Publicada en La Prensa Austral el 1 de agosto de 2020
Señala que en la Región de Magallanes en los casi 115 mil afiliados que pueden retirar el 10% de sus fondos predominan personas menores de 45 años.
Un promedio general de $1 millón 300 mil obtendrán los chilenos que rescaten el 10% de fondos desde sus administradoras de fondos de pensiones, estima el economista de Fundación Sol, Marco Kremerman, que forma parte de un centro de investigación que se ha dedicado a orientar acciones de luchas sociales y sindicales.
Admite que un 70% de los que retiren los dineros lo destinarán para pagar gastos urgentes en deudas de créditos de consumo, hipotecarios, alimentación, entre otros.
Señala que la Fundación Sol hace varios años viene dando una señal de alerta sobre las graves consecuencias que existen para Chile por no tener un sistema de pensiones.
Sostiene que en Magallanes hay 115 mil personas afiliadas que tienen derecho a retiro de los casi 11 millones de personas a nivel nacional. La mayoría tiene menos de 45 años aproximadamente. “Esa es la magnitud de las personas que pueden retirar. Si uno se concentra en los pensionados con retiros programados estamos hablando de 7.872 personas, a junio de 2020, que están pensionadas por retiro programado y que son de Magallanes. Estoy sumando a quienes jubilaron por vejez, por invalidez y por sobrevivencia. Todas ellas tienen derecho a retiro y son casi 8 mil pensiones en el caso de Magallanes”, señala Kremerman.
“Lo que tiene Chile es un mercado de cuentas individuales de ahorro privado obligatorio. Ese no es un sistema de pensiones basado en el principio de seguridad social con una base de pensión universal, de seguro público, como lo tienen casi todos los países del mundo y después existen los pilares individuales de cuentas de ahorro privado, que son pequeños complementos como pilares voluntarios”, dice.
“En el caso de Chile es el pilar central del sistema contributivo de pensiones y eso impide aunque se le eche más bencina, aunque se cotice más, de acuerdo a las simulaciones que hemos hecho que existan buenas pensiones”, agrega.
Kremerman precisa que “el debate se da en esas dos aristas. En primer lugar, los hogares que no han recibido ayudas, no han recibido transferencias directas del Estado con urgencia reclaman esta política que no es una política ideal, porque son los propios ahorros de trabajadores y trabajadoras. Si no reciben apoyo, al menos que se les permita elegir: si se quieren endeudar con el plan que les propone el gobierno o quieren disponer de sus ahorros con el retiro del 10%”.
Recalca que está la arista de una emergencia de una crisis donde hay muchos hogares que no han recibido ningún apoyo y por tanto esta demanda se hace legítima.
– ¿Cuál sería el promedio de retiro que pueden obtener los cotizantes?
– “El retiro promedio, de acuerdo a lo que se ha calculado, es de $1 millón 300 mil. Ello, porque de los 11 millones de personas en Chile que pueden retirar los fondos, hay cerca de un 27% de los afiliados, que tienen menos de un millón de pesos, por tanto como máximo podrían retirar lo que tienen 600 mil, 300 mil; después tenemos que hay un 55% de los afiliados que tienen menos de $5 millones. Por tanto, ellos podrían acogerse al retiro mínimo que son 35 UF, que es poco más de $1 millón 300 mil. Consolidando ello y llegando a los tramos más superiores tenemos pocas personas que tienen más de $43 millones y, por tanto, podrían hacer el retiro máximo hasta $4 millones 300 mil , el retiro promedio si es que todos retiran el máximo sería de $1 millón 300 mil aproximadamente”.
– A su juicio, ¿cuáles debieran ser los mejores usos que aconsejarías a los cotizantes?
– “Yo creo que los propios hogares lo indicarán con sus acciones. Cuando las pocas encuestas que se han hecho de cuál sería el uso del retiro que harían las personas, cerca del 70% de las personas ha indicado que lo harán para pagar gastos fundamentales: alimentación, pago de servicios básicos; otro porcentaje para pagar deuda, para salir del estado de morosidad, para volver a retomar un estado mínimo de oxigenación en un estado muy difícil donde hay cobranzas, donde hay persecuciones.
“Un pequeño porcentaje de la población está pensando si retira o no, en qué momento retira, porque desde el jueves 30 de julio hay un año de plazo para hacer la solicitud de retiro.
“En ese sentido a las personas que hoy tienen trabajo y a lo mejor tienen salarios superiores que la mayoría del país, por lo tanto no lo necesitan con urgencia.
“Otra posibilidad es que si las personas harán el retiro ahora, porque temen que su saldo baje, ese retiro lo podrían dejar en la cuenta de ahorro voluntario 2, también en las AFP. Depende mucho de las proyecciones que las personas realicen para su futuro que es incierto”.
– ¿Qué pasa con personas pensionadas que tienen incluso beneficios de pensión solidaria y poseen $2 ó $3 millones en la AFP? ¿Pueden retirar el 10%? Muchos temen perder el beneficio de la pensión solidaria.
– “Todas las personas que tienen, aunque sea un peso en una cuenta individual como saldo, tienen derecho a retiro. Por el hecho de ser afiliada o afiliado tienen derecho al retiro. El impacto del retiro depende de las características de esa persona.
“Por ejemplo, si hay personas que están en compañías de seguro o renta vitalicia no tienen derecho al retiro porque ya no tienen saldo, no tienen cuentas individuales porque traspasaron sus fondos a compañías de seguro. Son el único grupo que no tiene derecho a retiro.
“Pero dentro del universo de pensionados con derecho a retiro, las pensiones de retiro programado cuando yo dejo el dinero en las AFP, allí hay distintas situaciones. Por ejemplo, las personas que no tienen derecho a la pensión solidaria o que tienen pensiones altas y no la necesitan, esas personas al retirar van a quedar con un saldo más bajo. Por ejemplo, si una persona se pensionó en febrero de 2016, en febrero de cada año le recalculan la pensión. A esa persona en febrero de 2021 le van a recalcular su pensión con su nuevo saldo que será más bajo porque retiró y con una tasa de interés técnica al retiro programado que es incierta que puede subir o bajar.
“Estimamos que a lo sumo las pensiones podrían caer entre el 5 y 11%, $5 mil a $20 mil. No son caídas importantes”.
– ¿Cuál sería el consejo que le daría a los jóvenes universitarios que trabajan o aquellos que recién se inician en el campo laboral?
– “Esa es una decisión muy personal. En primer lugar si hay un estado de urgencia y de emergencia es claro que las personas van a sacar igual su dinero porque si no están recibiendo ningún apoyo del Estado no les queda otra opción. Allí no se puede dar una recomendación. Es la única opción que tienen.
“El pequeño grupo de personas que no tiene ninguna necesidad de retirar debe pensarlo en el sentido de sus proyecciones futuras”.