Según información publicada por El Mercurio, el Gobierno habría cerrado definitivamente la puerta a la incorporación de la negociación colectiva por rama dentro de la Reforma Laboral. Pero pese a esta negativa, desde el mundo sindical se escucha cada vez más fuerte la exigencia de incluirla.
El pasado miércoles cerca de 150 dirigentes sindicales de diversos sectores participaron del seminario Negociación Colectiva por Rama en Chile, organizado por la Fundación SOL. Durante la actividad se hizo patente la necesidad de que la actual reforma laboral que se discute en el congreso vaya realmente en la dirección de desmontar el Plan Laboral de la dictadura y que, como principal cambio, incorpore la negociación colectiva por rama, mecanismo que desde 1979 es excluido por la legislación laboral dejando solo la posibilidad de negociar a nivel de empresa. La instancia abrió con una exposición de Fundación SOL sobre el bajo valor del trabajo en Chile, evidenciando que durante 17 años los salarios han tenido sólo un 6,5% de aumento real (utilizando datos de la encuesta suplementaria de ingresos) y que hoy, un 50% de los trabajadores recibe sueldos menores a $260.000 líquidos y un 74% menores a $400.000 (analizando la encuesta Casen 2013).
En el polo opuesto y considerando datos de impuestos internos procesados por profesores de la universidad de Chile, el 0,01% más rico gana casi 460 millones mensuales por persona. “Asistimos a un momento histórico de extrema acumulación de ingresos. La negociación colectiva por rama permite distribuir ingresos acumulados por una minoría. No se trata solo de un tema monetario, se trata de una transferencia de poder político. Sirve de palanca para la lucha contra los grupos dominantes”, explicó Gonzalo Durán, economista de la Fundación SOL. Ana Orrego, Presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de la Educación Superior Privada Livia Videla y una de las expositoras, fue enfática en resaltar la desigualdad de poder entre los trabajadores y empleadores: “Hoy el poder es inmoralmente desigual y para que exista democracia debe haber un equilibrio de poder. Uno de los principales elementos que le daría poder al movimiento sindical atomizado es la negociación por rama”. Por otro lado, a la actividad también asistió Nolberto Díaz, actual vicepresidente de la CUT y dirigente sindical de ENAP, quien criticó al Gobierno, señalando que con este proyecto “fue por debajo de sus propios mínimos”. “Se debe pelear porque la reforma laboral incorpore en el debate la negociación por rama” y, en paralelo, “se puede avanzar por la histórica vía de la acción, logrando negociar de hecho” dijo el dirigente. Desde la vereda de los expertos, Eduardo Caamaño, abogado laboralista y académico de la PUCV, recalcó la urgencia de romper las ataduras de la huelga para avanzar en una negociación más allá de la empresa: “Negociación colectiva sin derecho a huelga es mendicidad colectiva”.
Por su parte, para María Ester Feres, ex directora del Trabajo, también criticó fuertemente el proyecto de reforma laboral: “el tema está en un desconocimiento del conflicto sindical como conflicto social y su aislamiento como conflicto entre privados. Pero se trata del conflicto más importante en una sociedad como el Chile neoliberal". Al finalizar, Carlos Soto, Presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales, destacó la experiencia de su sector en negociaciones ramales de hecho: “Al negociar por rama, los jugadores de segunda división obtienen mejores salarios. Se nivela hacia arriba”.
Dirigentes sindicales y negociación colectiva por rama Iván Mezzano Presidente Sindicato Nacional de Trabajadores Canal 13 “Existe una responsabilidad social de los sindicatos con los sindicatos de otros sectores que son precarizados. Esto se gana con la negociación por rama. La negociación por rama entrega transversalidades, da parámetros de igualdad en los sectores. El sector empresarial viene haciendo esto hace mucho tiempo, por eso nuestra precariedad. La negociación colectiva por rama es un factor de distribución de la riqueza”.
Luis Mesina Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios. “No hay razones para que los trabajadores de sectores como la banca y las ISAPRE, con sus sendas utilidades, no puedan negociar colectivamente por rama. No hay argumento económico detrás, son razones de carácter político. Los empresarios están dispuestos a pagar más en las negociaciones colectivas, pero no a perder poder, no a ceder espacios de poder. Ese es el conflicto presente en la negociación por rama”.
