En este informe específicamente, se destaca que:
- A pesar de que se registra una variación de los ocupados de 487 mil entre el trimestre enero-marzo 2010 y enero-marzo 2011, se entrega evidencia de que el 45% de esta cifra son trabajos “por cuenta propia”, “personal de servicio doméstico”, “familiar no remunerado”, o empleadores de microempresas de menos de 5 personas, es decir, que no están vinculados necesariamente a políticas o planes de empleo del gobierno y que no están cubiertos por los sistemas de protección clásicos del trabajo.
- A la hora de analizar el trabajo asalariado, los datos dan cuenta que, a nivel agregado, aumenta en 262 mil personas. Esto representa un avance con respecto a mediciones anteriores, pero sólo equivale a un 53,8% del total de los 487 mil empleos adicionales durante el período de referencia. No obstante, el 74% de la variación de los ocupados asalariados corresponde a la modalidad de subcontratación, servicios transitorios y suministro de personal y enganchadores, lo cual es una señal de mayor precarización e inestabilidad en el mundo del trabajo.
- Las particulares características del modelo de desarrollo chileno y sus problemas estructurales, nos obligan a revisar otro tipo de indicadores, ya que cuando crece el PIB, se benefician principalmente los grupos más privilegiados de la sociedad y que tienen mayores cuotas de poder. En Chile, mayor crecimiento económico o una menor tasa de desempleo oficial, no asegura mejores condiciones de vida para todos sus habitantes. Los aspectos cualitativos pasan a ser fundamentales, tal como se puede observar en la discusión que están llevando los Premios Nobel de Economía Joseph Stiglitz y Amartya Sen.
- Siguiendo esa lógica y utilizando los datos de la Nueva Encuesta de Empleo (NENE), la Fundación SOL ha creado el “Índice de Empleo Protegido” (IEP), el “Indicador de Inserción Laboral” (IIL) y la “Tasa de Desempleo Integral” (TDI).
- La tendencia de los últimos meses indica que se presenta un aumento del empleo asalariado y una disminución del empleo por cuenta propia, lo cual ha sido motivo de celebración por parte del gobierno. Sin embargo, al analizar con mayor profundidad las características específicas de los empleos (ocupados) en el trimestre enero-marzo 2011, se descubre una realidad muy poco alentadora y que amenaza la profundización de la democracia y la posibilidad de alcanzar en un mediano plazo el desarrollo: Prácticamente 6 millones de personas presentan serios problemas de inserción en el mercado del trabajo, de acuerdo al “Indicador de Inserción Laboral”.
- En relación al “Índice de Empleo Protegido”, se observa que a nivel nacional, sólo un 39,2% del total de ocupados y un 52,8% de los asalariados presentan un empleo protegido, vale decir, con contrato escrito, indefinido, liquidación de sueldo y cotizaciones para pensión, salud y seguro de desempleo. Esto representa una disminución en la protección del empleo con respecto al trimestre pasado.
- Si extrapolamos los datos de la Encuesta CASEN 2009, se puede concluir que un 77,3% de los empleos asalariados no están protegidos y/o no superan un ingreso mensual de $300.000 (menos de dos salarios mínimos).
- Además, dentro del empleo no protegido, Fundación SOL define la categoría del trabajador “Subordinado Independiente”, como los asalariados que no tienen liquidación de sueldo, vale decir, deben enfrentar todas las normas y sistemas de control de un trabajo dependiente, pero no cuentan con el sistema de protección de derechos laborales que caracteriza a un asalariado convencional. En el trimestre enero-marzo 2011, esta categoría alcanzó un 22% del empleo asalariado (privado, público y servicio doméstico), lo que equivale a 1.202.955 personas.
- En resumen, se concluye que actualmente en Chile un trabajo registrado como asalariado no está asegurando mejores condiciones en cuanto a protección, estabilidad e ingresos.
- Al calcular la “Tasa de Desempleo Integral” se contabilizan más de un millón de personas desempleadas en Chile. Al incluir el desempleo oculto y el desempleo por subempleo, los desocupados aumentan en un 73% y la tasa de desempleo se sitúa en un 12,0%, mucho más del 7,3% registrado por el Gobierno. Además, indica que son las mujeres las que se han incorporado más precariamente a la fuerza de trabajo y que la recuperación en las regiones más afectadas por el terremoto y tsunami (Maule, Bío-Bío y Araucanía), se basa fundamentalmente en mayor subempleo.
- Todo lo anterior, lleva a la Fundación SOL a concluir que es fundamental para 2011 iniciar un debate sobre la calidad del empleo en Chile. Las autoridades, más que felicitarse por la creación de “supuestos” nuevos puestos de trabajo mes a mes, debiesen referirse y analizar las características de esos empleos. El desempleo no se derrota con trabajos ocasionales y sin protección. No es lo mismo trabajar dos o tres horas a la semana que tener un contrato de trabajo bajo jornada completa y con cotizaciones previsionales al día.