Publicada el 18 de diciembre de 2025 en Radio U.Chile
Por Recaredo Gálvez, investigador Fundación SOL
En un reciente estudio de la Fundación SOL, se observa que 8 de cada 10 pesos que invierten las AFP a través de los fondos de pensiones en empresas que operan en Chile se destinan a compañías extractivistas o de alto impacto ambiental. Ello comprueba que las cuentas individuales de capitalización no solo afectan el presente pagando bajas pensiones, sino que también financian compañías que contribuyen a la crisis socioambiental.
La investigación, que contó con el apoyo de la Fundación Heinrich Böll, da cuenta de que grandes compañías que operan en Chile y que producen daño al ecosistema son parte crucial del esquema de inversiones de las AFP, las que utilizan el fondo de pensiones como un botín a repartir entre los grandes grupos empresariales de siempre: Ponce Lerou, Angelini, Matte, Luksic, entre otros.
En el caso de SQM, las inversiones de las AFP, provenientes de los fondos de pensiones, a diciembre de 2024, alcanzan el 14% del control accionario, pero seguramente las millones de personas que cotizan en el sistema no sabían que eran “dueñas” (y a la vez no) de una pequeña parte de esta empresa.
Los sectores forestal y minería acumulan el 93,1% del total de las inversiones del fondo de pensiones destinadas a empresas de tipo extractivista. Estos rubros también registran el mayor incremento en las inversiones de las AFP entre 2008 y 2024, con un 119,0% en la minería y un 126,9% en el sector forestal. A partir del año 2020, se aprecia que el sector de la minería acumula inversiones en activos que superan los $2.000 millones de dólares, y se mantiene en ese nivel hasta 2024.
Empresas como CMPC (Grupo Matte) y Celulosa Arauco y Constitución (Grupo Angelini) se ubican en la cima de las inversiones recibidas por el fondo de pensiones en los últimos 17 años. A diciembre de 2024, Arauco recibió más de $1.402 millones de dólares en inversiones del fondo de pensiones. Otra empresa de alto impacto ambiental, como COPEC, también del grupo Angelini, recibió, a diciembre de 2024, más de $1.541 millones de dólares en inversiones del fondo de pensiones.
Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, las inversiones de las AFP, desde el fondo de pensiones, se destinan a instrumentos del tipo “bonos de empresa”, lo que corresponde a deuda. A nivel general, en diciembre de 2024, un 57,6% fue destinado a este tipo de instrumentos, que, en teoría, representan menor riesgo, pero también menor retorno, lo que beneficia principalmente a las empresas que reciben las inversiones, pues acceden a financiamiento barato gracias al esfuerzo de millones de trabajadores y trabajadoras que cotizan mes a mes.
Todo esto ocurre mientras los resultados de las pensiones pagadas son desastrosos, con tasas de reemplazo que, en promedio, llegan al 27,7%, según lo observado en los nuevos y las nuevas pensionados del año 2023. Incluso entre quienes cotizaron entre 30 y 35 años, la tasa de reemplazo promedio apenas alcanza el 28,6%. Esta situación se compensa con el gasto público mediante la PGU, pero resulta evidente que el sistema de cuentas individuales de las AFP fracasó o nunca tuvo la misión de pagar pensiones suficientes. Donde sí triunfó, fue en favorecer a los grandes grupos económicos y a las grandes empresas que contribuyen a la crisis socioambiental mientras se enriquecen a costa del presente y del futuro de la clase trabajadora.