salarios en Chile están profundamente naturalizados. El investigador afirmó que hay varios factores que favorecen que esta normalización ocurra: “uno muy importante es que no exista la capacidad de negociar colectivamente a nivel generalizado dentro de las distintas empresas”.
En Chile, los sueldos son tan bajos que si se quitasen las transferencias del estado y el alquiler imputado, y se considerara sólo la capacidad de los propios hogares de generar sus ingresos, la línea de la pobreza subiría de un 11,7% a un 26,9%. “Actualmente el sueldo mínimo no alcanza para nada, y esa es una de las causas del gran endeudamiento que existe hoy en día” señaló Sáez.
Por otro lado, el investigador acusó una falta de cuestionamiento en torno al poco tiempo y espacio vital que tienen las personas para poder tener una participación política real y efectiva. Agregó que “eso tiene que ver con los bajos salarios y la capacidad de disponer del tiempo, y poder hacer cosas tan simples como gastar un pasaje de locomoción colectiva para algo que no sea ir a trabajar".
“La era del acceso” y el endeudamiento
Una de las cosas que caracterizan el momento contemporáneo en términos de economía mundial es lo que se ha dado en llamar “La era del acceso”, que alude a la dificultad de que actualmente una persona no adquiera ciertos bienes básicos pese a no tener dinero, mediante créditos. El investigador señaló que “en ese sentido es relevante observar que los sectores que más aumentan su endeudamiento son las personas que ya están pensionadas y las personas más jóvenes, incluso mucho antes de ingresar al mundo del trabajo”.
Cabe mencionar que, en palabras del investigador, “la cantidad de personas que hoy día tienen una deuda es mayor a la cantidad de personas que hoy en día están ocupadas”.
Negociación y discusiones
Actualmente las trabajadoras chilenas reciben un salario 20% más bajo que los hombres. Si bien siempre está en discusión cómo fiscalizar y controlar las distintas desigualdades, Sáez afirmó que "en la medida en que los sueldos dependan de una negociación individual de cada persona con su empleador, habrán pocas instancias en que los trabajadores en su conjunto puedan decir algo sobre cuánto efectivamente es lo que cuesta el desempeñarse en una determinada tarea".
Por otro lado, Sáez aseguró que un factor que complejiza la discusión es la dificultad de “determinar exactamente con cuánto esa persona aporta a la riqueza de la empresa donde está trabajando".
El énfasis de esta discusión, según el investigador, debiese estar en cómo hacer que los trabajadores y trabajadoras tengan una voz más presente y fuerte en el debate sobre el salario. “Sería deseable que se tuviera una discusión más amplia, en que se involucrara a los y las trabajadoras/es, que son quienes hacen andar diariamente los distintos espacios que permiten que este país funcione” señaló Sáez.
Escucha la entrevista completa aquí:
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