Entrevista publicada en Radio Nuevo Mundo el 2 de noviembre 2023
Entrevista a Gonzalo Durán, investigador Fundación SOL
La encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas, sobre ocupación en el país, develaron que, en nuestro país, el desempleo va aumentando en el último año. No de manera drástica, pero sí con un crecimiento sostenido y sin capacidad de recuperar las tasas laborales prepandémicas. Adicionalmente, Los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares evidenciaron que el 80% de los hogares del país, gana menos dinero al mes de lo que gasta.
Gonzalo Durán, economista e investigador de Fundación SOL y académico del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Chile, nos entregó la óptica que mantienen desde su fundación, respecto a esta problemática, que responde a temas estructurales, más que a situaciones particulares. Una de ellas, es la poca recuperación de empleo desde los despidos de la pandemia, en total serían alrededor de 430.000 empleos que no se han recuperado. Adicionalmente, las mujeres son el segmento más golpeado con el desempleo, alcanzando una tasa de un 9,2%.
“Cuando nosotros tenemos este nivel de cifras, lo que hay detrás de eso, es que efectivamente la clase trabajadora tiene menos poder de negociación y eso, por lo tanto, al empresariado de Chile, le sirve para mantener sus niveles de ganancias, para controlar el valor de la fuerza de trabajo”, sentencia Durán.
Además de que el empleo no se recupera en su totalidad, lo que sí se ha recuperado es, en palabras del economista, “un empleo precario”. Como lo son los subcontratos, o empleos estacionales, o que no cumplen con todos los requisitos de seguridad social, que mantienen en vilo a sus trabajadores por la posibilidad incierta de ser despedido, sin derecho a apelación.
Gonzalo Durán señala: “Un dato que es muy relevante, es que, en Chile, la mitad de las personas que tienen un contrato indefinido, tienen una duración menor a los 17 meses. Entonces allí hay un fuerte poder para poder desvincular a trabajadores”.
Esta cuestión se ha visto, al menos desde 2020, con despidos masivos de parte de grupos económicos, especialmente los del retail, en donde Cencosud, Fallabela y Wallmart, han despedido a cerca de 90 mil trabajadores entre los 3. Respecto a la precarización, un ejemplo claro es el contrato de “operador de tienda” o de “multifuncionalidad”, que la inspección del trabajo y diversas cortes del país han tachado de ilegal, sin embargo, se sigue aplicando por estos grupos económicos, pagando exiguas multas por sus faltas a la ley.
“Hay una suerte de asimetría de poder, en donde la clase trabajadora, no tiene herramientas para defenderse de este tipo de situaciones”, comenta Gonzalo Durán. Declaración que hace hecho con las incesantes denuncias de los sindicatos de trabajadores y trabajadoras, de dichos conglomerados económicos.
El 80% del país vive endeudado
Los datos de la Encuesta de Presupuestos Familiares, trajeron consigo una pincelada de una desigualdad abrumadora. En ella se consigna, que solo el 20% más rico del país, gana más de lo que gasta. Mientras que el otro gran 80%, recibe ingresos totales menores a su gasto mensual, lo que obliga a la población a endeudarse.
“Esto tiene que ver con estas dinámicas, de explotación laboral, de bajos salarios. Donde la mitad gana menos de 500 mil pesos líquidos, y, por lo tanto, eso empuja a las familias trabajadoras al endeudamiento. Y eso, tiene una consecuencia muy significativa en la calidad de vida”, comenta Gonzalo Durán.
La libertad queda restringida, porque quien trabaja, siempre debe pensar en las deudas que debe pagar a fin de mes, lo que no muy poco espacio a otras actividades. Esto, también, afecta a la organización sindical o las luchas laborales, en donde las y los trabajadores se restan de las huelgas. Gonzalo Durán apunta: “Si es que se van a la huelga, no van a tener el ingreso a fin de mes para pagar esas deudas, y eso podría comprometer el poco patrimonio del cual disponen estas familias trabajadoras”.
La deuda: Control y disciplina
Al estar la deuda latente, en el 80% del país que gana menos de lo que paga a fin de mes, existe una restricción social. “Las personas no puede buscar otras formas de acceder a cultura, o esparcimiento, discusiones políticas. Lo que va disminuyendo también los niveles de democracia del país, es una democracia que está contenida” señala el académico de la Universidad de Chile, Gonzalo Durán.
Agregando: “Aquí podemos decir, que el endeudamiento, tiene un rol de disciplinamiento social, y eso tiene que ver, efectivamente nosotros lo vemos claramente, con este fuerte poder que tiene el empresariado, que lo obtuvo sobre todo en dictadura, en un periodo donde se reformuló el código de trabajo, a favor del empresariado y eso todavía no ha cambiado”.
El otro pilar de la desigualdad, es que nuestro sistema de seguridad social, heredado de la dictadura, las AFPs, no entregan seguridad social, sino que funcionan como capital fresco para las inversiones de grupos económicos, a costa de pensiones de miseria.
Urge un sistema de negociación colectiva amplio
“Una cuestión fundamental, es lograr un sistema de negociación colectiva que sea inclusivo. Hoy en día, solo 13% de las y los trabajadores, participa en negociaciones colectivas y eso no es que sea un resultado de que la clase trabajadora no quiera participar de la negociación colectiva”.
La fragmentación de los sindicatos, también arrastrada desde la dictadura, es una de las causas de esta negociación colectiva bajísima. Tanto el economista Gonzalo Durán, como diversos dirigentes sindicales, han manifestado, muchas veces, que se debe avanzar hacia un sistema de negociación colectiva por áreas económicas, o negociación ramal, para que en definitiva se proteja al mayor número empleados posibles.
Los datos expuestos por el INE, demuestran una realidad que se palpa en las calles y trabajos de nuestro país, y es que existe una pequeña minoría que goza de privilegios, a costa de una gran mayoría de familias que deben sobrevivir, con un trabajo precarizado y endeudamiento alto. “Las iniciativas que apunten reducir esa brecha, obviamente significan, quitarle privilegios a esa clase capitalista”, sentencia Gonzalo Durán.