CAE: Fisco ha pagado a la banca $7,25 billones, lo que equivale a la deuda total vigente
Nota de prensa en El Desconcierto

Nota de prensa publicada en El Desconcierto el 10 de julio de 2024

Por Carolina Ceballos

Foto: Agencia UNO

Con el CAE, "se privatizó y mercantilizó más el sistema de educación superior chileno" estableciéndose "un lucrativo nicho de negocio para la banca, asistido por el Estado", dice Marco Kremerman, investigador y uno de los responsables de un revelador estudio de Fundación SOL.

Esta semana, se oficializó una nueva actualización del estudio de Fundación SOL, “Endeudar para gobernar y mercantilizar: El caso del CAE (2024)”, trabajo indagatorio que entrega reveladores antecedentes acerca del Crédito con Aval del Estado (CAE).

El detalle apunta a que esta alternativa de financiamiento de la educación superior resulta ser un gasto “más que una inversión para el Fisco” como consecuencia de sus altos niveles de morosidad “y el gasto por concepto de re-compra de los créditos a la banca, con una significativa ‘recarga’”.

En este contexto, el estudio recalca que, a diciembre del año pasado, se registraban 845.698 personas pagando este crédito, tanto en calidad de desertoras o egresadas de sus carreras.

Paralelamente, se detalla que la morosidad total del sistema alcanza al 63,8%, e involucra a 539.613 personas deudoras en mora.

“Si en 2017 un 30,3% de las personas egresadas se encontraban morosas, a fines de 2023 la proporción había aumentado a 56,9%. De igual forma, en seis años, la morosidad general del CAE subió de un 40,3% a un 63,8%”, asegura Benjamín Sáez, investigador de Fundación SOL y coautor del estudio.

CFT a la cabeza de la morosidad

Según el tipo de institución de educación superior, al momento de desagregar los datos se observa que los mayores niveles de morosidad están en los Centros de Formación Técnica (CFT), donde estos llegan a 66,6%, entidades secundadas por los institutos profesionales, donde la deuda alcanza a 65,9%.

Paralelamente, el informe releva que 59% de los morosos estudió en un CFT, o en un instituto profesional. Y en el caso de las universidades, son las privadas las que tienen los datos más preocupantes, con una cifra que llega a 55,1%.

Respecto del análisis de los datos de morosidad de acuerdo a holding o grupos educacionales, y todas aquellas instituciones que han sido investigadas por lucro, el trabajo de Fundación SOL detalla que “se puede constatar que el Grupo Santo Tomás, es el que presenta los niveles más altos, con 67,5% de morosidad, seguido por el Grupo Fundación Educación y Cultura (previamente de Laureate) con un 66,6%”.

En tanto, el Instituto Profesional AIEP alcanza una morosidad de 72,8%, mientras que entre las universidades que registran una deuda que supera al 65%, se encuentran la Universidad SEK, UNIACC, Universidad del Alba (ex Pedro de Valdivia), Universidad de Las Américas, IP y CFT INACAP, IP y CFT DUOC, Universidad de Viña del Mar, entre otras.

"Estado se comprometió a subsidiar a los bancos"

Adicionalmente, el trabajo indagatorio revela que “para hacer el negocio más atractivo y comprometer a la banca, el Estado se comprometió a subsidiar a los bancos participantes y a la compra del 25% de los créditos entregados”.

En específico, el “Fisco ha comprado 2.163.598 créditos a los bancos por un monto final de más de $7,25 billones (millones de millones), vale decir, se pagó un sobreprecio o recarga a los bancos de más de $1,46 billones”.

De hecho, plantea el estudio, “este sobreprecio equivale a 25,3%, 4,2 veces más que el 6% que se requería originalmente”.

“Solo tres bancos se han adjudicado más del 84,7% de los créditos: Scotiabank, Estado, e Itaú”, complementa el reporte.

Respecto de los porcentajes de compra, “Banco Estado, Itaú, Internacional, Santander y Scotiabank, presentan más del 50% de los créditos entregados que ya han sido adquiridos por el Fisco”.

Y en cuanto al recargo, “destaca el BCI”, casa bancaria que recibió “un considerable sobreprecio de 55,6 % por los créditos que el Fisco le compró”.

Sobre el saldo total de deuda en mora producto del CAE, a diciembre del año 2023 esta asciende a más de $4,64 billones.

