Carta al director publicada en El Mercurio el 26 de agosto 2025
Por Gonzalo Durán, académico U. Chile e investigador Fundación SOL.
Sr. Director: Sin subsidios, recién en tres gobiernos más —en 2037— se alcanzaría un salario “vital” de $750 mil. Así lo proyecta Juan Bravo, considerando inflación, crecimiento y productividad. Pero hay un problema de base: según la Comisión Asesora Presidencial para la Medición de la Pobreza, la línea de pobreza para arrendatarios en un hogar de tres personas era de $750 mil en 2022. Hoy, actualizada, llega a $840 mil. Esto significa que en un hogar con tres integrantes y un solo trabajador, el salario “vital” de $750 mil —que al descontar cotizaciones y aportes obligatorios se reduce a unos $600 mil líquidos— no basta para superar la pobreza: hoy cubre apenas un 71% (suficiencia), en tres años será aún menos y hacia 2037 muchísimo menos. Y con el salario mínimo vigente, la suficiencia cae a un escandaloso 51%. No debería ser tan difícil entender que el salario mínimo debe ser un piso vital. Así lo establecían las leyes laborales de los años 30, abolidas luego por la dictadura. Hoy, ese piso está lejos de reflejar el costo real de vivir en Chile.