Nota publicada en La Hora el 16 de agosto de 2018
Luego de la reñida votación en la Cámara de Diputados, con 84 votos a favor y 64 en contra, se aprobó el incremento del sueldo mínimo, desde los $276 mil hasta los $286 mil, lo que subirá a $300 mil a partir de marzo de 2019.
Pese al acuerdo, la medida desató la molestia de algunos sectores y expertos, que plantean varios desafíos de cara a la próxima semana, cuando se discuta en el Senado.
Sin ir más lejos, desde la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), su presidenta, Bárbara Figueroa criticó el acuerdo y señaló que “la negociación es la peor que se ha hecho en la historia de nuestro país. No hubo acuerdo con los trabajadores, se violentó el derecho a la negociación”, indicó.
En relación a esta cifra, Marco Kremerman, economista de Fundación SOL, organismo que se dedica a investigar el trabajo en Chile, comentó a La Hora que “si bien podría ser interesante llegar en siete meses a los $300 mil, el siguiente reajuste se pospondrá para dos años más. O sea, un ajuste bastante bajo y conservador”, detalló.
“Si nos comparamos con la realidad de otros países con un ingreso per capita similar al de Chile, nos damos cuenta que seguimos muy por debajo. Por ejemplo, en Croacia, que tiene un ingreso per capita similar al nuestro, el sueldo mínimo es un 50% mayor”, agregó Kremerman.
Claudia Sanhueza, directora del Centro de Investigación Estudios Socioeconómicos de la Universidad Mayor, coincidió con su colega.
“El monto indicado debería hacer que una familia de cuatro personas supere la línea de la pobreza con el trabajo de uno de sus miembros, o sea, sobre los $400 mil. Pese a lo que se dice, estas medidas podrían incluso beneficiar la economía”, dijo la experta.