Nota de prensa publicada el 13 de septiembre de 2023 en Hoy (República Dominicana)
Un trabajador podría obtener una tasa de reemplazo, al final de su vida laboral, de hasta un 80%, independientemente de que tenga una base salarial baja, si el sistema de reparto se basara en la solidaridad y la sostenibilidad financiera y democrática, pero lamentablemente el sistema actual que hay en el país no tiene estas consideraciones.
El planteamiento está en el informe: Análisis y propuesta de un sistema de pensiones por vejez justo y sostenible como alternativa a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), presentado por la Fundación Sol y Fundación Juan Bosch.
De acuerdo a los investigadores, con esta propuesta, que podría adecuarse bien en una posible reforma de la Ley 87-01 sobre Seguridad Social, se garantiza beneficios definidos y se asegura una tasa de reemplazo, puntos que no define el sistema actual.
Actualmente el trabajador sólo obtendría una tasa de reemplazo de apenas un 30% de su salario, esto si cumple con los todos los requisitos que estipula la Ley. Sólo nueve países, incluyendo la RD, tienen el sistema de pensiones basado en esquemas privados.
El análisis establece la asignación de una pensión básica equivalente al salario de RD$13.685, destinadas a las personas que cuenten con más de 60 años, pero que no lograrán cotizar ni cumplir con los requisitos mínimos para acceder a una pensión por vejez según las restricciones establecidas.
“El nuevo sistema permitiría ofrecer a la población cotizante con 20 años una tasa de reemplazo de 70%; con 30 años una de 80% y una 90% con 40 años o más”, cita.
“Vemos que con supuestos muy conservadores se puede materializar la sostenibilidad de las pensiones en este sistema”, señaló la investigadora Francisca Yumha, quien detalló el análisis.
Dijo que la propuesta es ir a un sistema moderno, público y de reparto, que tenga reservas técnica, lo que significa que de todo lo que entre, en tema de cotizaciones e ingresos, parte va a pagar pensiones y la otra para invertir, para hacer un colchón financiero que haga frente a contingencias de futuro.
Detalló que estas pensiones se pagarían a través de beneficios definidos, a diferencia de lo que hay hoy en día, que es un sistema de contribuciones definidas.
“Ahora no hay beneficios definidos porque no hay una tasa de reemplazo asegurada en el sistema. Esta propuesta asegura una tasa de reemplazo dado los años de cotización”, explicó.
Según el especialista Matías Bosch, el modelo de ahora ofrece lo que nadie va a obtener por parte de los grandes ganadores del modelo actual, que nunca dice para quién es sostenible y que estipula un retiro de apenas de un 30% de su salario.
“Es una maquinaria de transferirles riqueza a los grandes grupos financieros que manejan las AFP”, argumentó.
Bosch señaló que con el sistema presentado se propone un sistema que se administra bien y que es eficiente y bien estructurado, donde le permitirá a la gente tener pensiones seguras y que además apalanque el desarrollo y no préstamos fáciles para empresas quebradas.
Recordó que el sistema de pensiones que hay en el país ofrece las peores pensiones de América Latina y que el año pasado, cuando les ha tocado hacer un tumbe del dinero de los cotizantes lo han hecho y también han dado el dinero de la clase trabajadora a una familia empresarial, sin importar que su empresa sea riesgosa.
“Ahora las empresas invierten en deuda pública, es decir en que nosotros mismos, quienes ponemos el dinero, seamos los pagadores de una deudas que solo les beneficia a ellos o prestarle dinero fácil a las empresas de los amigos”, agregó.
Dijo que con este análisis la sociedad tiene una herramienta más para saber qué exigir y lo que es posible para que no le vuelvan a presentar una reforma de la Ley 87-01 que solo beneficie a las AFP como lo único viable.
Mientras que el economista Antonio Ciriaco señaló que el sistema presentado está sustentado en una metodología que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha propuesto para otros países.
“Por lo tanto hay un piso que garantiza una pensión, un ingreso mínimo garantizado. Es un sistema solidario y sostenible”, precisó.