[caption id="attachment_10043" align="alignnone" width="550"] Fotografía deResumen Gráfico[/caption]
Publicado en El Mostrador el 8 de mayo de 2017
En medio de la discusión en el Congreso por la eliminación del Crédito con Aval del Estado (CAE) como política pública para financiar estudios de educación superior, y del mecanismo que debiese reemplazarlo, surgen nuevas cifras respecto a la cantidad de estudiantes que adquirieron el crédito implementado por el ex ministro Sergio Bitar, durante el Gobierno de Ricardo Lagos. En términos monetarios, corresponde a $726.427 millones, un 36,5% del Presupuesto para Educación Superior 2017, un porcentaje similar al destinado a gratuidad, que alcanza a un 37,6%.
Según el estudio actualizado “Endeudar para Gobernar y Mercantilizar: El caso del CAE”, realizado por los investigadores Marco Kremerman, Alexander Páez y Benjamín Sáez, de Fundación Sol, actualmente los más de 808 mil estudiantes endeudados con el CAE “se han transformado en verdaderos rehenes” de un sistema que solo ha beneficiado a los bancos y a las instituciones de educación superior privadas, dejando al estudiante –y sus familias– “con una mochila de deudas” que lo determina y maneja su comportamiento económico futuro. “Se privatizó y mercantilizó aún más el sistema de Educación Superior, se estableció un lucrativo nicho de negocio para la banca, asistida por el Estado, y se implementó un dispositivo de control social y vital sobre el presente y futuro de muchos estudiantes a través de la deuda”, indica el estudio.
Hasta mediados de 2016, se han entregado 2,5 millones de créditos, los que se van renovando cada año y, de acuerdo a las proyecciones de los investigadores, “como en 2017 deben haber asignado a los nuevos postulantes, deberíamos ir como en 900 mil endeudados”.
Según el informe, del total de estudiantes endeudados con la banca, por créditos de Educación Superior en Chile, el 85% corresponde a estudiantes CAE, política que fue implementada en el año 2006 con el fin de ampliar la matrícula y que –a juicio de la fundación– generó un incremento “desregulado de la matrícula”, el que ha traído consigo la desvalorización de los títulos profesionales, específicamente en las instituciones privadas.
“En pocas palabras, en Chile, educarse y endeudarse son parte de la misma ecuación”, refiere el estudio, el cual explica un nuevo fenómeno al que se le debe poner atención, en el marco de la solicitud de “absolución” de la deuda CAE, y que dice relación con la población deudora morosa.
De los 295.580 estudiantes que pagaban CAE a fines de 2016, “ya sea en su calidad de desertores o egresados”, un 71,6 % de los estudiantes que desertaron de sus carreras se encuentra moroso. En el caso de los egresados que actualmente están pagando el CAE, se registra un 28,7% de morosidad, lo que equivale a 65.275 personas.