Publicada en La Nación el 4 de septiembre 2020
La Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados rechazó por 7 votos a 6 la propuesta del Ejecutivo que reajusta en $1.500 el monto del ingreso mínimo mensual, así como la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar.
Luego que el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, no llegará a acuerdo en las siete reuniones que sostuvo con la dirigencia de la CUT, presidida por Bárbara Figueroa, la propuesta del Gobierno para el período septiembre 2020-septiembre 2021 consideró una variación nominal de 0,4% y de 0% real.
Así, se planteaba en el proyecto un reajuste del actual monto del ingreso, de $320.500 pesos, a $322 mil pesos, y un reajuste a partir del 31 de marzo de 2021, del 100% del IPC que se experimente de septiembre de 2020 a febrero de 2021.
Según lo planteado por el ministro Briones en las reuniones con la CUT, al contar con una herramienta como el Ingreso Mínimo Garantizado, la propuesta de reajuste apunta a que sea el Fisco y no las pymes el que asuma el costo de aumentar los ingresos en este tramo durante este período excepcional de pandemia y crisis económica y del empleo.
Briones ejemplificó hace unos días que con el subsidio denominado Ingreso Mínimo Garantizado, una persona que gana el mínimo llegará a 366 mil pesos.
El ministro también argumentó, para justificar dicho reajuste, que tres de cada cuatro trabajadores que ganan el salario mínimo trabajan para pymes, que justamente son las empresas más afectadas durante la pandemia.
Las y los diputados de la comisión se manifestaron abiertos al diálogo con las autoridades para mejorar la propuesta, pero lamentaron la ausencia del titular de Hacienda en la sesión, así como también de la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
Después del rechazo del proyecto intervino el subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno, quien adujo razones técnicas para la ausencia de Briones y lamentó que no se pudiera llegar a la discusión particular de los ocho artículos del proyecto.
El grupo parlamentario reconoció que en este período se vive una profunda crisis económica, y una difícil situación de las pymes. Desde el oficialismo consideraron que no hay que ahogarlas con un reajuste superior, pero algunos se abren a negociar un incremento mayor al propuesto por el Gobierno. Desde la oposición esperan que se mejore el guarismo.
Entre los expertos que expusieron estuvo el economista Marcos Kremerman, de la Fundación Sol, quien apuntó que el reajuste del salario mínimo en Chile “no cumple con el objetivo de cubrir las necesidades básicas de quién lo gana ni de su grupo familiar”.
Agregó que, la línea de la pobreza en Chile se encuentra en 450 mil pesos, por lo que un salario mínimo de 553 mil pesos bruto permitiría un sueldo líquido que supere la pobreza.
A su vez, consideró que en Chile el salario mínimo rinde menos, porque en otras naciones los
trabajadores tienen los derechos sociales garantizados.
Desde la Conapyme, multigremial que agrupa a cerca de un millón de pymes y otros emprendimientos que están en la informalidad, expuso José Carreño, quien señaló que están en una situación crítica, con cerca de 230 mil empresas que han accedido al Fogape y donde solo el 40% están bancarizadas. Las otras, añadió están fuera del sistema por estar en Dicom.
Por último, expuso el economista y académico de la Universidad de Chile, Jorge Hermann, quien estimó que con la propuesta del Gobierno se resguarda la capacidad adquisitiva de los trabajadores al haber un reajuste de acuerdo a la variación del IPC y la existencia del Ingreso Mínimo Garantizado.