Publicado el 13 de junio de 2016 en Radio Universidad de Chile
Benjamín Sáez, investigador de la fundación criticó el modelo de pensiones chileno y aseguró que no está acorde a la realidad del mercado laboral. “Un sistema de seguridad social debe corregir los problemas que acarrea el mercado laboral y no acentuarlos”, afirmó.
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el investigador de la Fundación Sol, Benjamín Sáez, sostuvo que “hay hartas razones para explicar las bajas pensiones de las mujeres”, en un contexto donde el 94 por ciento de este grupo recibe menos de 156 mil pesos mensuales de jubilación.
El investigador agrega que “se ve que en el resultado de las pensiones que se entregan hay una diferencia entre hombres y mujeres que tiene que ver con la diferencia salarial que se encuentran en el mundo del trabajo. Cerca de un 20 por ciento de estas diferencias se explica simplemente por discriminación”.
En esa línea Sáez sostiene que “el sistema agrega un sesgo adicional que es que utiliza tablas de mortalidad que para las mujeres son mucho más exigentes debido a que tienen una mayor esperanza de vida”.
A juicio del representante de la Fundación Sol, este hecho vulnera los principios de la seguridad social “otro de estos aspectos es lo que pasa con las Fuerzas Armadas que tiene un sistema superior, lo que provoca una desigualdad que es bastante seria”, indicó.
Respecto de los sueldos de las mujeres, Sáez explicó que la mediana salarial está en torno a los 300 mil pesos. A eso hay que agregar que las mujeres generalmente están por debajo de ese monto.
El investigador puso énfasis además en el trabajo que realiza la mujer y que no es considerado por las distintas mediciones “por sobre todo el trabajo doméstico o el cuidado de personas, ese trabajo es un aporte económico que realiza la mujer y que no se visibiliza, a diferencia de lo que ocurre en otros países”.
Sáez adelantó que la Fundación se encuentra realizando un estudio que determine la cantidad de horas que las mujeres dedican a trabajos remunerados y no remunerados.
El investigador el modelo de AFP no está acorde a la realidad del mundo del trabajo porque “hoy no existe un aporte significativo por parte de los empleadores, algo que sí ocurre en otros países, no contar con ese aporte perjudica a las pensiones de los trabajadores, sobre todo de las mujeres que tienen condiciones laborales más precarias”.
A juicio de Sáez “un sistema de seguridad social debe corregir los problemas que acarrea el mercado laboral y no acentuarlos”.
El investigador de la Fundación Sol agrega que la edad efectiva de jubilación es mayor a la establecida por la ley, en esa línea hay una mayor presencia de población mayor en el mercado laboral, lo cual ayudaría a invisibilizar el problema de las bajas pensiones.