Saldo de deudores al día supera los $2,5 billones

Otro desglose apunta a que “el saldo total de las personas que se encuentran pagando al día, por otro lado, equivale a $2,6 billones, mientras que “a diciembre de 2023, el saldo de deuda total del CAE para quienes se encontraban al día o en mora, fue de más de $7,35 billones”.

Marco Kremerman, investigador de Fundación SOL y otro de los responsables del estudio, comenta lo llamativo de las cifras, recalcando que “resulta paradójica la negativa a explorar alternativas de condonación, en circunstancias que el Fisco ya ha gastado un monto casi equivalente a la deuda total del CAE vigente a diciembre de 2023, mediante la recompra de créditos con recargo, a la banca”.

Tanto así que, según explica, “por tal concepto, para disminuir el riesgo de las instituciones bancarias ha gastado más de $7,25 billones entre 2006 y 2023”.

Incluso, agrega, “solo en 2023, el Fisco gastó más de $449 mil millones por la compra de créditos a la banca, con un recargo de más de $110 mil millones”.

Personas subempleadas al alza

Y en otro ámbito, en esta ocasión la actualización del estudio incorporó una nueva variable a considerar, vinculada al aumento del subempleo profesional en el país.

“Esta problemática captura la situación de personas ocupadas que, habiendo finalizado estudios de educación superior, se emplean en ocupaciones no calificadas. La expansión del acceso a la educación superior ha ido acompañada de un aumento relevante en la proporción de personas subempleadas”, plantea Alexander Páez, investigador de Fundación SOL.

Se trata de un universo que pasó “de 26,8% en el primer trimestre de 2010, a 30% el último trimestre de 2023” complementa.

Actualmente, y de acuerdo al último trimestre disponible, esto es enero-marzo del año en curso, se reporta la existencia de “3,5 millones de personas ocupadas que han finalizado estudios superiores”, mientras que de ellas, sobre un millón está en situación de “subempleo profesional”.

Por otra parte, desde Fundación SOL detallan que “el 65,4% del alza en la matrícula de la Educación Superior se concentra en sólo 20 instituciones que pertenecen a: Fundación Educación y Cultura (Ex Laureate International), Santo Tomás, INACAP y Pontificia Universidad Católica”.

Ex Laureate ha recibido sobre $2 billones vía CAE

Adicionalmente, en este listado se encuentran aquellas universidades investigadas por lucro, “caso de la Universidad San Sebastián, Autónoma, Central, del Desarrollo, entre otras”.

“En estas instituciones se concentra el 68,2% de quienes acceden al CAE y 67,8% de los recursos que por esta vía ha recibido todo el sistema de educación superior chileno desde el año 2006, lo que equivale a $6,67 billones (millones de millones de pesos)”, asegura Sáez.

Y agrega que “solo el Grupo FEyC (ex Laureate International), ha recibido más de $2 billones a través del CAE”.

Otro antecedente relevante del estudio es que “estas 20 instituciones registraron utilidades por más de $185 mil millones de pesos, monto que representa un 73% de las utilidades generadas por todo el sistema de educación superior chileno”.

Arica y Parinacota lidera morosidad

A nivel regional, el análisis permite constatar “que los territorios donde se registran mayores niveles de morosidad son Arica y Parinacota (71,1%), Los Ríos (68,1%), Los Lagos (67,4%), La Araucanía (67,2%), y Biobío (66,8%)”.

La Región Metropolitana, por su parte, presenta “61,3% de morosidad” y, a pesar de tener un porcentaje menor a los transparentados respecto de otras zonas geográficas, suma “una gran cantidad de estudiantes morosos debido a su tamaño poblacional”.

Y si el análisis de la morosidad se traslada a las 10 comunas que presentan mayor índice de deuda en el Gran Santiago, entre ellas destacan San José de Maipo (68,8%), La Pintana (67,9%), Lo Espejo (67,6%) y San Ramón (66,5%).

En resumen, asegura Kremerman, “con la creación y profundización del CAE, en términos de gobernanza, se privatizó y mercantilizó aún más el sistema de educación superior chileno, se estableció un lucrativo nicho de negocio para la banca, asistido por el Estado y se implementó un dispositivo de control social y vital sobre el presente y futuro de muchos estudiantes a través de la deuda”.