Según un reciente informe emanado del Instituto Nacional de Estadísticas el segmento etario adulto mayor que trabaja por cuenta propia aumentó casi un 80 por ciento en los últimos siete años.
Desde 2010, las personas que se desempeñan en trabajos informales han aumentado en más de 420 mil personas, llegando a un millón 700 mil al término del primer trimestre de este año, según datos del órgano.
Para el investigador de la Fundación Sol Benjamín Sáez, esto no es más que el reflejo de las precarias pensiones que pagan las AFP. Además indicó, se agrega el sobre endeudamiento de los adultos mayores, casi dos veces los ingresos promedios del hogar.
“Se comienzan a endeudar con las cajas de compensación, también da cuenta de este problema de ingresos insuficientes. Es por esto que las personas de mayor edad se ocupan cada vez más, estamos hablando de cerca de 545 mil personas que actualmente laboran y tienen sobre los 65 años. No deja de ser relevante el trabajo asalariado en el sector privado. Fue polémico cuando vimos a adultos mayores en los empaques de supermercados y es una cuestión que actualmente en el retail se puede observar”, argumentó.
Respecto al lugar donde desempeñan sus labores, el 33 por ciento lo hace en la calle, lo sigue el comercio, con 29 por ciento del total, agricultura con un 12 por ciento y finalmente construcción un 11 por ciento.
La vocera de la Coordinadora No más AFP, Carolina Espinoza indicó que esta tendencia se está constatando entre sus propios cercanos, quienes tienen que asumir labores después de haber jubilado por el actual sistema de pensiones.
“La realidad que vemos en nuestras familias, vecinos, ex compañeros de trabajo que se jubilaron y muy tristemente, en condiciones indignas, deben buscar, como le llamamos aquí, pololos para palear las pensiones que son absolutamente indignas para sobrevivir”, subrayó.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, las personas de 60 años o más con un empleo informal superaron los 451 mil, lo que implica un alza neta de 78 por ciento en relación a los que existían en 2010, cuando representaban 19 por ciento del total de los trabajadores por cuenta propia del país. Hoy esa cifra alcanza a un 26 por ciento.