Publicado en Radio Universidad de Chile el 10 de Junio de 2016
Las declaraciones del presidente de las AFP respecto de la jubilación de mujeres puso nuevamente en el debate la precariedad del sistema de pensiones. Mientras se definen los cambios al proyecto de AFP estatal, expertos advierten que las bajas pensiones no tienen solución en este modelo.
“La jubilación de las mujeres a los 60 años es una galantería que cuesta caro”. Con esas palabras el presidente de las AFP y ex ministro de Sebastián Piñera, Rodrigo Pérez-Mackenna, se refirió a la jubilación de las mujeres en Chile.
La diputada de la Democracia Cristiana, Yasna Provoste repudió las declaraciones e invitó a un debate de fondo respecto al sistema de pensiones en Chile. “Esto ha sido un tremendo engaño para los trabajadores que durante tanto tiempo se han esforzado para sacar a sus familias adelante y cuando enfrentan la vejez lo hacen con unas pensiones paupérrimas”, afirmó la parlamentaria.
Si bien Pérez Mackenna pidió disculpas públicas por sus dichos, insistió que Chile es uno de los tres países de OCDE que no tiene una edad de jubilación igualitaria entre hombres y mujeres. Sobre este punto la diputada recordó que tampoco existen condiciones igualitarias respecto del acceso al trabajo ni tampoco en los sueldos.
“Chile es un país que le paga 30 por ciento menos a las mujeres por igual trabajo que realiza el hombre. Cuando nosotras vamos a tomar la micro, queremos ir al cine o salir a comer, no nos cobran menos que a los hombres, nos cobran igual. Entonces esta sociedad tiene que hacerse cargo y para eso es necesario que frente a igual trabajo haya igual remuneración para las mujeres. Esto es parte también de una situación de violencia, que muchas veces aparece oculta pero que es tremendamente compleja para las mujeres que estamos en el mundo del trabajo”, aseguró.
Doble discriminación
A la discriminación por sueldos, se suma el hecho de que las mujeres viven más tiempo que los hombres, por lo tanto su pensión debe rendir por más años.
Así lo confirman las nuevas tablas de mortalidad para el sistema de pensiones chileno que comenzarán a regir el primero de julio. Según esto, la esperanza de vida de las mujeres aumentó en 1 año y 2 meses, llegando a alrededor de los 90 años; mientras que los hombres vivirían hasta los 85 años en promedio.
Luis Mesina, vocero de la Coordinadora Nacional No más AFP, indicó que el sistema en Chile obliga a las mujeres a vivir de manera precaria los últimos años de vida y apuntó a que el problema va más allá de las diferencias de género.
“En este país se castiga a las mujeres por todas partes. Se pensionan cinco años antes, pero con una pensión 20 o 30 por ciento menor a la de los hombres que también es miserable. Pero no solamente es un problema de género, es un problema de clase social, porque las mujeres del barrio alto viven mucho más que las mujeres de los sectores populares, 10 años es la diferencia en algunas comunas. Lo que está ocurriendo en este país es que los sectores más pobres, los trabajadores están subsidiando a los sectores más ricos”, aseguró el dirigente.
El negocio de pensiones
El economista de Fundación Sol, Gonzalo Durán, aseguró que la industria “está haciendo todo lo posible para defender el enorme negocio que han edificado en torno al sistema de pensiones”.
“Este modelo en el que el 62 por ciento de las pensiones son subsidiadas por el Estado, permite que hoy día diez bancos junto a las diez empresas más grandes del país reciban cerca de 40 mil millones de dólares, que luego utilizan para fortalecer sus tasas de ganancia. Mientras, el 90 por ciento de las pensiones de los trabajadores no superan los 156 mil pesos”.
Frente a esto, la respuesta del gobierno ha sido anunciar el reimpulso del proyecto de ley de AFP estatal, al cual el propio Ejecutivo le retiró la urgencia simple en octubre del año pasado. Actualmente, la propuesta es analizada por un comité de ministros y expertos técnicos que definirán este mes las modificaciones al proyecto.
Al respecto, Gonzalo Durán dijo que “hay inconsistencia en la Nueva Mayoría” que advierte un diagnóstico crítico, al tiempo que impulsa esta iniciativa.
“Una AFP estatal no significa cambiar la lógica del sistema que fue impuesto en Dictadura. En el modelo de capitalización individual el tema de las bajas pensiones no tienen solución. Entonces cuando la autoridad propone que va a seguir bajo la lógica de la AFP entonces no hay una solución de fondo al tema que están viviendo hoy en día nuestros pensionados”, explicó.
Sistema solidario de reparto
En este escenario, tanto Fundación Sol como la organización No más AFP proponen avanzar hacia un sistema de reparto solidario que rige en países dela región como Argentina, Brasil y Uruguay.
Un modelo que consiste en que las contribuciones que mensualmente hacen los trabajadores sirvan para pagar las pensiones de aquellos que han terminado su ciclo de vida laboral, a través de un fondo común capaz de reivindicar el principio solidario de la seguridad social.
Para sensibilizar en torno a este tema y denunciar la poca voluntad del gobierno para avanzar hacia un sistema solidario, organizaciones sociales entre ellas No más AFP se reúnen a esta hora en Plaza de Armas. Además, anunciaron que realizarán diversas protestas durante esta jornada en Concepción, Temuco, Osorno y Antofagasta.