Por Equipo Comunicaciones Fundación SOL
Este viernes 7 de octubre se celebra la Jornada Mundial del Trabajo Decente (JMTD), que desde 2008 viene organizando la Confederación Sindical Internacional (CSI), principal central sindical mundial.
Se calcula que son cerca de 500 acciones en más de 80 países las que se desarrollarán en torno al Trabajo Decente, concepto acuñado por el actual Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el chileno Juan Somavía. En concreto, se trata de: "Oportunidades para mujeres y hombres de obtener trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana" (OIT, 1999 ILC Report). Para la OIT este concepto no puede entenderse de manera aislada sino que se relaciona íntimamente con el desarrollo económico y social sostenible.
Desde hace un tiempo las organizaciones sindicales en el mundo están en estado de alerta, en especial en los países desarrollados, por la transformación de ciertas condiciones de empleo a raíz de las crisis económicas recientes. Por eso este año, como señalan en la web sus organizadores, “este año la JMTD se centra en el trabajo precario. Normalmente esta definición hace referencia a formas de trabajo no permanente, temporal, ocasional, inseguro y contingente.”
Para caracterizar la situación del país Gonzalo Durán, economista de la Fundación SOL, señala que “en los estudios que hemos podido realizar con las cifras de la Nueva Encuesta de Empleo hemos evidenciado que en Chile, bajo la fachada de una buena situación económica, se esconden cifras aterradoras: ¾ de los trabajadores gana menos de $350.000, existen más de 750.000 personas subempleadas, que no salen en las cifras oficiales pero que trabajan menos de lo que quisieran y sólo el 38,6% de los ocupados tiene un empleo protegido. Es evidente que no pasamos la prueba del Trabajo Decente”.
Por su parte, la OIT ha promovido la generación de programas por países en torno al tema. En Chile se realizó en 2007 una iniciativa tripartita, con participación de la CUT, la CPC y el Ministerio del Trabajo, que ponía énfasis en 4 ejes: trabajo infantil, género, empleo juvenil y seguridad y salud en el trabajo.
Para la investigadora del Área de Sindicatos y Negociación Colectiva de la Fundación SOL, Valentina Doniez, “ha habido un gran ausente en los debates que se han dado a nivel institucional sobre el Trabajo Decente, y es la necesidad de que contemos realmente en Chile con derechos plenos de negociación colectiva y huelga, ya que sin éstos las organizaciones sindicales no pueden cumplir efectivamente su rol de defender los intereses de los trabajadores en la búsqueda de mejores condiciones laborales. Hoy en día no cumplimos con los mínimos de la OIT y eso es una vergüenza”.
En línea con esto, y según el 1° Informe de Indicadores del Trabajo Decente (OIT junto a Chilecalidad) se pueden distinguir varios indicadores del Trabajo Decente: a) oportunidades de empleo, b) trabajo inaceptable, c) ingresos adecuados y trabajo productivo, d) horas de trabajo decentes, e) estabilidad y seguridad en el trabajo, f) tratamiento justo en el empleo y en el trabajo, g) ambiente seguro de trabajo, h) protección social, i) combinando trabajo y familia, j) diálogo social y relaciones en el lugar del trabajo, k) contexto económico y social del trabajo decente.
¿Cómo está su trabajo en cuanto a estos indicadores? ¿Pasa la prueba?