Publicada en Radio U.Chile 16 de marzo 2022
Fundación SOL acaba de publicar un estudio donde se observan los impactos de los Tratados de Libre Comercio en la economía nacional, el territorio y la ciudadanía, y advierten la dependencia de Chile de países como China, Estados Unidos y Japón, en torno a extracción primaria de bienes naturales, especialmente mineros.
El estudio “Chile: 30 años de Tratados de Libre Comercio”, publicado este miércoles por la Fundación SOL, ahondó en los efectos de la implementación de los Tratados de Libre Comercio en el país, tanto en la economía como en el territorio y los impactos producidos en las personas.
El estudio de la Fundación SOL destacó que Chile es el país del mundo que tiene más Tratados de Libre Comercio (TLC) firmados y actualmente vigentes, que hoy alcanzan más de 26 acuerdos con 64 países. En ese contexto, detallaron que Chile mantiene vigentes 19 Tratados o Acuerdos de Libre Comercio (TLC o ALC); 4 Acuerdos de Asociación Económica (AAE); 5 Acuerdos de Complementación Económica (ACE); y un Acuerdo de Alcance Parcial con India, alcanzando 29 acuerdos, que implican variaciones en las rebajas de tarifas arancelarias y otras materias.
A través de los datos recopilados por la Fundación SOL desde el Fondo Monetario Internacional, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de Chile alcanzará los US$24.928 (PPC) al finalizar el año 2021, y proyecta llegar a US$30.000 (PPC) per cápita al 2026. Sin embargo, a pesar de la tendencia al crecimiento, observaron un estancamiento en las tasas de crecimiento en el mediano plazo de la economía nacional y advirtieron una reducción constante del PIB tendencial del país.
“A pesar de los Tratados de Libre Comercio, lo que hemos observado es que hay un estancamiento en el crecimiento del país”, señaló la coautora del estudio, Andrea Sato, en conversación con Diario y Radio Universidad de Chile, y aseguró que esta situación “está totalmente relacionada con la matriz productiva extractivista en Chile que se vincula a la extracción primaria exportadora de bienes naturales”.
En ese sentido, Andrea Sato explicó que una de las grandes conclusiones del estudio “Chile: 30 años de Tratados de Libre Comercio” es que “la matriz productiva actual en Chile no alcanza y no permite un desarrollo a nivel de crecimiento, y tampoco mejorar condiciones para los chilenos y chilenas en un modelo donde estamos observando sus propios límites”.
De acuerdo al estudio, el principal comprador de las exportaciones chilenas fue China, que concentró el 51% al considerar sólo los países con tratados comerciales, seguida por Estados Unidos con un 14% y Japón con un 9%. En ese caso, el grueso de las exportaciones corresponde a productos asociados al expolio de la naturaleza y la extracción de recursos, en su mayoría mineros. En ese contexto, desde la Fundación SOL advirtieron la dependencia del país por parte de sus socios comerciales.
“Algunos de los resultados principales tienen que ver con los niveles de dependencia que tiene Chile y que se profundizan durante los últimos 30 años a partir de todos los Tratados de Libre Comercio. Eso se evidencia en las cantidades de exportación que Chile tiene con otros países, donde uno de los elementos más exportados está vinculado a los procesos extractivistas, principalmente de la minería, que alcanzan un 56% de exportaciones a países con Tratados de Libre Comercio”, aseguró Andrea Sato.
“Desde Fundación SOL pudimos actualizar la mayoría de datos en torno a importaciones y exportaciones al 2021 y son bastante interesantes de observar en una política en donde las economías se hacen cada vez más dependientes de países en específico. Hoy estamos viendo la influencia de China en el modelo económico chileno, y cómo eso potencia las relaciones de centros y periferias a nivel global“, agregó.
Además, Andrea Sato recalcó en la necesidad de visibilizar los impactos de los Tratados de Libre Comercio en la economía y en la ciudadanía, y manifestó que desde la Fundación SOL “consideramos que hay un vacío importante en torno a evaluaciones permanentes de las políticas económicas” del país.
“El Estado no se ha preocupado de observar los impactos, tanto negativos como positivos, de los Tratados de Libre Comercio y, en ese sentido, es importante establecer que no hay ningún tipo de estudio desde los Estados que nos permita observar si estos tratados han sido beneficiosos o no, tanto para la economía nacional como para las personas en Chile“, aseguró Sato.
En esa línea, la investigadora lamentó que “no hay una discusión profunda en torno a los Tratados de Libre Comercio y los Tratados Bilaterales de Inversión porque se asumen como algo positivo para el país, pero no hay evidencia de aquello”, y llamó “a profundizar la discusión y las restricciones para elevar el debate en torno a las políticas económicas”.