Por Claudio Medrano, Radio Universidad de Chile
En su último trámite legislativo, la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de bono de alimentos, que fue anunciado por el Presidente Sebastián Piñera, en su última cuenta anual.
Este subsidio contempla un ingreso extra de 40 mil pesos y un adicional de 7.500 pesos por cada hijo. Bono que beneficiaría a cerca de dos millones de familias que equivalen a cerca de siete millones de personas.
El ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, agradeció al Parlamento la rápida aprobación de la iniciativa.”Agradecer la aprobación tan rápida de este bono de alimentos, porque en momentos en que hay tantas peleas políticas como han visto en estos días, el hecho de que este proyecto se haya demorado dos días en la Cámara de Diputados y un día en el Senado, habla muy bien y significa que podemos pelear por muchas cosas, pero cuando se trata de un bono que va a las familias más vulnerables no hay pelea, todos los senadores a favor y todos los senadores a favor”.
Respecto del debate parlamentario el secretario de Estado indicó que “fue una negociación fácil, porque uno podrá estar en desacuerdo o en acuerdo, pero es plata que va a los sectores más vulnerables y ellos la necesitan rápido y eso todos los parlamentarios lo entendieron”.
Pero más allá del beneficio directo a las personas, existen críticas respecto a la política subsidiaria desarrollada por el Gobierno.
Para el economista de la Fundación Sol, Gonzalo Duran, este bono no alcanza a suplir, la creciente inflación alimentaria experimentada en nuestro país.
“Con esto se aprueba un bono muy puntual que son 40 mil pesos, que cubre tan sólo unos cuatro meses de alzas alimentarias. Sin embargo, esta inflación alimentaria viene elevada hace al menos 18 meses en lo cuales las alzas alimentarias tienen un promedio de 7 por ciento, siendo que la inflación general ha tenido un promedio de la mitad, por lo tanto, eso provoca que trabajadores o las personas que consumen proporcionalmente su ingreso más en alimento, se estén empobreciendo”, explicó el economista.
Para Durán, una política correcta para disminuir la brecha social y disminuir los efectos de la inflación, es potenciar la negociación colectiva.
En esa línea, el experto de la Fundación Sol dijo que faltaban campañas para mejorar la negociación colectiva, “además de campañas para mejorar la sindicalización. Se puede observar que hay estudios empíricos que demuestran, por ejemplo, que la negociación colectiva hace que disminuya la desigualdad en la distribución de los ingresos. Lo mismo con la sindicalización y también con un salario mínimo que tenga un nivel de poder de compra más alto de lo que hoy posee”.
Algunos parlamentarios también criticaron esta política de bonos impulsada por el ejecutivo, como el Senador demócrata cristiano, Jorge Pizarro, quien espera que este tipo de beneficios sean permanentes y no usados con fines electorales.
Para recibir el bono, las familias deben tener Subsidio Único Familiar, Asignación Familiar o Asignación Social, junto con contar con una Ficha de Protección Social, independiente del puntaje que tengan.