Publicado por Radio U de Chile
A un 6,2 por ciento llegó la tasa de desempleo en el Gran Santiago en diciembre pasado, anotando su nivel más bajo en los últimos 15 años. Esta tasa corresponde a una disminución de 1,7 puntos porcentuales respecto de 2010, periodo en que el desempleo alcanzó un 7,9 por ciento.
Según la Encuesta de Ocupación y Desocupación realizada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, en la actualidad habrían 184 mil 400 personas sin trabajo en la región Metropolitana, una baja de cerca de un punto porcentual en relación a la última vez que se aplicó este instrumento en septiembre del año pasado.
La investigadora del centro, Patricia Medrano, indicó que estos números se explican porque “básicamente tenemos más crecimiento del empleo que incorporación de nuevas personas a la fuerza de trabajo. La tasa de empleo está constituida por quienes encuentran un trabajo y eso aumentó casi en un cuatro por ciento, mientras que las personas que se unieron a la fuerza laboral crecieron en menos de un dos por ciento. Es decir, este escenario permite que personas que ya estaban buscando trabajo lo encuentren”.
Las actividades que registraron los mayores aumentos en el empleo fueron Construcción (11,7 por ciento) e Industria Manufacturera (6,1 por ciento), seguidos de los Servicios Comunales y Sociales (2,7 por ciento) y Servicios Personales y de Hogares (2,5 por ciento).
El Presidente Sebastián Piñera valoró la cifra y comentó que dentro de este escenario “no hay ninguna razón para que un país con el grado de desarrollo que ha alcanzado Chile, la baja del desempleo no vaya de la mano de una mejoría en los salarios”.
En esa línea, el economista e investigador de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, sostuvo que la creación de nuevos empleos no ha contribuido a mejorar la desigualdad en el país, ya que, precisamente, los salarios continúan siendo muy bajos.
“La inequidad entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre se mantiene aún cuando se hayan creado estos puestos de trabajo. Eso tiene que ver con que los salarios que se están pagando siguen siendo escuálidos y no son adecuados con los niveles de empleo que se reportan en la actualidad”, comentó.
De hecho, la misma encuesta señala que los ingresos de los ocupados llegan en promedio a los 474 mil pesos mensuales, con un piso de 280 mil, mientras que en tanto el promedio de los sueldos y salarios fue de 436 mil pesos.
El experto subrayó además que no hay que perder de vista el hecho de que detrás de los auspiciosos números, todavía se esconde el fantasma de la precariedad de los puestos laborales.
“Buena parte de los empleos que se han creado se relacionan con lo que se denomina subempleo, es decir, personas que trabajan de medio tiempo, pero que estarían dispuestas a trabajar tiempo completo si es que se los ofrecieran. En este grupo entran las personas que trabajan menos de diez horas a la semana. Podemos estar hablando de quienes laboran una hora al día y son considerados ocupados. Aquí la calidad de los puestos de trabajos está dejando mucho de desear”, dijo.
El economista advirtió que las cifras de desempleo podrían aumentar en el mediano plazo, sobre todo considerando el escenario de crisis que se ha proyectado en el resto del mundo. En ese sentido, comentó que habría que poner atención al cambio que se está produciendo en la matriz productiva del país, donde se percibe un aumento de los trabajadores independientes, lo que implica empleos menos protegidos.
Publicación Original Radio U de ChilePublicado por Radio U de Chile
A un 6,2 por ciento llegó la tasa de desempleo en el Gran Santiago en diciembre pasado, anotando su nivel más bajo en los últimos 15 años. Esta tasa corresponde a una disminución de 1,7 puntos porcentuales respecto de 2010, periodo en que el desempleo alcanzó un 7,9 por ciento.
Según la Encuesta de Ocupación y Desocupación realizada por el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile, en la actualidad habrían 184 mil 400 personas sin trabajo en la región Metropolitana, una baja de cerca de un punto porcentual en relación a la última vez que se aplicó este instrumento en septiembre del año pasado.
La investigadora del centro, Patricia Medrano, indicó que estos números se explican porque “básicamente tenemos más crecimiento del empleo que incorporación de nuevas personas a la fuerza de trabajo. La tasa de empleo está constituida por quienes encuentran un trabajo y eso aumentó casi en un cuatro por ciento, mientras que las personas que se unieron a la fuerza laboral crecieron en menos de un dos por ciento. Es decir, este escenario permite que personas que ya estaban buscando trabajo lo encuentren”.
Las actividades que registraron los mayores aumentos en el empleo fueron Construcción (11,7 por ciento) e Industria Manufacturera (6,1 por ciento), seguidos de los Servicios Comunales y Sociales (2,7 por ciento) y Servicios Personales y de Hogares (2,5 por ciento).
El Presidente Sebastián Piñera valoró la cifra y comentó que dentro de este escenario “no hay ninguna razón para que un país con el grado de desarrollo que ha alcanzado Chile, la baja del desempleo no vaya de la mano de una mejoría en los salarios”.
En esa línea, el economista e investigador de la Fundación Sol, Gonzalo Durán, sostuvo que la creación de nuevos empleos no ha contribuido a mejorar la desigualdad en el país, ya que, precisamente, los salarios continúan siendo muy bajos.
“La inequidad entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre se mantiene aún cuando se hayan creado estos puestos de trabajo. Eso tiene que ver con que los salarios que se están pagando siguen siendo escuálidos y no son adecuados con los niveles de empleo que se reportan en la actualidad”, comentó.
De hecho, la misma encuesta señala que los ingresos de los ocupados llegan en promedio a los 474 mil pesos mensuales, con un piso de 280 mil, mientras que en tanto el promedio de los sueldos y salarios fue de 436 mil pesos.
El experto subrayó además que no hay que perder de vista el hecho de que detrás de los auspiciosos números, todavía se esconde el fantasma de la precariedad de los puestos laborales.
“Buena parte de los empleos que se han creado se relacionan con lo que se denomina subempleo, es decir, personas que trabajan de medio tiempo, pero que estarían dispuestas a trabajar tiempo completo si es que se los ofrecieran. En este grupo entran las personas que trabajan menos de diez horas a la semana. Podemos estar hablando de quienes laboran una hora al día y son considerados ocupados. Aquí la calidad de los puestos de trabajos está dejando mucho de desear”, dijo.
El economista advirtió que las cifras de desempleo podrían aumentar en el mediano plazo, sobre todo considerando el escenario de crisis que se ha proyectado en el resto del mundo. En ese sentido, comentó que habría que poner atención al cambio que se está produciendo en la matriz productiva del país, donde se percibe un aumento de los trabajadores independientes, lo que implica empleos menos protegidos.
Publicación Original Radio U de Chileen Actualidad
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