Señor director:
En un artículo publicado el martes 26 de marzo, el Ministerio de Desarrollo Social señala que, de acuerdo a la Casen 2011, los trabajadores dependientes que ganan el mínimo serían 532.000. Esa cifra no es precisa.
En su procedimiento, descrito técnicamente en el Manual del Investigador (p. 67), el ministerio no considera la existencia de un salario mínimo diferenciado para jóvenes y personas de la tercera edad (tal como estipula la ley). Además, omite la subestimación provocada por el pago fijo de gratificaciones, las cuales, al percibirse como parte del sueldo ordinario, terminan abultándolo (situación extendida en Chile y corroborada por la última encuesta Encla 2011). Si no se corrige, por este último factor un grupo relevante de trabajadores que efectivamente ganan el salario mínimo no son contabilizados como tales. De hecho, la Comisión Asesora Presidencial para el Salario Mínimo de 2010, así como el propio Ministerio de Hacienda, advertían entonces sobre esto, informando que habría que considerar un umbral ampliado de hasta 1,25 veces el mínimo. Las antiguas administraciones también lo hacían, no hay novedad en esto. Pero sorprende que ahora ese historial de cálculo se haya olvidado.
Hechas las correcciones, una estimación más precisa arroja que cerca de 900 mil trabajadores dependientes ganan el salario mínimo. Y además, que lejos del 1% o 5% que cabría esperar, el 28% de ellos trabajan en la gran empresa.
Gonzalo Durán Economista Fundación SOL
Vía La Tercera