El pasado miércoles cerca de 150 dirigentes sindicales de diversos sectores participaron del seminario Negociación Colectiva por Rama en Chile, organizado por la Fundación SOL. Durante la actividad se hizo patente la necesidad de que la actual reforma laboral que se discute en el congreso vaya realmente en la dirección de desmontar el Plan Laboral de la dictadura y que, como principal cambio, incorpore la negociación colectiva por rama, mecanismo que desde 1979 es excluido por la legislación laboral dejando solo la posibilidad de negociar a nivel de empresa. La instancia abrió con una exposición de Fundación SOL sobre el bajo valor del trabajo en Chile, evidenciando que durante 17 años los salarios han tenido sólo un 6,5% de aumento real (utilizando datos de la encuesta suplementaria de ingresos) y que hoy, un 50% de los trabajadores recibe sueldos menores a $260.000 líquidos y un 74% menores a $400.000 (analizando la encuesta Casen 2013).
En el polo opuesto y considerando datos de impuestos internos procesados por profesores de la universidad de Chile, el 0,01% más rico gana casi 460 millones mensuales por persona. “Asistimos a un momento histórico de extrema acumulación de ingresos. La negociación colectiva por rama permite distribuir ingresos acumulados por una minoría. No se trata solo de un tema monetario, se trata de una transferencia de poder político. Sirve de palanca para la lucha contra los grupos dominantes”, explicó Gonzalo Durán, economista de la Fundación SOL. Ana Orrego, Presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de la Educación Superior Privada Livia Videla y una de las expositoras, fue enfática en resaltar la desigualdad de poder entre los trabajadores y empleadores: “Hoy el poder es inmoralmente desigual y para que exista democracia debe haber un equilibrio de poder. Uno de los principales elementos que le daría poder al movimiento sindical atomizado es la negociación por rama”. Por otro lado, a la actividad también asistió Nolberto Díaz, actual vicepresidente de la CUT y dirigente sindical de ENAP, quien criticó al Gobierno, señalando que con este proyecto “fue por debajo de sus propios mínimos”. “Se debe pelear porque la reforma laboral incorpore en el debate la negociación por rama” y, en paralelo, “se puede avanzar por la histórica vía de la acción, logrando negociar de hecho” dijo el dirigente. Desde la vereda de los expertos, Eduardo Caamaño, abogado laboralista y académico de la PUCV, recalcó la urgencia de romper las ataduras de la huelga para avanzar en una negociación más allá de la empresa: “Negociación colectiva sin derecho a huelga es mendicidad colectiva”.
Por su parte, para María Ester Feres, ex directora del Trabajo, también criticó fuertemente el proyecto de reforma laboral: “el tema está en un desconocimiento del conflicto sindical como conflicto social y su aislamiento como conflicto entre privados. Pero se trata del conflicto más importante en una sociedad como el Chile neoliberal". Al finalizar, Carlos Soto, Presidente del Sindicato de Futbolistas Profesionales, destacó la experiencia de su sector en negociaciones ramales de hecho: “Al negociar por rama, los jugadores de segunda división obtienen mejores salarios. Se nivela hacia arriba”.
Dirigentes sindicales y negociación colectiva por rama Iván Mezzano Presidente Sindicato Nacional de Trabajadores Canal 13 “Existe una responsabilidad social de los sindicatos con los sindicatos de otros sectores que son precarizados. Esto se gana con la negociación por rama. La negociación por rama entrega transversalidades, da parámetros de igualdad en los sectores. El sector empresarial viene haciendo esto hace mucho tiempo, por eso nuestra precariedad. La negociación colectiva por rama es un factor de distribución de la riqueza”.
Luis Mesina Secretario General de la Confederación de Sindicatos Bancarios. “No hay razones para que los trabajadores de sectores como la banca y las ISAPRE, con sus sendas utilidades, no puedan negociar colectivamente por rama. No hay argumento económico detrás, son razones de carácter político. Los empresarios están dispuestos a pagar más en las negociaciones colectivas, pero no a perder poder, no a ceder espacios de poder. Ese es el conflicto presente en la negociación por rama”.