Acuerdo comercial con la UE; colonialidad, extractivismo y dependencia
Columna en CNN Chile

Columna de opinión publicada en CNN Chile el 14 de diciembre 2023

Por Andrea Sato, investigadora Fundación SOL

La investigadora de Fundación SOL reflexiona sobre el reciente acuerdo entre la Unión Europea y Chile: "La colonización es un proceso en curso, se esconde bajo el nombre de acuerdos comerciales y de cooperación, pero tiene la misma base desde hace 500 años: el saqueo".

La Unión Europea (UE) y Chile firmaron el día 13 de diciembre del presente año un Acuerdo Marco Avanzado (AMA) y un Acuerdo Comercial Provisional. Este Acuerdo Marco Avanzado se inserta en la “modernización” del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Chile, que entró en vigor en el año 2003. Según las autoridades, estos acuerdos tienen como objetivo reforzar la cooperación política y fomentar el comercio y la inversión. Asimismo, estos pactos no solo influyen en la política económica y comercial de la UE y Chile, también tienen impactos en dimensiones como derechos humanos, comercio sostenible, seguridad, empleo público e igualdad de género.

El gobierno de Chile ha celebrado la firma de este Acuerdo, indicando que se refuerzan relaciones comerciales y se consolidan las confianzas entre territorios que comparten los mismos “valores”. Es necesario hacer un análisis exhaustivo respecto a las mejoras que puede tener este Acuerdo para Chile, ya que evidencia una profundización en las lógicas de dependencia económica que tiene el país sudamericano con la asociación de países europeos.

Uno de los aspectos que el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrel) de Chile considera positivo es el aumento de la cobertura de rebajas arancelarias por parte de la UE. Entre los productos con mejoras destacan: aceite de oliva, carnes de vacuno, ovina, ave y cerdo, leche, productos agroindustriales, preparaciones alimenticias, salmón, merluza y preparaciones de atún. Ninguno de estos productos representa para Chile una mejora sustancial en el escenario comercial, ya que tienen un escaso valor agregado porque son de naturaleza materia prima y porque sus precios son bajos.

En efecto, cuando se analiza la trayectoria histórica de las exportaciones de Chile hacia la Unión Europea (Figura 1) es indiscutible observar que se ha basado en la explotación de materias primas de bajo valor agregado. De forma paralela, Chile importa desde la UE productos industriales como maquinarias y equipos eléctricos (27,5%) vehículos y aeronaves (17,3%). En esta relación económica desigual, Chile no se ha favorecido de transferencia tecnológica, de hecho, sigue exportando cobre bruto para ser refinado en los centros económicos globales.

Figura 1: Evolución 2002-2022 de exportaciones hacia Unión Europea, según sector exportador, en millones de dólares FOB corrientes