Señor Director:
El señor Gonzalo Blumel, jefe de División de Estudios SEGPRES, en carta al director publicada el 8 de Marzo, se refiere a las cifras de empleo y cuestiona los análisis llevados por la Fundación SOL. En primer lugar, queremos felicitar al representante gubernamental pues luego de 22 meses, es primera vez que vemos un análisis del gobierno sobre la calidad del empleo. No obstante, junto con no compartir técnicamente sus críticas, notamos que los datos que se utilizan para rebatir están incompletos, lo cual puede deberse al poco contacto que han tenido con la Nueva Encuesta de Empleo, tal como sucede con el futbolista que se aleja de las canchas.
Su crítica central apunta a que nuestros análisis se fijan en la fotografía del mercado del trabajo y no en la tendencia, situación que no es así. Por ejemplo, la tendencia para los últimos dos años muestra que la incidencia del subempleo o trabajo de tiempo parcial involuntario ha aumentado al nivel máximo de 57%, dicho resultado más que duplica el promedio de los países europeos y se pone al nivel de las naciones del black Africa. Para Eurostat, la OECD y la OIT, subempleo es precariedad.
Asimismo, es importante dejar claro que, una tasa de crecimiento económico de 6,3% y un desempleo de 6,6% debería reflejar una mejora notoria en los indicadores de calidad de empleo. Sin embargo, en Nov-Ene 2009 con un desempleo de 10%, se registraban 601 mil subempleados. Hoy, los subempleados son 609 mil. Además, al igual que en Nov-Ene 2009 hoy, tenemos un 21% de falsos asalariados, vale decir trabajadores que deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no tienen contrato de trabajo.
Finalmente, volvemos a insistir que la desigualdad originada en el mundo del trabajo ha aumentado. Si utilizamos los datos de la Encuesta de la Universidad de Chile para el Gran Santiago el Índice de Gini aumenta un 7,2% entre Diciembre de 2011 y Diciembre 2010. Es más, si la medimos en base al índice 10/10, también referido a los ingresos del trabajo, la desigualdad aumenta en un 31%. Estos resultados derriban el falaz argumento de que mayor empleo mejoraría la desigualdad.
Invitamos al gobierno a que su participación en este debate, tan necesario y urgente para todos los chilenos, no sea debut y despedida. No es lo mismo trabajar 2 o 3 horas a la semana que tener un contrato de trabajo bajo jornada completa, y poder negociar colectivamente las condiciones de trabajo.
Gonzalo Durán y Marco Kremerman,
Economistas Fundación SOL
Publicada por el Diario Financiero